ESTAMPA CAUDETANA.
LAS MARGARITAS.
LAS MARGARITAS.
«¿Quién dijo miedo habiendo hospitales y cementerios?»
Así las vi ayer al medio día. Esperé hasta esa hora para esperar a que
levantarse la espesa niebla que lo cubría todo pero no lo hizo. Yo creo que
estaba echando una apuesta a su hermana de ayer porque, has de saber que la
Real Villa de Caudete cambió de año con mucha vergüenza, se tapó la cara con un
velo blanquecino, pero muy espeso. Como si el año nuevo quisiera
introducírsenos subrepticiamente, para que no nos diéramos cuenta de que estaba
haciendo acto de presencia. Y, sí, era muy espesa la niebla que se había
adueñado de toda la Villa. Pero Lorenzo, un sol brioso, impuso su fuerza y la
espantó más que mediado el día, pero ayer o el sol estuvo adormecido por las
burbujas de una espumosa liberadas cuando un año cedió su lugar a otro o fue la
niebla, sucesora de la anterior, la que le buscó las vueltas al sol y no le
dejó fogar. Por eso me decidí a salir a estirar las piernas.«Abríguese, me dijo la señora que nos atiende, porque hace un helor...»
La hice caso, salí abrigadito y no me arrepentí, no me arrepentí porque en el paseo me topé con esa preciosidad de macizo de margaritas.
Por la calle Príncipe de los Ingenios salí a la carretera de Valencia, un estupendo autobús de Alsa esperaba posibles viajeros en su parada. Ninguno llegó y cuando lo hice yo, al llegar a su altura, emprendió el viaje para la ciudad del Turia. Bajé por la calle Colón. El oficial del Ayuntamiento estaba «pelándose» de frío mientras tomaba nota del agua gastada en el último periodo.
La torre de la parroquia de San Francisco, a pesar de que el sol no le sacaba los brillos a su cerámica vidriada, estaba guapa, mírala
No llegué por los caminos hasta la carretera de circunvalación, hacia ella sí
que iban un lugareño y su perro al que se le veía contento por la libertad de
que disfrutaba. Alguna que otra vez alcancé a verle salir como una bala,
posiblemente, tras algún conejo de los muchos que pululan por esas tierras de
labrantío. No sé si tuvo éxito o no porque volví sobre mis pasos y me llegué
allí donde termina la Avda San Jaime, al parquecico que la cierra.
Esta vez las jardineras que adornan a Las Arenas de Caudete estaban guapas, su estado en nada se parecía al del verano pasado que tanto dejaban que desear. En esta ocasión hermosas plantas de margaritas me hablaban de tierra buena y muy bien abonada. Aunque el helor, que decía la señora, seguía reinando en el ambiente callejero del Barrio de San Francisco, no tuve prisa en ausentarme. Estaba agusto disfrutando contemplando aquellos macizos de margaritas abiertas, florecidas y con multitud de capullicos pugnando por alcanzar la hermosura de sus hermanas mayores sin importarles lo más mínimo la baja temperatura y el airecillo que entraba en la avenida por el camino de La Encina, que tiraba y tiraba con fuerza de ella haciendo que la sensación de frío fuera bastante más grande que lo que indicaban los termómetros.
Me vi en la necesidad de reemprender la marcha porque la hora del rezo del breviario (con la Iglesia por el mundo) y de la comida se estaban acercando.
Allí se quedaron las preciosas margaritas y sus capullitos apuntando, dando realce a la plaza
Esta vez las jardineras que adornan a Las Arenas de Caudete estaban guapas, su estado en nada se parecía al del verano pasado que tanto dejaban que desear. En esta ocasión hermosas plantas de margaritas me hablaban de tierra buena y muy bien abonada. Aunque el helor, que decía la señora, seguía reinando en el ambiente callejero del Barrio de San Francisco, no tuve prisa en ausentarme. Estaba agusto disfrutando contemplando aquellos macizos de margaritas abiertas, florecidas y con multitud de capullicos pugnando por alcanzar la hermosura de sus hermanas mayores sin importarles lo más mínimo la baja temperatura y el airecillo que entraba en la avenida por el camino de La Encina, que tiraba y tiraba con fuerza de ella haciendo que la sensación de frío fuera bastante más grande que lo que indicaban los termómetros.
Me vi en la necesidad de reemprender la marcha porque la hora del rezo del breviario (con la Iglesia por el mundo) y de la comida se estaban acercando.
Allí se quedaron las preciosas margaritas y sus capullitos apuntando, dando realce a la plaza
Cuando llegué a la altura del templete volví a tirar de cámara y saqué a la
parroquia de San Francisco desde el lado del este
Seguíamos sin sol pero, a pesar de ello, mira lo guapa qué estaba.
Y el templete de Cristo, también estaba guapo. Echaba de menos al sol porque una niebla cerrada, impertérrita, le había cerrado todas las ventanas. Pero, aún así, estaba guapo.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
3.1.2020. Viernes. Hoy a las 19,00 horas tendrá lugar, en la Casa de la Cultura, la puesta en escena, por los niños de la Parroquia de Santa Catalina, de Caudete.
Quedas invitado. Yo no podré asistir porque coincide en horario con la misa con la que se concluye la novena en Honor del Niñico que ofreceremos por todos los cofrades difuntos.
Y el templete de Cristo, también estaba guapo. Echaba de menos al sol porque una niebla cerrada, impertérrita, le había cerrado todas las ventanas. Pero, aún así, estaba guapo.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
3.1.2020. Viernes. Hoy a las 19,00 horas tendrá lugar, en la Casa de la Cultura, la puesta en escena, por los niños de la Parroquia de Santa Catalina, de Caudete.
Quedas invitado. Yo no podré asistir porque coincide en horario con la misa con la que se concluye la novena en Honor del Niñico que ofreceremos por todos los cofrades difuntos.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Genial y gracioso amanecer en Caudete.Estupendo paseo comtemplando tanta belleza.
ResponderEliminarY conociendo las actividades navideñas que van a presentar los niños.
No se puede pedir más,gracias Padre.
Las fotos preciosas,me traen el aroma fresco de mi Caudete.
ResponderEliminarY mis hermanas margaritas. ..a lo mejor consigo estár entre ellas alegrando a los caudetanos con su colorido.
Y el Templete. ..Una de mis imágenes más queridas del Barrio.
ResponderEliminarNo puedo resistirme hoy,tengo que darle mis buenos días.Toco' mi barrio,con todas sus cosas tan emblemáticas y bonitas y sus margaritas.Las siguo de cerca,verdad es .no estaban nunca tan bonicas como ahora.estan como rebosantes de gozo con el nuevo año.Muchas gracias por alegrarnos y asesorarnos cada día con sus saludos mañaneros.Que tenga un buen día,hoy sin niebla,día brillante caudetano.
ResponderEliminarBuenos días P. Alfonso. Ayer no le tuvo usted miedo al frío ni a la niebla y se fué con su ropa de abrigo a dar su paseo diario . Siempre encuentra algo bonito que mostrarnos y con su cámara lo plasma y esta vez han sido primero las margaritas que no le temen al invierno y mas adelante la Iglesia de San Francisco y el templete .que haga sol .o no .siempre lucen precioso . Que pasemos un buen viernes .
ResponderEliminarMuy buenas tardes, P. Alfonso, el paseo de ayer dio para mucho, para su comentario mañanero, para poder mostrarnos todo lo bonito que está en el barrio de San Francisco. Que termine bien el día.
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