miércoles, 16 de julio de 2025

Hoy es su día. Hoy celebramos a la madre. Hoy es el día solemne de la Virgen del Monte Carmelo.

 ESTAMPA CAUDETANA.

HOY ES SU DÍA. HOY CELEBRAMOS A LA MADRE. HOY ES EL DÍA SOLEMNE DE LA VIRGEN DEL MONTE CARMELO.

Desde aquel lejano 1557 en que los carmelitas, bajando por la costa, habíamos entrado en España por Cataluña, llegaron a Valencia y desde Valencia, desde la zona de La Eliana donde ya habían plantado sus reales, se desplazaron hasta esta Real Villa de Caudete. Llegados que fueron se afincaron junto a las tapias de la ermita donde se venera a la patrona del lugar la Virgen María, en este caso, bajo la advocación de Gracia. Desde entonces viene celebrándose en esta Villa esta solemnidad en torno a la Madre del Señor en su advocación del Monte Carmelo, de modo solemne y significativo, para las gentes del lugar. Lo que no quiere decir que ya antes de la llegada de los Carmelitas a la Villa no se celebrara porque, como nos dijo ayer el padre predicador, en el último día de la novena dedicado a honrar la memoria de Ella en su advocación del Monte Carmelo, esta advocación de la Virgen María es la más extendida por el orbe católico porque, en Ella, vieron y experimentaron los seres humanos, amparo y guía, para caminar seguros al encuentro de Cristo, su Hijo, que es el monte de la salvación, el lugar desde donde el hombre, puede encontrarse, plenamente, con Dios.

Un elemento nos dejó la Virgen Madre de Dios en su advocación del Monte Carmelo:

su SANTO ESCAPULARIO 

sobre el que versó toda la homilía del día de ayer. El predicador sin manifestaciones estentóreas, casi como en un susurro que no llegaba con nitidez a las alturas del coro donde me encontraba yo, habló por espacio de casi 15 minutos del VESTIDO DE LA VIRGEN que le otorgara a San Simón Stock tal día como el de hoy, 16 de julio del año 1251, del que decía que, él, el SANTO ESCAPULARIO venía a ser símbolo de consagración del ser humano a la Virgen  y  compromiso de protección de Ella para con sus hijos, los seres humanos. Un sacramental a disposición de todo ser humano que busque, con ahínco, el camino para encontrarse con Jesús  y al hacerlo, nos encontremos con el Padre Dios. Porque, al escucharle a Él, escuchamos al Padre pues, así nos lo dijo el mismo Dios Padre, con ocasión del Bautismo en el Jordán y en el momento de manifestarse a Pedro, Juan y Santiago  tal y como es en realidad, como Dios, en el monte Tabor.  En ambas ocasiones la voz de Dios Padre se oyó:

"Este es mi Hijo muy amado,¡ESCUCHADLE!

Sí, la Virgen María del Monte Carmelo, pone la mano sobre el fuego, sin temor a quemarse, por aquellos hijos que visten con devoción y compromiso su Santa Enseña, su Vestido, su SANTO ESCAPULARIO.

El predicador puso, para  conocimiento de los asistentes, las palabras que distintos papas, a lo largo de la historia han ido ensalzando a la Madre del Carmelo y a su Santa Enseña. Y, uno de ellos, San Juan Pablo II, dijo que en el avatar de su vida, influenciado por su Madre de la tierra, sintió la ayuda especial de la MADRE DEL CARMELO.

En España, desde los inicios del siglo pasado contamos con una revista, eminentemente carmelitana, que lleva por título:"EL ESCAPULARIO DEL CARMEN" que fundara el fraile carmelita P. Luis Yop en 1904. Hoy se sigue  publicando en nuestro convento de Jerez de la Frontera.

