Mes de Julio, Día 2

ESTAMPA CAUDETANA.
MES DE JULIO, DÍA 2

Imagen de LA VIRGEN DEL CARMEN que veneramos en nuestra capilla privada del CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN)

«De todas las prácticas de piedad que han sido inspiradas a los fieles para honrar a la Madre de Dios no hay otra tan segura como el ESCAPULARIO»
Beato Claudio de la Colombiere.
Y tiene razón el Beato Claudio.
Cuando los CARMELITAS se vieron obligados a emigrar a Occidente por la sofocante presión de Aladino, se encontraron con una situación tan mala o peor, si cabe, que aquella por la que pasaron en EL MONTE CARMELO, primero, y, después, en San Juan de Acre.
En Europa se encontraron con una Iglesia que les cerraba la puerta. Como te lo digo. Tenía prohibido la aparición de ninguna otra orden religiosa. Algo de difícil digestión porque quien pone en pie las Instituciones Religiosas no es otro que el Espíritu Santo que otorga un carisma determinado a una persona en concreto para beneficiar a los hombres, en general, y a la Iglesia, en particular. Pero así estaba el panorama eclesial de mediados del siglo XIII y la Orden del Carmen que ya iba teniendo «solera», en Oriente, se encontraba abocada a su desaparición. Ese era el panorama que se le presentaba a los pobres frailes que se habían reunido en Capítulo del que salió elegido General de LOS HERMANOS DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN DEL MONTE CARMELO (LOS CARMELITAS), el inglés Simón Stok.
El bisoño Padre General lo tenía claro: de tejas abajo era terreno vedado, nada podía esperar de aquellos cancerberos que les tenían que abrir la puerta porque «Roma locuta, causa finita» que, vertido a Román Paladino, sería algo así como: «Roma ha hablado, caso cerrado». Así que puso los ojos en la MADRE Y HERMANA, MARÍA DEL CARMELO  y, según nos ha llegado sobre lo alto de las olas generacionales de los frailes carmelitas, se dirigía así a quien tiene el Poder conferido por el Padre Dios:
«Flor del Carmelo,
viña florida,
esplendor del cielo,
Virgen fecunda
de modo singular,
¡Oh Madre tierna
intacta de hombre!,
a LOS CARMELITAS
proteja tu nombre.
Estrella del mar».
Y, ya lo ves, un carmelita del siglo XXI, ocho siglos después, te está dando sus BUENOS DÍAS. Sí, la, confianza del inglés Simón Stok en la Madre del Señor consiguió que la SEÑORA DEL LUGAR, a cuyo cuidado y calor nacieron en aquel Wady del Monte Carmelo, en Israel, LA HERMANA Y MADRE DEL CARMELO, se las apañó para disolver la herrumbre de los cerrojos de los portones eclesiales de aquel entonces que se abrieron de par en par para que entraran los CARMELITAS como ORDEN RELIGIOSA APADRINADOS POR LOS DOMINICOS, QUE ERA UNA ORDEN RELIGIOSA JOVENCITA, EN LA SANTA IGLESIA ROMANA.
Te preguntarás que con qué llave abrió la VIRGEN DEL CARMEN las verjas eclesiales.
Pues ni más ni menos que con el Santo Escapulario, su vestido, que entregó a su fiel hijo, Simón Stok, a lo largo de un encuentro que tuvo con él mientras la impetraba gracia y auxilio para su ORDEN:
- «Este será, el Escapulario, mi signo de protección. Os protegerá en vida, os asistirá en la muerte y quien con él muera  no padecerá castigo eterno», le dijo LA MADRE Y HERMANA DEL CARMELO, MARÍA.
- Sí, el Beato Claudio de Colombiere, tenía razón, El SANTO ESCAPULARIO, es seguro de salvación, también tejas abajo como lo prueba la existencia de la ORDEN DEL CARMEN.
- 
- Recibe mi saludo, mis
         ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS,!!!!!!
2.7.2019. MARTES. P. Alfonso Herrera, Orden Carmelita