lunes, 3 de junio de 2019

La Romería de los Niños de Primera Comunión


ESTAMPA CAUDETANA.
LA ROMERÍA DE LOS NIÑOS DE PRIMERA COMUNIÓN.
    La torre de Santa Catalina estaba pidiéndole al sol que no tuviera prisa en poner «los pies en polvorosa» porque le necesitaban en la Plaza de la Iglesia.
El sol no le hizo ni pizca de caso así que empezó a recoger sus bártulos y, como ves, se estaba llevando los rayos, fachada arriba, en busca de los tejados así que la torre de Santa Catalina, que es mucho más alta que todos los tejados del pueblo y que las casas que encierran la plaza, le estaba gritando con las campanas que tocaban en aquel momento apercibiendo a la feligresía para la misa vespertina de la Ascensión, que ella le tomaba el relevo porque el acontecer en la plaza necesitaba luz y ella, se la tenía que proporcionar.
Por los tres puntos de acceso afluían a la Plaza de la Iglesia los niños que, a lo largo del mes de mayo, se habían acercado a recibir por PRIMERA VEZ A JESÚS SACRAMENTADO.
Al hacerlo, estaban llevando a cabo una costumbre muy arraigada en el pueblo, LA ROMERÍA HASTA EL SANTUARIO DE LA VIRGEN DE GRACIA vestiditos con todas las galas de aquel día.
La torre les estaba poniendo luz. La torre, con su luz, estaba sacándoles todas sus irisaciones a las joyicas que se habían dado cita en la Plaza de la Iglesia.
Aprovechando la luz que la torre  ponía en la Plaza, un fotógrafo tomaba testimonio del acontecimiento con su cámara fabricada allí donde el sol nace. No pasaba desapercibida la señora que le acompañaba mientras trabajaba pues, constantemente, masticaba ostensiblemente, algo.
Cuando el trabajo del fotógrafo, fijador de acontecimientos, terminó, Maruja, la catequista organizadora, dejó oír su voz por encima de todas las que llenaban la plaza, voces de papás y, sobre todo, de abuelos y la ROMERÍA ECHÓ A ANDAR. Los niños, guapísimos, salieron de la Plaza de la Iglesia en fila de a dos. Cada uno de ellos portaba en sus manos, un ramo de flores, para enfilar por el Paseo de la Virgen y llegarse hasta su Santuario, casi dos kilómetros más abajo, seguidos por papás, hermanitos, abuelos, familiares, amiguitos y gentes del pueblo.
La torre de Santa Catalina seguía jugándosela al sol y desviaba la luz que recibía de él, sobre la Plaza de la Iglesia, ahora desierta y en silencio, hasta que las campanas comenzaron a llamar por segunda vez a la feligresía para la misa de las,19,30. Por entonces el sol ya se encontraba en la vertical de mi pueblo, allá en el occidente de la Autonomía.
Dentro de la iglesia de Santa Catalina, las Avemarías que se escapaban suavemente de las cuentas del Santo Rosario llenaban las bóvedas y la cúpula.
Abajo, extramuros del pueblo, en el Santuario, esperaba el párroco, P. Luis Torres Pérez, la llegada de la entrañable romería para ofrendar a LA VIRGEN DE GRACIA, MADRE Y PATRONA DEL PUEBLO, LAS JOYAS MÁS PRECIOSAS QUE POSEE CAUDETE, SUS NIÑOS DE PRIMERA COMUNIÓN.
 Recibe mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
3.6.2019. Lunes.  P. Alfonso Herrera, O. C.

3 comentarios:

  1. Entrañable y preciosa romería....la Virgen y todo su pueblo orgullosos de ese presente y futuro maravilloso.
    Enhorabuena a todos.... especialmente a los niños.
    Un excelente lunes,Padre

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  2. Muy bonica la tarde que asignan cada año los dirigentes,para llevar los niños de primera comunión,sus ofrendas en forma de flores a la Virgen de Gracia,nuestra patrona.Una romería llena de alegría y expontaneidad como requiere la edad,gracias por la reseña fotográfica,está usted en todo.Que tenga un buen día de lunes P.Alfonso.

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  3. Muy buenos días, P.Alfonso, la tarde de ayer ¡que bonita! Con los niños de primera comunión hacer la ofrenda de flores a nuestra Patrona la VIRGEN de GRACIA, es una tarde que año tras año se sigue haciendo .También con esa alegría de la edad y la compañía de los papás y abuelos , bonitas las fotos y el vídeo. Que termine bien el día

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