Ésta publicación está ampliamente extendida por toda España. En una ocasión viajé hasta los pueblos de la profunda Asturias, como Mesa de Saline, y me llevé la grata sorpresa al ver ejemplares de la misma y una devoción por la Virgen del Carmen muy acendrada. Di en pensar que, con toda seguridad, fue implantada por los frailes Carmelitas exclaustrados por la voraz necesidad que tenía el estado de dineros y que Mendizábal, primero y Hernández después, entraron a saco en monasterios y conventos arrasando con sus propiedades que luego malvenderían hasta el punto de que no sería mucho el ruido que produjeran los maravedíes al ser depositadas en las arcas reales. 

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

16.7.2025. Miércoles. (C. 2.287).

P. Alfonso. Carmelita.

Nota. Paco Cantos Albertos, conocido como "el nieto de Bienvenido", también, como "el Molinero"  me ha hecho llegar las fotos de las revistas primeras del Santo Escapulario.

martes, 15 de julio de 2025

Caudete, Ciudad de la Acuarela.

 CAUDETE, CIUDAD DE LA ACUARELA


Último día de la Novena en honor de la Virgen Maria del Monte Carmelo.

ESTAMPA CAUDETANA.

ÚLTIMO DÍA DE LA NOVENA EN HONOR DE LA VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO.


En la tarde de ayer el padre predicador escogió para ámbito de su homilía aquel parágrafo evangélico en el que se cuenta cómo la Virgen María, Madre de Jesús, y sus parientes fueron a buscarle para charlar con Él, ya que les habían llegado noticias alarmantes sobre Jesús que no acababan de comprender y querían cerciorarse, por sí mismos, si Jesús, vamos a decirlo en Román paladino, estaba en sus cabales o no.

Era mucho el gentío  que rodeaba al Señor, allí donde se dirigía a las gentes, ávidos de escucharle y, era tan así, que al ser tan abigarrada no podían entrar hasta donde él se encontraba. Pero le hicieron llegar, transmitido de boca en boca,  la noticia de que lo esperaban fuera su Madre y sus parientes. 

Y, Jesús que no desaprovecha ocasión, levantando la voz inquirió:

 "¿Quien es mi Madre y quiénes son mis hermanos?

Y sin esperar respuesta se contestó a sí mismo, eso sí, echando un piropazo su madre:

Extendiendo su mano sobre los presentes dijo:

"Estos son mis Madre y mis hermanos, los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen".

No lo dijo Él, pero se cae por su propio peso, el ser humano que ha estado más a la escucha , más atenta de la Palabra de Dios y la ha llevado a la práctica haciéndola vida en su vida, fue, precisamente, ELLA, SU MADRE  y la prueba más fehaciente la tenían todos delante de sí, ÉL MISMO.

Lo que precede no lo dijo el P. Predicador pero lo empleó para abrir el gran tema del Origen de la ORDEN DEL CARMEN.

Pues es terreno común el hecho de que, en toda novena dedicada al honrar la memoria de la Virgen María en su vocación del Monte Carmelo, uno de sus días tiene que llevar a los oyentes, precisamente, al origen de la orden. Y, en esta novena de 2025, el padre predicador, prior del convento, esperó hasta el día octavo vísperas del fin de la misma. 

Y así llevó a la auditorio, a los fieles, que vienen honrando a la Madre del Señor y Madre nuestra en su advocación del Monte Carmelo, en la iglesia del convento de San José (El Carmen) hasta los años que cabalgan entre los siglos doce y trece (1190 - 1210) en que unos cuantos aguerridos soldados que habían participado en la tercera de las Cruzadas montada por los reyes europeos para liberar los Lugares Santos del dominio del Islam decidieron no volver a sus tierras francesas, alemanas, inglesas, italianas y permanecieron en Israel, más concretamente, en el altozano del Monte Carmelo, Carmelo palabra hebrea que, en castellano, se traduce por Jardín Florido. Allí en un wadi, en una planicie excavada por un riachuelo que baja desde lo alto del monte, fijaron su residencia en las cuevas del entorno edificando, en el centro de las oquedades donde se guarecían, una capilla dedicada a la Virgen María INMACULADA, advocación mariana, ochocientos años antes de que fuera sancionada como verdad revelada por la Iglesia.

