ESTAMPA CAUDETANA.
DE VUELTA EN CASA.
DE VUELTA EN CASA.
Hace algún tiempo una persona, ignota ella, dejó en la mesita de la entrada de
la iglesia del convento de San José (El Carmen) un librito con pastas de cartón
defendido por tela de color negro, color que iba dejando lugar en los
bordes a un color blanquecino que estaba siendo puesto allí por el paso
del tiempo y puede que por el arte que se da la humedad para hacerse notar.
Ésta no hizo de las suyas en las 992 páginas de papel biblia que, si no están
como cuando salieron de la imprenta de la Editorial Litúrgica Española Juan
Gili. Vía Cortes 581 Barcelona, hizo CIEN AÑOS el pasado día 12 de febrero, con
todos los permisos del Obispo del lugar y que fue adquirido en la librería
Martí de Valencia, poco le falta. Al parecer, donde estuviera, le han tratado muy
requetebién.
Es un libro que, en su primera parte, a lo largo de 562 páginas, se trata de una separata del libro del Oficio Divino o Liturgia de las Horas para ser utilizado en la Semana Santa y en la Semana de Pascua todo él escrito en lengua Latina (hasta después del Concilio Vaticano II no se imprimirían en castellano, 45 años después). Sin duda alguna fue una edición para que pudiera ayudar a los frailes o al clero, en general, a cantarlo en el coro puesto que incluye himnos y antífonas en Gregoriano, ya que El Liber Usualis era muy voluminoso y caro y por ello, no se disponía de muchos ejemplares.
En su segunda parte, a lo largo de 430 páginas recoge la misa con los textos propios de todos los días de ambas SEMANAS, con antífonas y textos musicalizados en canto gregoriano.
Me hubiera gustado encontrarme con el donante para, al tiempo de agradecerle ¡EL DETALLAZO! Tratar de indagar, cerca del desconocido benefactor, acerca de los pormenores, de las andanzas del librico.
Haciendo conjeturas...
Puede que fuera un libro perteneciente a un familiar ordenado in sacris o, simplemente, fraile y que, desaparecido de la faz de la tierra, quedara perdidico en un anaquel de la casa familiar y, lo mismo que aconteciera con el VASO SAGRADO, UN CÁLIZ, que fue donado las pasadas Navidades a la parroquia de San Francisco, hecho del que te di cuenta en días pasados, ha ocurrido con el LIBRO de las HORAS y de la LITURGIA EUCARÍSTICA y de VIERNES SANTO que te presento. Fue una gran suerte que no fuera a parar al cubo de la basura o a reciclar como papel de desecho.
O puede ser que, tras ser expulsados los frailes Carmelitas de este Convento de San José, sito en la Real Villa de Caudete, por orden gubernamental, en el año 1931 fuera sacado como tantas otras cosas (los frailes salieron con lo puesto) del convento de modo que se salvaron muchos objetos de la quema y de su desaparición definitiva.
Con la vuelta de los frailes Carmelitas, tras finalizar la guerra, mientras el P. Elías Requena iba reconstruyendo poco a poco la iglesia del convento de San José y poniendo orden en tanto destrozo, se fueron recuperando, aunque no todos.
Qué gratitud más grande guardamos los frailes a todas aquellas buenas gentes que tal hicieron.
Voy a ver si doy con los nombres de los frailes que poblaron este vetusto convento de San José (El Carmen) y puedo identificar a aquel fraile que tuviera, para su uso particular, este breviario solo y exclusivamente para el CANTO DEL OFICIO DIVINO en la SEMANA SANTA Y EN LA SIGUIENTE, hasta la OCTAVA DE PASCUA porque en la página 3, en su parte de arriba, como ves en la fotografía, permanecen indelebles tres letras que, yo presumo, son las iniciales del nombre y apellidos del fraile en cuestión. Va a ser difícil porque en aquellos tiempos se "extravió"¿...? muchísima documentación porque, como te digo, a los frailes expulsados no se les permitió sacar nada del convento, salieron a cuerpo gentil, sin nada en las manos ni en los bolsillos y, por supuesto, nada de libros, ni los de actas que son aquellos en los que se recogen los nombres de los frailes destinados al convento en el correr del tiempo.
