ESTAMPA CAUDETANA
COMIDA DE POSTÍN
Foto.Gachamigas con salchichas del Boti
Ya te lo decía el otro día cuando te comentaba el asunto del
Covid 19 y traía en mi auxilio dos de nuestros refranes famosos:
“No hay mal que cien años dure”
“No hay mal que para bien no venga”
Resulta que a un buen amigo, Antonio Conejero, Batiste para
que nos entendamos, se le ha ocurrido, ni más ni menos que enviarme por el
WhatsApp un plato de la comida de hoy, por ayer, UNAS GACHAMIGAS CON
CORONA DE AJOS TOSTADICOS Y LA GUARDIA PRETORIANA DE CUATRO
SALCHICHAS DEL BOTI. Fue verle y, enseguida vino a hacer de las suyas el Pablov con
su experimento y, aunque no he perdido la naturaleza humana, tengo que
reconocer que sí que se produjo cierta afluencia de líquido en la boca. Y es
que, a quién, que viendo esa estampa, no siente el tintineo de la campana, en la
profundidad de su cerebro, y, al oírle, se le abren las compuertas de las
glándulas salivares y… la dana de octubre es una aprendiz
de inundación comparada con el aporte generoso de envolvente para semejante
delicia.
¡Qué pena! Si ¡Qué pena! El que estuviéramos recluidicos por
orden de un señor de Madrid y con el aviso del Sr, Alcalde, que ayer nos lanzó,
a través de un mensaje grabado, para reincidir en los avisos que viene haciendo
estos días de atrás. Y, a lo largo de los diez minutos que duró la comunicación,
entre otras cosas, nos apercibía acerca de que nos anduviéramos con
cuidado en eso de salir de casa sin justificación suficiente porque los agentes de
la autoridad de la Real Villa de Caudete, estaban metiendo en cintura a los que
se atrevían a traspasar el dintel de la puerta de su casa y, de paso, les
habían sacado de la cartera la friolera de 600 €. Así que con esas premisas,
quién es el guapo que se echa a la calle para seguir los efluvios de
un tentador plato de gachamigas con corona y guardia pretoriana,
perfectamente uniformada por “el Boti”.
Lo sentí un montón. Eso sí que es vivir la cuaresma. Peor
que el martirio de Tántalo, el pobre.
Pero, mira, no todo es malo, que va, ni mucho menos. Ahí
tienes al bueno de Batiste sartén en mano con aceite del lugar en el que se dan
un baño calentito unos ajos rojos que, tras soltar su jugo mientras se ponían
doraditos, saltan de la sartén, haciéndose a un lado, para dejarle sitio,
en el aceite aromatizado, a la harina y, aunque el buen hombre no disponía de
sarmientos para darle calor y tuvo que conformarse con el gas butano. Pero, a
lo que se ve, nada tienen que envidiar a aquellas gachamigas que hace Paco el
Molinero al calor de la leña que selecciona en sus correrías como podador en el
predio caudetano y zonas limítrofes, desde donde se le requiere para que cuide
con mimo a almendros, caquis, vides, olivos, higueras…
Sí, Batiste, bajo la atenta mirada de Joaqui, su esposa,
empleaba de modo útil, qué digo útil, fantástico, el tiempo de encierro a que nos
somete la Ley de ALERTA proclamada desde Madrid para toda “la piel de toro”.
El mal del Covid 19 y la ley de ALERTA que ha traído
consigo, le ha venido muy bien a Antonio Conejero, conocido como Batiste, para
cocinar una buena pitanza del lugar.
¡¡¡BUEN PROVECHO!!!
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
25.3.2020. Miércoles
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Buenos días P. Alfonso . Rico manjar se perdió usted por estar de encierro impuesto por el dichoso Covid 19 que tanto dolor está causando por todas partes . Buena estaría esa gachamiga y esas longanizas del Boti . Me creo que le dieran ganas de salir corriendo y llegar a degustar algo tan típico de aquí . Una pena que esta vez no haya podido ser . Seguro que Antonio cuando esto pase lo invitará a comer una igual . Que pase un buen día .
ResponderEliminarMuy buenos días,P.Alfonso,¡Madre mía!que buena pinta tiene esa gachamiga,no se preocupe que cuando salgamos de está aunque haga calor seguro que Antonio lo invitará.Yo creo que todos los grupos de amigos estamos pensando lo mismo.Hoy día de la Encarnación le deseo que tenga un buen día de encierro ,ya nos falta un día menos.
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