Allí decidieron vivir una consagración en obsequio de Jesucristo bajo los auspicios de Ella, de la Madre del Señor, a la que adoptaron de modo firme, decidido y exquisito como Madre  y ejemplo de quien está a la escucha de la Palabra de Dios. 

Necesitaban una normativa, norma de vida que suele darla a toda institución religiosa, aquel que, llamado por el Espíritu Santo a ser fundador, otorga a sus seguidores.  Pero, aquí surgió el conflicto, ellos no tenían, como acontece en las otras órdenes religiosas: dominicos, franciscanos..., un fundador, puesto que el amparo de su vida de consagrados residía bajo el espíritu de Elías, profeta que, en el altozano de ese monte Carmelo, defendiera, a capa y espada, la fe en Yahvé, en contra de la fe traída del extranjero por Jezabel, la mujer del rey Acab. Pero, no obstante, pidieron al Patriarca de Jerusalén, San Alberto de Jerusalén y, éste, les dió la norma de vida que sigue vigente al día de hoy.

Pocos años después los árabes, al mando de un tal Saladino, volvieron a las andadas en la reconquista de los lugares santos entre los que se encontraba, precisamente, la cueva del profeta Elías muy venerado por ellos, cercana al lugar donde aquellos cruzados habían establecido su lar (una vez estuve yo en esa cueva y allí ardía continuamente una lamparilla alimentada con el aceite extraído de las olivas de aquella tierra y que ofrendaban los árabes al profeta de la espada llameante). Y, claro, Saladino y sus huestes pusieron a los moradores del Monte Carmelo "con los pies en polvorosa". Se embarcaron en San Juan de Acre y volvieron a su tierra donde pretendieron establecerse fundando distintos conventos. Pero chocaron frontalmente con la prohibición rotunda de la erección de nuevas órdenes religiosas,  para evitar la proliferación del iluminismo.

Así que aquel que velaba entonces por la unidad de los distintos conventos, San Simón Stock, inglés, un hombre devotísimo de la Virgen Inmaculada, le pedía continuamente que velara por la Orden que le estaba consagrada y que no encontraba lugar dentro de la Iglesia, por aquel entonces. Constantemente le rezaban la oración que siempre desde entonces ha sido el emblema de la Orden y que dice así: 

"Flor del Carmelo, viña Florida, esplendor del cielo, Virgen fecunda, de modo singular

¡Oh Madre Tierra! intacta de hombre, a los carmelitas proteja tu nombre. Estrella del Mar".

Y aconteció que el 16 de julio del año 1251 tuvo la Virgen María, a bien, aparecerse a San Simón stock y hacerle entrega de la enseña del Carmelo, el Santo Escapulario. Un sacramental que es vehículo de comunicación directa con Ella, de devoción afectivo-filial con Ella y arma importantísima a la hora de pasar de este mundo al encuentro con Dios nuestro Padre y que es objeto de una promesa que hizo Ella, al tiempo que le certificaba a San Simón Stock que velaría por la orden, consistente en que

"Todo fiel devoto que muriera con la enseña del Santo Escapulario sería sacado del purgatori, lugar de espera y purificación para encontrarse con Dios, al sábado siguiente de su óbito. 

La promesa de la Virgen María s San Simón Stock se cumplió rápidamente, dado que el Papa reinante en aquel tiempo era Honorio III concedió los permisos pertinentes para que la Orden del Carmen pudiera tener vigencia y presencia en el seno de la Iglesia lo que llevaba aparejado consigo el poder extenderse y llevar a la práctica el carisma que conducía a esta Orden cuál es la contemplación de Dios y fruto de esa contemplación lanzarse al encuentro con los hermanos, primero, con aquellos que constituían la comunidad y, después, cada uno y todos con aquellos en medio de los cuales desarrollaren su vida de compromiso. 