Es un libro que, en su primera parte, a lo largo de 562 páginas, se trata de una separata del libro del Oficio Divino o Liturgia de las Horas para ser utilizado en la Semana Santa y en la Semana de Pascua todo él escrito en lengua Latina (hasta después del Concilio Vaticano II no se imprimirían en castellano, 45 años después). Sin duda alguna fue una edición para que pudiera ayudar a los frailes o al clero, en general, a cantarlo en el coro puesto que incluye himnos y antífonas en Gregoriano, ya que El Liber Usualis era muy voluminoso y caro y por ello, no se disponía de muchos ejemplares.
En su segunda parte, a lo largo de 430 páginas recoge la misa con los textos propios de todos los días de ambas SEMANAS, con antífonas y textos musicalizados en canto gregoriano.
Me hubiera gustado encontrarme con el donante para, al tiempo de agradecerle ¡EL DETALLAZO! Tratar de indagar, cerca del desconocido benefactor, acerca de los pormenores, de las andanzas del librico.
Haciendo conjeturas...
Puede que fuera un libro perteneciente a un familiar ordenado in sacris o, simplemente, fraile y que, desaparecido de la faz de la tierra, quedara perdidico en un anaquel de la casa familiar y, lo mismo que aconteciera con el VASO SAGRADO, UN CÁLIZ, que fue donado las pasadas Navidades a la parroquia de San Francisco, hecho del que te di cuenta en días pasados, ha ocurrido con el LIBRO de las HORAS y de la LITURGIA EUCARÍSTICA y de VIERNES SANTO que te presento. Fue una gran suerte que no fuera a parar al cubo de la basura o a reciclar como papel de desecho.
O puede ser que, tras ser expulsados los frailes Carmelitas de este Convento de San José, sito en la Real Villa de Caudete, por orden gubernamental, en el año 1931 fuera sacado como tantas otras cosas (los frailes salieron con lo puesto) del convento de modo que se salvaron muchos objetos de la quema y de su desaparición definitiva.
Con la vuelta de los frailes Carmelitas, tras finalizar la guerra, mientras el P. Elías Requena iba reconstruyendo poco a poco la iglesia del convento de San José y poniendo orden en tanto destrozo, se fueron recuperando, aunque no todos.
Qué gratitud más grande guardamos los frailes a todas aquellas buenas gentes que tal hicieron.
Voy a ver si doy con los nombres de los frailes que poblaron este vetusto convento de San José (El Carmen) y puedo identificar a aquel fraile que tuviera, para su uso particular, este breviario solo y exclusivamente para el CANTO DEL OFICIO DIVINO en la SEMANA SANTA Y EN LA SIGUIENTE, hasta la OCTAVA DE PASCUA porque en la página 3, en su parte de arriba, como ves en la fotografía, permanecen indelebles tres letras que, yo presumo, son las iniciales del nombre y apellidos del fraile en cuestión. Va a ser difícil porque en aquellos tiempos se "extravió"¿...? muchísima documentación porque, como te digo, a los frailes expulsados no se les permitió sacar nada del convento, salieron a cuerpo gentil, sin nada en las manos ni en los bolsillos y, por supuesto, nada de libros, ni los de actas que son aquellos en los que se recogen los nombres de los frailes destinados al convento en el correr del tiempo.
Sería de desear que, si estos "Buenos días"
cayeran en manos de alguien que tuviera libros como el que te presento hoy,
aproveche la ocasión de desprenderse de ellos y hacer lo posible para que
vuelvan allí de donde, en tiempos nefastos, desaparecieron. Y si ese lugar
hubiera sido el vetusto convento de San José (El Carmen) de Caudete les
aseguro, ya desde ahora, que serán muy bien recibidos, como lo fue éste del que
hoy te doy noticia.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
5.3.2020. Jueves.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
5.3.2020. Jueves.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Interesante regreso a casa de un testigo escrito de la oración de su dueño.
ResponderEliminarUn excelente jueves,Padre.
Gracias por compartir tus hallazgos tan emotivos.Y por mostrar las fotos.
ResponderEliminarMuy buenos días, P. Alfonso, me alegro mucho de ese regalo que ha caído en muy buenas manos y en el lugar donde de estar, ojalá su vayan recuperando todos estos objetos de gran valor y vuelvan a donde deben estar por las personas que los tengan y quizás no se le de el valor que tienen. Que tenga un buen día.
ResponderEliminarBuenos días P. Alfonso . Que buena idea a tenido la persona que a dejado el libro en el convento . No podía a ver encontrado mejor lugar para hacerlo . En sus manos queda a buen recaudo y así no a quedado en el olvido . Que pase un buen día
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