Está con sus Hijos. Vuelve a los Balcones

ESTAMPA CAUDETANA.

ESTÁ CON SUS HIJOS. VUELVE A LOS BALCONES.

Como lo que es, como una Madre que no pierde ojo a las andanzas de sus hijos. ELLA, la MADRE, da rienda suelta a sus hijos pero no se descuida, está al tanto previniendo cualquier anomalía o circunstancia adversa, dañina. Así está la VIRGEN DE GRACIA, puesta en un lugar de privilegio observando, cuidando, estando al quite. Por si acaso...
Antes de ayer la Mayordomía y Cofradía de la Virgen de Gracia y de San Blas, puso en las redes sociales la efigie de la PATRONA, de la  MADRE, con la solicitud de que las colgaduras con la efigie de la AMPARADORA sea colgada en balcones y ventanas y, así,  enseñoree de la Real Villa de Caudete, y "con sola su figura vestidos nos deje de su hermosura" (Cántico Espiritual de San Juan de la Cruz), en estos momentos de zozobra y preocupación. También nos pide la Mayordomía que encendamos una velita a las 17,00 horas y todo el pueblo eleve una oración para que pase el azote tan pernicioso que nos está lacerando sin olvidar aquella recomendación del Señor que nos apercibía acerca de que estas situaciones: "guerras, pestes, terremotos... por las que pasa la humanidad no son el final sino que son eventos que trae consigo la historia del ser humano y que tienen que suceder, pero no perdáis la calma porque el fin no está cerca"  (Mateo 24, 3-8). Y, finalmente, incluye una novena que rezaba con devoción Santa Teresa de Calcuta en los momentos "duros" en el desarrollo de su labor de caridad, para que todo caudetano de la Real Villa dispusiera de ella o de la propia de la Virgen de Gracia y pudiera rezarla en un ratito buscado para visitar espiritualmente a la MADRE y hablar con ELLA, que eso es rezarle, para hablarle de la amenaza que se cierne sobre sus hijos de Caudete, que no es otra que la peste moderna que trae consigo un virus, la mínima expresión de vida que para verla hay que aplicar el zoom mucho, pero mucho, en el microscopio  y, con ser tan pequeña, mira por donde, han encontrado los científicos el modo de trabajar en y con ella, muchas veces presionados o inducidos, y siempre sufragados, por los poderosos de la tierra con el fin de "hacer mal," y no precisamente como efecto colateral (guerra bacteriológica la llaman porque constituye un arma de primer orden en la devastación de seres vivientes grandotes como, por ejemplo, las vacas o el ser humano, o las gallinas, pero que al hacer pruebas con ellas ya causan muchos, muchísimos, males. Con esto no pretendo decir, ¡qué va!, que estén experimentando con este nuevo CORONAVIRUS. ¡Ni mucho menos!).
Sí, seguramente los componentes de la Mayordomía y Cofradía encontraron el aliciente en las bodas de Caná donde la Virgen tiró de la manga a su Hijo Jesús y le dijo
-"Mira, Hijo, que a estos chicos  se les va a aguar la fiesta de su boda. Échales una mano".  Y es que se había dado cuenta de que los pellejos de vino se habían venido abajo y estaban  por los suelos, hechos una pena. Y no valió que Jesús se disculpara:
- "Mira, Madre, que todavía no ha llegado mi hora". A lo que su Madre, que no era otra que la Virgen de Gracia, patrona de los Caudetanos, le contestó:
- "Prepárate que voy a hablar con los sirvientes" y ya no hubo necesidad de ir a los pellejos porque seis hermosas tinajas de vino (600 litros) vinieron a solucionarles la papeleta a aquellos agraciados novios de Caná de Galilea. (Jn 2, 1-11)
Y es por lo cual, que sabiendo de los galones que luce la Virgen delante de su Hijo, el Rey del Universo, los de la Mayordomía y Cofradía, solicitan de las gentes de Caudete que recen, hablen, con la MADRE para pedirle que interceda por nosotros, sus hijos y por los hermanos que tenemos más allá de las lindes de la Real Villa, y que también son sus hijos, para que Jesús al alimón con el buen Padre Dios, manden al Espíritu Santo para que con su FUERTE VIENTO, como aquel que trajo en el primer Pentecostés de la historia (Hechos.  2,1-11), mande al averno a ese CORONAVIRUS que anda haciendo de la suyas alrededor del mundo.

A mí no me hizo llegar la Mayordomía la súplica pero sí que lo hizo Paco el Molinero que, además de hachas, tijeras y sierras para podar, tiene un telefonillo que más parece una torre de esas que plantan las empresas de telecomunicaciones, por cualquier sitio, por medio del cual reparte información a diestro y siniestro, a todo quisque, a mí incluido.
Llovía ayer mañana y no lo hacía mal, no, pues caía generosa pero no fuertemente, esa agua que solo corre calles abajo pero que, en el labrantío y en el corralón del convento de San José (El Carmen), se deja querer por la tierra y se introduce en ella todo lo que es menester, y allá abajote, en sus adentros, humedecerla y, al hacerlo, pone muy contentas a las raíces porque así tienen la posibilidad de hacerles unas estupendas combinaciones de distintos minerales y nutrientes a los árboles y plantas, en general que, al llegar la primavera y el verano, van a estar como soles. Y como a los humanos nos tiene castigados el tal Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno, y su vicepresidente, "El Coletas", que, por cierto, hacen una interpretación muy "sui géneris" de la ley que han puesto en marcha (sus mujeres o parejas o lo que sean, se han dejado coger por el Coronavirus...), por la que todos tenemos que permanecer a cubierto, bajo el techo del respectivo lar, pues no nos molesta que llueva y aunque no lo haga a gusto de todos... está muy, pero que muy bien, que caiga, que caiga, que caiga, la lluvia.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
18.3.2020. Miércoles

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.