El padre predicador contó luego algunas anécdotas que por no ser mucho más prolijo no reseño. 

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!! 

15.7.2025. Martes. (C. 2.286)

P. Alfonso Carmelita.

lunes, 14 de julio de 2025

Octavo día de la Novena en honor de la Virgen María del Monte Carmelo. Nos visita el nuevo obispo de la diócesis albaceteña.

 ESTAMPA CAUDETANA.

OCTAVO DÍA DE LA NOVENA EN HONOR DE LA VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO.

NOS VISITA EL NUEVO OBISPO DE LA DIÓCESIS ALBACETEÑA.

(Ilustra estas letricas la fotografía en que el nuevo Sr. Obispo de la diócesis, comparte la comida con la comunidad de Carmelitas)


El día cinco de mayo, próximo pasado, fue ordenado obispo de la diócesis en la catedral de Albacete,  don Ángel Román Idígoras. 

Como es obispo de "nuevo corte", es decir, que no viene trasladado de otra diócesis o dicasterio, anda el hombre muy atareado poniéndose a tono en eso de ser obispo y de conocer los entresijos, complejos entresijos, de la encomienda recibida desde Roma.

Pero, siguiendo un plan preestablecido, va visitando, poco a poco, la diócesis que le ha sido encomendada, la provincia de Albacete. Ayer nos tocó a nosotros, a la Real Villa de Caudete. Ya había visitado el pueblo más lejano de la capital, Letur, y, después, nos ha tocado a nosotros que, por estar saliéndonos, casi, de la  diócesis, para meternos en la de Alicante, somos los segundos más lejanos.

Presidió la Eucaristía de las 12,00 horas en la parroquia Madre de la Villa, Santa Catalina.  Como se había corrido la noticia de boca en boca y de WhatsApp en WhatsApp, porque se nos avisó sin tiempo para haberlo anunciado en las misas del domingo anterior, no hubo invitación de ninguna clase y a ningún estamento público por lo que no estuvo presente el Sr. Alcalde, el nuevo, el que ha tomado el bantón de mando estos días de atrás. Si lo estuvo el anterior, Don Moisés López y el Comandante de Puesto de la Benemérita, de Guardia Civil.

El templo estuvo abarrotado de fieles, como nunca lo había visto yo en visitas semejantes.

En su homilía, con palabras cercanas y amables, impulsado por la catequesis evangélica de Lucas en la que se nos hablaba de un samaritano que obró misericordiosamente con un pobre judío al que habían dado unos facinerosos una tunda de muerte, nos habló del prójimo, de aquel que camina con nosotros y que, por las circunstancias de la vida, malanda, el pobre, solicitando ayuda. Y, de paso nos llamó la atención acerca del comportamiento nuestro y nos dijo suavemente, como quien no quiere la cosa:

"¿Los demás nos perciben como prójimos? ¿Somos verdaderamente prójimos? ¿Nos compartamos como tales?"

Luego, al finalizar la Eucaristía manifestó su alegría por haberse encontrado con una Iglesia linda, no refiriéndose a la arquitectura de la iglesia, que sí, que era muy bonita, sino a aquella que configura el Pueblo de Dios, el pueblo a él encomendado.

 Tras la Misa se acercó, acompañado por el párroco, al monasterio de las Madres Carmelitas para saludarlas y departir con ellas un ratico.

Compartió con nosotros, con la Comunidad, la comida que nos prepara Caty todos los domingos y, como servidor al servicio del pueblo, fue él quien sirvió a todos los comensales emulando, un tanto, a Aquel, a Jesús, del que ha sido elegido su Testigo, su Apóstol.

Después sin reposar un ratito emprendió camino, no sin antes hacer una parada en la residencia de ancianos para saludar a la comunidad de Hermanas Carmelitas de la Virgen María del Monte Carmelo que acompañan y atienden a los ancianos de la villa.

