ESTAMPA CAUDETANA.
EL CENTENARIO.
Ayer por la mañana, muy pronto, comenzó a oírse en las dependencias del
vetusto convento de San José (El Carmen) el penetrante ruido de una sierra
procedente del Paseo Luis Golf. Por la tarde descubriría que el ruido era
producido cuando se cortaban las palmeras que ya había herido de muerte el
escarabajo Picudo Rojo. Venido de la China, como el Coronavirus que tanto daño
está haciendo (en el hospital de Albacete tenemos a un hombre en observación)
Asocié informaciones y caí en la cuenta de que se trataba de la empresa, que ha
contratado el Ilmo. Ayuntamiento, estaba llevando a cabo el compromiso firmado:
echar abajo árboles de aquí y de allá o podando, vete tú a saber.
Ayer, nada más dar las ocho, ya estaban echando a tejaínos, mirlos, tórtolas y pájaros de cualquier especie de sus lugares habituales de reposo nocturno. Sí, ayer, a los pobres, no se les concedió el placer de estirar alicas, huesecicos y tendones y, tampoco el aclarar sus garganticas al tiempo que ponían en el aire su concierto mañanero y sus alegres revolotéos por entre las ramas de los árboles que les dieron cobijo y defensa durante la noche que rendía sus armas, en esos momento, ante el ejército de rayos que mandaba, por delante de sí, un sol decidido a mantener a raya a un invierno que no levanta cabeza este año, con decirte que la primavera se está riendo en sus narices a mandíbula batiente, ya te digo bastante.
Pues sí, ayer por la mañanica toda esa jarca de animalicos de pluma se vieron impelidos a largarse en busca de su desayuno un poco antes de lo que tienen por costumbre porque unos señores embutidos en trajes especiales y gafas a lo astronauta, metidos en un cubo, con el artilugio ruidoso en las manos, eran subidos por una especie de brazo mecánico, hasta lo alto, hasta donde ellos estaban despertándose para echar abajo, precisamente, las ramas donde ellos cierran sus garras para fijarse y no tener preocupación alguna por el equilibrio y, así, dormir a las mil maravillas.
Sí, asocié informaciones. El domingo por la tarde me llamó la atención "el meneo" que habían metido a un tronco de platanero que se hiergue totálmente desarbolado, pero firme, frente a la puerta de la iglesia del monasterio de las Monjas Carmelitas de Clausura.
Me extrañó muchísimo porque el tronco CENTENARIO "goza de muy buena salud" y es, en sí mismo, un MONUMENTO de la FORESTA caudetana. Ya lo ves en la foto, una vez que entregó, ya hace algún tiempo, quizá por muy mal arte de poda, su último oxígeno a la atmósfera, su último aliento. Había sido testigo de cómo las mujeres de la Puerta de la Villa bajaban con sus banastas y sus tablas de lavar hasta su vera porque a su lado pasaba una acequia y era costumbre aprovechar la corriente para hacer la colada. Esto me lo decía Margarita que ya lleva sobre sus espaldas una buena carga de años y ella era la que me decía, mientras comentábamos el "serretazo trapero" que le han metido,
"que sí, ¡que ese árbol tiene más de CIEN AÑOS! y, Josefa, hermana de Margarita, a más, apostrofó: "y fue testigo del ahogamiento de un niño en el sifón que había ahí al lado, en la esquina con la calle Echegaray. Y de aquello..., mira si hace años. ¡Sí, ese árbol tiene más de cien años!" Refiriéndose, claro está, a nuestro CENTENARIO.
Un amigo, antiguo compañero, Félix, de fatigas en las labores docentes en el Colegio San Pablo CEU en Montepríncipe de Boadillas del Monte de Madrid me remitió "Caudete digital" donde leí que la causante de tanto alboroto es una empresa ajena a parques y jardines municipales, que está hasta el cuello de trabajo en este tiempo, que había sido contratada para llevar a efecto, puntualmente, estas taréas.
