ESTAMPA CAUDETANA.
GRUPO DE TAMBORES Y TAMBORILES.
GRUPO DE TAMBORES Y TAMBORILES.
El joven de la sudadera azul es el director, no hay más que verle. Domina a la
perfección el arte de manejar los palillos con los que saca «grititos» a
la piel seca, tersa de un animal que vivió y que, por el arte de la taxidermia,
sigue manifestando, de una manera palmaria, que no terminó de dar de sí para
este mundo pues, mediante la prestación para la confección de una caja,
instrumento de percusión que agranda los impactos de los palillos o de las
mazas sobre ella misma, grita:
-«¡sigo viviendo!».
Cuando salía yo del Monasterio de las Monjas Carmelitas a donde entré un rato antes para interesarme por mis hermanas en el Carmelo y, más concretamente por la Madre Priora que anda convaleciente de una pequeña intervención quirúrgica, me topé con el grupito que, perfectamente formado, bajaban Paseo de La Virgen abajo en el momento en que hacían un alto a requerimiento del joven director porque algo en el ensayo no sonaba bien, distorsionaba.
Me llamó la atención el dominio del medio por parte del director y las dotes pedagógicas con que se dirigía a uno de los componentes del grupete para indicarle cuál debería ser la cadencia y la intensidad con la que tenía que darle a la tersa piel del instrumento para sacarle su sonido característico que, en sintonía, con el resto de componentes de LA BANDICA DE PERCUSIÓN ejecutara, como es debido, la melodía de la pieza musical.
Sí, me dijo la Madre Josefína, la priora del monasterio, todos los días a estas horas nos «amenizan» la cena con los ruidos que le sacan a los elementos de percusión y que se introducen dentro del MONASTERIO DEL SAGRADO CORAZÓN Y DE LA VIRGEN DE GRACIA, para hacerles ¿amena? la frugal colación de la noche en tiempo de cuaresma.
-«Esta noche tenemos para cenar UN HERVIDO»,
me dijo la Superiora cuando salía del locutorio.
No le dije el pensamiento que me vino a la cabeza en ese momento que no era otro que éste:
-«Vigila esas pitanzas no vaya a ocurrir que, con tanta ascesis, leviten tus hermanas y tú y levitando, levitando... os «esfuméis cielo arriba».
No, no se lo dije. ¡Quién era yo para meterme en el plan de ayuno y abstinencia que se ha dado así misma LA COMUNIDAD DE MONJAS CARMELITAS DE CLAUSURA!
Desde hace unos cuantos días ya venía oyendo yo dentro del CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN), bastante amortiguado, el ruido producido, a lo lejos, por el martillear de palillos y de mazas sobre instrumentos de percusión. Ayer los vi en su propia salsa cuando marchaban, en perfecta formación, llevando a cabo su ensayo.
Se nota que la Semana Santa está ahí, a la vuelta de la esquina, y están adquiriendo tono y forma para no desentonar en el acompañamiento de alguna, sino de todas, de las procesiones que han de sucederse a lo largo de la SEMANA SANTA o, en su caso, para tocar a mazazo limpio el próximo día 16, a sus 22 horas en la Plaza de la Iglesia en una TAMBORRADA general programada para esa fecha y hora. El cartel que te adjunto lo proclama por múltiples paredes y puertas de establecimientos para público conocimiento.
Nada tenemos que envidiar ni a Hellín ni a Tobarra, pueblos cercanos, y, nada tenemos que envidiar, tampoco, a la Calanda aragonesa donde naciera aquel excelente director de cine que «miraba» contra el gobierno, el sr. Buñuel.
Por las calles de Caudete ya se anuncia la SEMANA SANTA, ya se oye esa voz tonante y monótona POOOM, POOOM POOOM, de tambores hábilmente manejados por la gente joven, a veces niña, de CAUDETE.
-«¡sigo viviendo!».
Cuando salía yo del Monasterio de las Monjas Carmelitas a donde entré un rato antes para interesarme por mis hermanas en el Carmelo y, más concretamente por la Madre Priora que anda convaleciente de una pequeña intervención quirúrgica, me topé con el grupito que, perfectamente formado, bajaban Paseo de La Virgen abajo en el momento en que hacían un alto a requerimiento del joven director porque algo en el ensayo no sonaba bien, distorsionaba.
