ESTAMPA CAUDETANA
LA VIGILANTE
Ayer fue domingo y como fiesta que era las campanas de la
iglesia del convento de San José (El Carmen) de esta Real Villa de Caudete se
echaron a dar vueltas. No guardaron silencio. Claro ellas no tienen orejas y no
escuchan, ellas sólo llaman la atención con sus voces metálicas a los fieles
del entorno para comunicarles que es fiesta de guardar y que en media hora,
tras dar otros dos toques más, comenzará la Sagrada Eucaristía dominical. Son
cumplidoras las campanas del campanario de la torre del convento de San José
(El Carmen), con una puntualidad que nada tiene que ver con la que se observa
en esta Villa en actos programados o saraos o…, salvo en la hora de la salida
del santuario de la VIRGEN DE GRACIA EN PROCESIÓN la víspera de su fiesta que
siempre es el día 7 a las 07,00 horas y, tan es así, que en una ocasión, hace
ya muchos años, me han contado, el clero se retrasó y el alcalde se apretó los
machos y, aunque no fuera objeto sometido a su atribuciones, mandó salir la
procesión:
“Ya son las 07,00 horas, aunque no están aquí los curas, la
procesión sale”.
Y, como te lo cuento, la procesión salió.
Pues mira, las campanas del campanario de la iglesia
del convento de San José (El Carmen) son muy obedientes y, fieles a esa
obediencia, sin otro miramiento, se lían a tocar porque las han programado para
que así lo hagan y ¡lo hacen! Claro que el ayer, domingo, aunque era fiesta de
guardar, era, también día de confinamiento de todo quisque por ley de ALARMA.
Así que allí me tenía a mí corriendo para darle al stop manual cuando se liaron
a tocar a las 12,30 horas, a las 09,30 horas las detuvo Fr. Juan Manuel, el
sacristán.
Cuando callaron las campanas, yo creo que muy tristes porque
no las dejé lucirse a base de bien en la mañana, bien metido el medio día, eché
un vistazo a la iglesia y desde la puerta contemplé una Plaza del Carmen como
nunca la he visto en domingo: Los dos bares cerrados, el Morgol y la Notaría, y
los fumadores no estaban a la puerta con la caña de cerveza en una mano
mientras que la otra subía hasta los labios el pitillo humeante, al tiempo que
comentaban los últimos chascarrillos que corren por la Villa. Nadie charlaba
animadamente en corros, ni sentados en los bancos, ni los abuelos andaban
al cuidado de que a sus nietos no les pase nada. Ningún vehículo rompe un
silencio que, en nada tenía que envidiar al religioso, cuando un ser humano se
encuentra en la presencia de Dios enfrascado en un diálogo de corazones. Nada
de movía, nada se oía hoy, además el cielo, todo encapotado, amenazaba lluvia
que no tardaría en hacer acto de presencia. Di unos pasos hasta situarme bajo
el balcón de Iris y fotografié la tristeza de la Plaza del Carmen
Y entonces la vi. Allí estaba ELLA en la colgadura sujeta al
pretil del balcón de Iris, mecida suavemente por una brisita que se colaba en
la plaza del Carmen por la calle de las Moreras porque para el aire no hay
señal de prohibición que valga y como va por donde quiere, no hay normativa
municipal que le detenga o que le prohíba el paso. Así es el aire. Y, tomándome
un permiso imaginario me situé luego a unos pasos de la pared para fotografiar
la imagen de la Patrona
que, como te dije ya el otro día, había pedido la Mayordomía
y Cofradía de la VIRGEN DE GRACIA, que se pusiera bien visible en balcones y
ventanas para animar a todo villano de Caudete a que, al contemplarla, elevara
al cielo, a donde se encuentra ELLA, una oración de súplica para que nos
alcance del Buen Padre Dios seguir libres de la pandemia que se las está
haciendo pasar muy amargas a todos por esos mundos de Dios y, de paso pedirle,
también, que tenga a bien tenernos de su mano y, así mismo, por aquellos otros
hijos suyos que lo están pasando mal, no solo los infestados, sino todo el
personal sanitario y auxiliar que les atiende en esa situación tan adversa.
A las 12,50 andaba yo trasteando en la cocina preparando una
crema de calabaza que sirviera para darle la entrada a una fideguá de marisco
que iba a poner en nuestra mesa la buena de Cati (Gracias, Cati, estaba
riquísima, como todo lo que cocinas tú), cuando la música del Dúo Dinámico,
”Resistiré” sonaba calle El Molino abajo y luego, el himno de la Real Villa por
excelencia, “El Caudetano”. Dos coches de Protección Civil andaban haciendo de
las suyas para prevenir que no se cuele en el pueblo el virus ese (bacteria)
que han dado en llamar Covid 19. Al ver por la ventana de la cocina que mis
vecinos salían a sus terrazas o abrían las ventanas de sus casas y aplaudían y
vitoreaban a la buena gente, hice yo lo mismo, no iba a ser menos que ellos, y,
aunque no gravé “El Caudetano” ni el “Resistiré” del paisano, sí que les vi
en mitad de la calle repasando el orden del día para fumigar los puntos
prefijados de ante mano, llevando a efecto lo que ya nos decía el Edil de la
Real Villa en su discurso televisivo del viernes: “que seguirían fumigando en
los próximos días”.
Luego, mientras yo abonaba las jardineras del claustro alto
y las sacaba fuera, al alfeizar de las ventanas, hizo acto de presencia
la lluvia que vino a encontrarse con la tierra para, en sociedad, sacar
adelante la vida del ser humano (¡Qué poco se les tiene en cuenta, sino es para
freírlos a impuestos, y cómo se les explota, a los pobres labradores!
A lo largo de la tarde, la bendecida lluvia (es cosa de Dios
y, como tal, bendecida), no cesó. Se nota que lo estaba pasando muy bien
haciendo la programación, al alimón con la tierra, para la primavera que ya
está aquí y para el verano. Qué bien van a responder los almendros, los olivos
y las vides sin olvidar al resto de árboles frutales del entorno y a la foresta
en general.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
23.3.2020. Lunes
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Muy buenas tardes, P. Alfonso ,hoy nos explica el silencio de ayer domingo,sin misas ni nada de nada,hoy un día más de silencio .Pero no por ello dejamos de estar en contacto con la Virgen de Gracia y su hijo Jesús , para que detengan está pandemia y también pedir por los enfermos y sus familiares y los que ya están gozando de la presencia del Señor,les pidan por los médicos enfermeros etc...que están poniendo todo su esfuerzo para garantizar controlar el coronavirus que tenga un buen descanso
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