jueves, 11 de abril de 2019

Los Cactus


ESTAMPA CAUDETANA.
LOS CACTUS.
  No, no te quedes así. No me mires con cara de sorprendido. No me marché sin decirte nada a los desiertos californianos donde crecen los imponentes especímenes de familias de cactus como únicos seres vivientes que emergen de las secas planicies, rotas, a veces, por algunos picachos finamente esculpidos por los ventarrones que baten constantemente aquellos inhóspitos lugares donde solamente ellos crecen y serpentean en busca de algún bichejo que también se ha adactado a un medio duro y excluyente por donde el hombre se cuida muy mucho de poner el pie salvo que algún que otro director de cine acuda allí para rodar escenas de películas de pistoleros , cuatreros y salteadores de bancos, todo ficción.
No, no me fui. El trabajo me tiene sujeto en Caudete.
Borra, borra esa interrogación que das a entender con tu postura, con esa que se da a entender que no te explicas lo que cae al alcance de tus sentidos.
No, no me he servido de unos fotogramas de alguna película del Oeste de los USA para contarte una «milonga» que me sirva de medio para dirigirme a ti con el fin de que te lleve mi saludo, aún cuando lo hace en el día de hoy.
No, mira, es, como te pongo al principio, UNA ESTAMPA CAUDETANA (dos estampas). Sí, de aquí. De aquí es y aquí cumplieron ya sus primeros TREINTA AÑOS.
Aquí en Caudete hubo una época en que entraba el dinero a espuertas (no es una figura literaria, es, o fue, una realidad y por todos los sitios, como si fuera buen abono, surgieron edificios chulos, unos chalés de lujo, tan es así que, cuando los ves, quitan el hipo (o te le ponen. Vete tú a saber).
De un modo especial florecieron , jalonando, la Avda. de las Jornetas (siempre que paso por allí y lo hago con frecuencia, disfruto tales construcciones.
Pues bien, en los jardines de una de ellas que tiene muchos metros cuadrados, hay que ponerle cifras con tres ceros, que bordean una construcción de más de 200 mts cuadrados, es donde los he visto cuando pasaba acera arriba para llegarme a la parroquia de Santa Catalina y, en uno de eso paseos cambié unas palabras con el dueño, nos dimos los nombres y el suyo resultó ser el de José.  Me dijo:
- Ud. no es de aquí.
- No, soy del otro lado de la Autonomía, de Oropesa (Toledo)
- ¿Oropesa? Lo conozco. Pasé mucho con el camión por allí cuando los planes de desarrollo para Extremadura promovidos y llevados adelante por el anterior Jefe del Estado (hoy no tienen ni tren fiable, pobres extremeños, y eso que se les prometió el AVE funcionando, en campaña electoral por uno o por varios partidos, para 2010)
Me interesé por los cactus y, el bueno de él, me flanqueó el portón de cierre automático, que tenía desconectado para que no supusiera ningún peligro porque, eso de los inventos, no siempre traen beneficio al ser humano, sino dolor y sufrimiento, para que pudiera contemplarlos y disfrutar con su visión al ladito mismo de esas preciosidades gigantes y, así, cerquita, pudiera sacarles las fotos que te incluyo.
Por lo tanto no me hizo falta marcharme al desierto de Sonora para traerme la foto del cactus SAGUARO: CARNEGIEA GIGANTE con sus múltiples brazos de la familia CACTUS CACTACEES, ni tampoco la del SAGUARO BLOOMING CACTUS DE TUCSON EN ARIZONA que cuando cae una poderosa tormenta es capaz de aprovisionar la friolera de 750 litros de agua «para ir tirando». A éste de José no le hace falta almacenar tanta agua porque a su tiempo les da un traguito. Eso sí, le ha preparado un cincho de hierro para prevenir una caída, que, en el caso de los de Tucson no parece que ocurra pues se les ve esbeltos y firmes.
- Treinta años tienen, treinta. Los saqué de su tiestecico liliputiense y los planté en el parterre, me dijo, y fíjese ahora.
Una maravilla. Me daría un placer inmenso verles florecer. El BLOOMING, he visto fotos de ejemplares con una corona de flores preciosas casi en su cima donde se posan las aves, principalmente depredadores voladores, principalmente halcones que se posan en su cima para otear el terreno de los alrededores para descubrir algún roedor u ofidio que llevarse al «coleto»

Desde lo alto del BLOOMING planea suavemente para acercarse a ti, mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
11.4.2019. Jueves. P. Alfonso Herrera, O. C.

6 comentarios:

  1. Buenos, días,P,Alfonso,madrugadores somos,buen despertar con su comentario de los cactus,son preciosos pero quien es el valiente que se acercan a ellos,con los pinchos que tienen,feliz dia

    ResponderEliminar
  2. Vaya preciosidad de composición literaria. Demuestras claramente tu conocimiento geográfico de las tierras del otro lado del Atlántico así como su historia cinematografica.
    Es muy agradable despertar con tus buenos días.
    Espero que los cactus florezcan y te permitan mostrarnos sus flores.
    Un primaveral jueves para ti,Padre.

    ResponderEliminar
  3. El diccionario es mi ayuda...para entender mejor el contenido de tus escritos.Ea..

    ResponderEliminar
  4. Muy buenos días P. Alfonso, un día más nos demuestra lo gran observador que es .Bonito patio y bien cuidado el de Pepe, seguro que esos cactus florecerán y usted podrá demostranoslos.Que pase un buen día.

    ResponderEliminar