Me llamó la atención el dominio del medio por parte del director y las dotes pedagógicas con que se dirigía a uno de los componentes del grupete para indicarle cuál debería ser la cadencia y la intensidad con la que tenía que darle a la tersa piel del instrumento para sacarle su sonido característico que, en sintonía, con el resto de componentes de LA BANDICA DE PERCUSIÓN ejecutara, como es debido, la melodía de la pieza musical.
Sí, me dijo la Madre Josefína, la priora del monasterio, todos los días a estas horas nos «amenizan» la cena con los ruidos que le sacan a los elementos de percusión y que se introducen dentro del MONASTERIO DEL SAGRADO CORAZÓN Y DE LA VIRGEN DE GRACIA, para hacerles ¿amena? la frugal colación de la noche en tiempo de cuaresma.
-«Esta noche tenemos para cenar UN HERVIDO»,
me dijo la Superiora cuando salía del locutorio.
No le dije el pensamiento que me vino a la cabeza en ese momento que no era otro que éste:
-«Vigila esas pitanzas no vaya a ocurrir que, con tanta ascesis, leviten tus hermanas y tú y levitando, levitando... os «esfuméis cielo arriba».
No, no se lo dije. ¡Quién era yo para meterme en el plan de ayuno y abstinencia que se ha dado así misma LA COMUNIDAD DE MONJAS CARMELITAS DE CLAUSURA!
Desde hace unos cuantos días ya venía oyendo yo dentro del CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN), bastante amortiguado, el ruido producido, a lo lejos, por el martillear de palillos y de mazas sobre instrumentos de percusión. Ayer los vi en su propia salsa cuando marchaban, en perfecta formación, llevando a cabo su ensayo.
Se nota que la Semana Santa está ahí, a la vuelta de la esquina, y están adquiriendo tono y forma para no desentonar en el acompañamiento de alguna, sino de todas, de las procesiones que han de sucederse a lo largo de la SEMANA SANTA o, en su caso, para tocar a mazazo limpio el próximo día 16, a sus 22 horas en la Plaza de la Iglesia en una TAMBORRADA general programada para esa fecha y hora. El cartel que te adjunto lo proclama por múltiples paredes y puertas de establecimientos para público conocimiento.
Nada tenemos que envidiar ni a Hellín ni a Tobarra, pueblos cercanos, y, nada tenemos que envidiar, tampoco, a la Calanda aragonesa donde naciera aquel excelente director de cine que «miraba» contra el gobierno, el sr. Buñuel.
Por las calles de Caudete ya se anuncia la SEMANA SANTA, ya se oye esa voz tonante y monótona POOOM, POOOM POOOM, de tambores hábilmente manejados por la gente joven, a veces niña, de CAUDETE.
Montado en la voluta invisible de un POOOM de tambor vuela a llegarse hasta ti, mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
9.4.2019. Martes. P. Alfonso Herrera, O. C.
Buenos, días, P. Alfonso espero que la madre priora se recupere,pues tiene que estar al frente de sus hermsnas para cuidadrlas,yo tambien veo al grupo de estos jovenes ensayando y me gusta escucharlos con la ilusion que lo hacen feliz martes
ResponderEliminarSimpático despertar con el sonido de los tambores,tan bien traido que los he escuchado diciéndome arriba a por el martes primaveral.Muchss gracias por compartir tus vivencias tan magistralmente.Un alegre martes para ti,Padre.
ResponderEliminarMuy buenos días P. Alfonso, es muy bueno que los jóvenes sigan con esa ilusión de tener que ensayar , para prepararse para las procesiones y pasos de Semana Santa, pediremos para que la Madre Superiora , Fina se ponga muy bien.Que tenga un buen día.
ResponderEliminarLos ensayos de nuestras bandas tamboriles,nos anuncian ya muchos días atrás,de que la semana santa está a la vuelta de la esquina.Estamos ya a punto para celebrar la pasión y muerte de Jesus.....o no?lntentemos prepararnos.Buenos diasP.Alfonso.
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