ESTAMPA CAUDETANA,
CON PERMISO.
HOY HACE 50 AÑOS…
Con mis padres haciendo lo que hicieran tantas veces en mi
infancia, lavándome las manos.
El sacerdote que está a mi izquierda es el párroco D.
Eduardo Martín Gallinar, íntimo amigo que fuera del caudetano mártir carmelita,
P. Alberto Marco Alemán, de la familia conocida como “Los Monjo”, tío de la
Madre Priora del Monasterio de las Monjas Carmelita de clausura, Josefina.
Ayer tuvimos suertecilla porque salió el sol para
interesarse por nosotros y pasó con nosotros todo el día. Hoy, que para mí
tiene su aquel, no sé qué pasará porque el correndón celeste es muy libre, ya
lo sabes, y no es amigo de enclaustrarse y si las nubes se ponen por delante no
lo lleva muy bien, que digamos, y nos deja penando. Vamos a ver cómo se porta,
porque los chicos de la tele nos tienen dicho que hoy vuelve el invierno. Desde
luego qué manía tiene, cuando debió ejercer de tal, le cedió el lugar a la
primavera y, ahora que es el tiempo de ella, va y la empuja para ocupar él su
lugar. No hay quien entienda el tiempo.
El pasado día 14 de este mes de marzo que está a punto de
darle el testigo al mes de abril porque se retirará del tiempo mañana mismo, te
decía que el párroco del lugar, P. Luis Torres Pérez, celebraba sus bodas de
oro sacerdotales y, al final, muy al final, en un post data, te apuntaba que en
aquel día y en aquella ceremonia también fui ordenado sacerdote yo. Pues mira,
hoy lunes, tomándome todas las licencias, te digo que, yo, en este día, también
estoy de celebración porque fue en el día de hoy, también lunes, de 1970
cuando celebré la primera misa en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción,
titular de mi pueblo.
En el altar con los concelebrantes.
No podía ser de otra manera, porque allí donde recibí las
aguas del bautismo en el baptisterio, que no tiene en ninguno de sus paños una
pintura como la tenéis en Caudete, claro pero vosotros tampoco contáis con el
sencillo mausoleo donde reposan los restos de todo un Virrey del Perú, Don
Francisco Álvarez de Toledo, de los Álvarez de Toledo que dominaron toda
aquella zona hasta el otro lado de la sierra de Gredos, del Sistema Central, en
tiempos lejanos, el día cuatro de agosto de 1945, tan solo con dos días de
andorrear por este mundo, tenía que darle gracias a Dios junto a aquellos en
medio de los cuales había crecido.
Pues sí, en este día de hace 50 años me reuní con toda la
familia, con un montón de compañeros (mi condiscípulo Luis Torres no fue. Él se
lo perdió. Claro que yo perdí la ocasión de conocer Caudete cuando accedió él
al presbiterio en esta su parroquia de Santa Catalina) y con muchísimo pueblo
que llenó la espaciosa parroquia.
Cuántas gracias recibidas del Altísimo y qué pocas le he
dado yo a Él, Bendito sea su Santo Nombre, y sí muchos disgustos por los que le
pido constantemente perdón.
CINCUENTA AÑOS YA. Cuántos `pasos por los caminos por donde
me llevó Él de la mano de la obediencia: Residencia universitaria de Salamanca,
vida docente en nuestro colegio Virgen de El Henar de Madrid, lapso de tiempo
en Alemania, pastoral rural en los valles de Picos de Europa y en parroquias
aledañas a la gran e industriosa ciudad de Torrelavega y luego otra vez
docente en uno de los Centros que la Sociedad de Propagandistas San Pablo CEU
tiene en las afueras de Madrid donde estuve por espacio de tres décadas, a la
vez que compartía encomiendas pastorales en la zona por donde Madrid se
extiende hacia el Norte y atención a monjas carmelitas de clausura, hermanas de
éstas que rezan por vosotros aquí en la Real Villa de Caudete.
En la reclusión exigida por la Ley de estado de alarma QUE
NOS HA SIDO IMPUESTA A TODO EL PAÍS por los gobernantes para ponerle el STOP al
virus que han bautizado con el nombre de Covid 19, que al no hacer caso a
nadie, se mete por donde le da la gana, y como no hay guardia, ni policía, ni
soldado que le eche el alto, somos nosotros los que tenemos que apartarnos de
su camino para que no nos parta el pecho como está haciendo con multitud de
personas, las más de ellas cargaditos de años. Y digo partiendo el pecho
porque el bichico ese donde se encuentra agusto es, precisamente, en el pecho,
en bronquios y pulmones donde crece y cierra los respiraderos y mata a su
huésped porque así lo tiene impreso en su ADN. Pues por eso, lo celebraré en la
quietud silenciosa y tranquila que dan los vetustos muros del convento de San
José (El Carmen) donde, en Comunidad, celebraré, en la Eucaristía privada de
las 08,30 horas, aquella efemérides, hoy cincuenta años repetida por gracia y
don de Dios y con la asistencia de La Virgen que no la importa que le llamen
con los nombres de GRACIA, Patrona de la Real Villa, del Carmen, en cuyo lar
crecí y me encuentro, o de PEÑITAS, que es como la llamamos en mi pueblo de
Oropesa y del buenazo de San José, en cuyo convento me encuentro ahora.
Por mucho que busco no me encuentro con el yo
mismo de aquel día, he tenido que servirme del testimonio fotográfico de aquel
entonces.
También tendré presente a mi sobrina Conchita, hija de
mi hermano José Luis, emigrante en Alemania, que nació en Hohelimbur, (Selva
Negra), ocho años antes, porque, en aquella ceremonia, le conferí la Primera
Comunión.
Mi sobrina recibiendo la Primera Comunión.
Voy a emular al Papa Francisco y te voy a pedir que reces
por mí, Muchas gracias.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍA!!!!!!
30.3.2020. Lunes
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Buenos días P. Alfonso . Muchas felicidades por sus 50 años de sacerdote . 50 años dan para mucho y usted los a vivido en diversos lugares y de todos ellos tiene buenos recuerdos y anécdotas que en alguna ocasión nos a contado en este mismo blok en el cual lo leemos a diario . Siga así muchos años mas contándonos sus interesantes vivencias . Y esperemos que esta pandemia que nos toca vivir en estos momentos tan terribles termine pronto y que se está llevando a tantas personas que termine y pare tanto sufrimiento .
ResponderEliminarQue todos pasemos el lunes lo mejor posible aunque las noticias que nos dan a diario no son nada buenas.
Muy buenas tardes , P.Alfonso, enhorabuena por esos 50 años de sacerdocio,con todos sus andares por tantos lugares y tantas experiencias vividas.Las foto todas muy entrañables pero sobretodo la que está con sus padres lavado sus manos y el comentario.Le deseo que puedan ser muchos años más.Que termine bien este lunes
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