Ayer, nada más dar las ocho, ya estaban echando a tejaínos, mirlos, tórtolas y pájaros de cualquier especie de sus lugares habituales de reposo nocturno. Sí, ayer, a los pobres, no se les concedió el placer de estirar alicas, huesecicos y tendones y, tampoco el aclarar sus garganticas al tiempo que ponían en el aire su concierto mañanero y sus alegres revolotéos por entre las ramas de los árboles que les dieron cobijo y defensa durante la noche que rendía sus armas, en esos momento, ante el ejército de rayos que mandaba, por delante de sí, un sol decidido a mantener a raya a un invierno que no levanta cabeza este año, con decirte que la primavera se está riendo en sus narices a mandíbula batiente, ya te digo bastante.
Pues sí, ayer por la mañanica toda esa jarca de animalicos de pluma se vieron impelidos a largarse en busca de su desayuno un poco antes de lo que tienen por costumbre porque unos señores embutidos en trajes especiales y gafas a lo astronauta, metidos en un cubo, con el artilugio ruidoso en las manos, eran subidos por una especie de brazo mecánico, hasta lo alto, hasta donde ellos estaban despertándose para echar abajo, precisamente, las ramas donde ellos cierran sus garras para fijarse y no tener preocupación alguna por el equilibrio y, así, dormir a las mil maravillas.
Sí, asocié informaciones. El domingo por la tarde me llamó la atención "el meneo" que habían metido a un tronco de platanero que se hiergue totálmente desarbolado, pero firme, frente a la puerta de la iglesia del monasterio de las Monjas Carmelitas de Clausura.
Me extrañó muchísimo porque el tronco CENTENARIO "goza de muy buena salud" y es, en sí mismo, un MONUMENTO de la FORESTA caudetana. Ya lo ves en la foto, una vez que entregó, ya hace algún tiempo, quizá por muy mal arte de poda, su último oxígeno a la atmósfera, su último aliento. Había sido testigo de cómo las mujeres de la Puerta de la Villa bajaban con sus banastas y sus tablas de lavar hasta su vera porque a su lado pasaba una acequia y era costumbre aprovechar la corriente para hacer la colada. Esto me lo decía Margarita que ya lleva sobre sus espaldas una buena carga de años y ella era la que me decía, mientras comentábamos el "serretazo trapero" que le han metido,
"que sí, ¡que ese árbol tiene más de CIEN AÑOS! y, Josefa, hermana de Margarita, a más, apostrofó: "y fue testigo del ahogamiento de un niño en el sifón que había ahí al lado, en la esquina con la calle Echegaray. Y de aquello..., mira si hace años. ¡Sí, ese árbol tiene más de cien años!" Refiriéndose, claro está, a nuestro CENTENARIO.
Un amigo, antiguo compañero, Félix, de fatigas en las labores docentes en el Colegio San Pablo CEU en Montepríncipe de Boadillas del Monte de Madrid me remitió "Caudete digital" donde leí que la causante de tanto alboroto es una empresa ajena a parques y jardines municipales, que está hasta el cuello de trabajo en este tiempo, que había sido contratada para llevar a efecto, puntualmente, estas taréas.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
26.2.2020' Miércoles. Hoy, MIÉRCOLES DE CENIZA, comienza la CUARESMA.
Como el cristianismo no es ni China (anuncian profusamente su nuevo año) ni musulmán (anuncian su Ramadán), no nos lo anuncian los más media. Pero, mira, yo sí que te lo recuerdo.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Con arte te expresas consiguiendo que la limpieza de los pobres árboles adquiera un matiz diferente.
ResponderEliminarLlega la actividad envuelta en historia y poesía. Así resulta mucho más agradable.
Un miércoles de Ceniza para comenzar nuestra conversión nueva,Padre.
Hoy no se han animado a hacer comentarios quienes suelen hacerlo.
ResponderEliminarSeguro que han aprovechado bien el tiempo en éste día tan significativo.