AMIGOS DE LA HISTORIA CAUDETANA: La Nieve en el Acuarelista "El Rubio"

ESTAMPA CAUDETANA.
LA NIEVE EN EL ACUARELISTA «EL RUBIO

No sólo tuvo sus encuentros con la nieve nuestro gran pintor desaparecido, RAFAEL REQUENA. Otros también se sintieron atraídos por el embrujo de, tan alejado de lo exotérico, tan pulcro, tan sin doblez, tan claro, tan atractivo, tan presto a darse para el entretenimiento de la gente menuda, tan generoso para con las tierras sobre las cuales se tumba e iguala, tan limpio, como es LA NIEVE.
- Nada más poner los pies en polvorosa el domingo pasado, poco después de dejar expedito el camino para que se instalara el lunes, cuando el reloj ya le había quitado cuatro horas a las veinticuatro del segundo día de la semana, vino de por ahí fuera, de la mano de una borrasca a la que llamaron Gloria, una manta, sí, manta porque sábana sería minimizarla, de NIEVE. Llegó con unas ínfulas que a todo el mundo encerró en su casa porque se enseñoreó de todo el predio, no solo de los lugares altos, también de los suelos y, por ende, de las calles. Así que, por la mañanita, solo algún lanzado se aventuró a hollar el blanco manto, impelido por algo necesario y urgente. Los chicos, a esas horas permanecían en sus camitas como los tejaínos (gorriatos) en los cipreses del claustro del convento de San José, (El Carmen), sin moverse porque ya sabían que el Sr. Alcalde, en uso de las atribuciones de su cargo, había declarado, a ese lunes, día no lectivo.
- Por no salir, creo que no salió de casa el bueno de Paco HERNÁNDEZ SOLERA, conocido como «El Rubio». O a lo mejor sí, aunque lo dudo porque «el recorte» tira de él de una manera que no le es tan fácil escabullirse. Y si logró darle esquinazo, posiblemente se escapó un rato de casa para tomar unos apuntes para luego en la tranquilidad de su estudio extenderlos por la limpia cara de unos papeles y lograr, así, una hermosa acuarela.
- No es la que te presento, no. Esa que te presento se la quitó a la nevada de 2007 y, mira, por el arte de la acuarela, técnica que domina como lo que es, como un maestro de los pinceles, ha conseguido que no desapareciera del terruño manchego por el hacer conjunto de un sol invernizo y los aires que siempre campan por estos lugares. Esa es la razón por la que te la puedo presentar hoy haciéndola vehículo para que te acerque mi saludo.
- De Paco «El Rubio» ya te he hablado algunas veces.
¿Qué te voy a decir de él? Pues, mira, nada. Te voy a dar a conocer lo que de él decía hace 20 años nuestro Rafael REQUENA porque, Rafael sí que tiene una pluma llena de conocimiento del medio pictórico y, yo afirmaría, que de profeta y, debido a ello y a que compartió tiempos de charla y comentarios con el bueno de El Rubio y porque llegó a leer dentro de él, más que en sus periferias, está más que capacitado para eso, para hablar del colega . Justo debajo del cuadro que aparece en la página 8 del folleto presentación de su exposición «RECORDANDO A RAFAEL REQUENA» montada del 15 de mayo al 3 de junio de 2007, y que yo sitúo a la cabecera del escrito, te transcribo las palabras del Maestro que dice así de el RUBIO:
«Rubio está en buen camino y tiene en sus manos un buen futuro, que dependerá del sacrificio y responsabilidad que esté dispuesto a asumir en este difícil camino. Las cosas buenas cuestan mucho, pero al final siempre nos recompensan. Ahí es donde me gustaría verle: en esa lucha rehuyendo el éxito fácil y efímero que no lleva a ninguna parte. Tiempo tiene para hacerlo y siempre contará con nuestra ayuda en esa trayectoria fascinante que es la pintura. El deseo de los mejores éxitos que al final siempre se obtienen cuando somos capaces de hacer las cosas bien hechas». (Rafael Requena 2000).
Pues, queda recogido el dicho sobre nuestro acuarelista Paco Hernández Solera, conocido como «El Rubio».
El Rubio, me ha obsequiado con una miniexposición de algunas de sus obras, creadas sirviéndose de la técnica de la acuarela, que podríamos encuadrar en torno al tema de LA NIEVE. De ella dice el MAESTRO ACUARELISTA «EL RUBIO»:

«El TEMA DE LA NIEVE es muy agradecido con la técnica de la acuarela porque el blanco ya te lo proporciona el papel, resultando muy limpia, fresca y luminosa. Es un tema inagotable y muy apreciada entre los acuarelistas»