Por la tarde, el padre predicador de la novena, sin salirse de los cánones que marca la liturgia dominical, encontró el modo de conectar el mensaje de la parábola con Ella, con La Virgen María y, así, sirviéndose de un recuerdo, trajo a la concurrencia a la Sagrada Imagen de la Virgen que contemplara en un museo, no recuerdo del nombre que dijo ni de la ciudad donde se encuentra. La Imagen mariana era representada con los brazos abiertos ofreciendo a su Hijo, también con los bracitos abiertos, en actitud de ayuda, de ir al encuentro de alguien en necesidad. Pues, como hizo aquel samaritano que no vio otra cosa que a un ser humano en necesidad perentoria.

Todavía tengo que reseñar que, concluida que fuera la novena y la misa dominical, tomó el testigo una  banda de música venida del vecino pueblo de Yecla para ofrecer gentilmente, un concierto.

La iglesia conventual se llenó de bote en bote por melómanos caudetanos que aplaudieron a rabiar al finalizar cada una de las piezas  que interpretaban los maestros murcianos de Yecla. Y es que, aquí, en esta Villa, en lo tocante a música la gente entiende y disfruta  a base de bien.

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

14.7.2025. Lunes. (C. 2. 285).

P. Alfonso. Carmelita.

domingo, 13 de julio de 2025

Séptimo día de la Novena en honor de la Virgen del Carmen.

 ESTAMPA CAUDETANA.

SEPTIMO DÍA DE LA NOVENA EN HONOR DE LA VIRGEN DEL CARMEN.

La liturgia de ayer tarde pertenecía ya a la de hoy domingo 15 del tiempo ordinario. Y esa fue la razón que no giraba en torno a Ella, A LA VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO. Ésta, cede el honor celebrativo de la liturgia a su Hijo el Señor. 

Esa fue la razón de que las palabras que nos dirigieran el predicador de la novena no trataran, sola y exclusivamente, en torno a Ella, sino que impelido por la liturgia las centrales en la catequesis evangélica de Lucas aunque no por ello dejara de establecer una conexión o hiciera referencia a la singular presencia de la madre del Señor de la Virgen Nuestra Madre a la que honramos estos días preparatorios de sus solemnidad con el ejercicio de una novena en su honor. 

El Evangelio que se proclamó en la liturgia de ayer fue aquel en el que un maestro de la ley que asistían como uno más a la predicación de Jesús se levantó y con toda plomo le espetó la pregunta: 

''¿que tengo que hacer para heredar la vida eterna?"

Y Jesús sabiendo que se trataba de un perfecto conocedor de la escritura empleó la técnica que ya empleada Sócrates aquel filósofo griego en el Ágora ateniense con sus discípulos, la mayéutica, es decir llevar al alumno por el camino de que encontrar a satisfacción a sus preguntas en sí mismo y así le contestó Jesús al docto conocedor de la Escritura:

"¿Qué le es en la Escritura?"

Y aquel hombre tuvo que echar mano de lo que se dice en el Deuteronomio y en el Levítico y proclamar públicamente que:

" hay que amar a Dios sobre todas las cosas y amar  al prójimo como se ama uno a sí mismo".

Aquel hombre era listo, vaya si lo era porque si su argucia primera consistente en "ponerle una tranca en la rueda al Maestro, a Cristo", trató de escapar de la situación preguntando:

"¿Y quien es mi prójimo? 

A lo que Jesús contestó , sin salirse del método socrático, con la entrañable parábola del BUEN SAMARITANO para preguntarle al final de la misma:

¿Quién te parece a ti que fue el prójimo de aquel al que habían tundido a palos y dejado medio muerto unos bandoleros?

A lo que le contestó:

"El que tuvo misericordia del pobre desgraciado".

Y, el Maestro le recomendó:

"Anda, vete y haz tú lo mismo".

Y fue aquí donde el predicador empalmó el sexto día de la novena en honor de la Virgen María del Monte Carmelo al decir los que la misma actitud que tuvo el buen samaritano con aquel pobre hombre moribundo a la vera del camino es la que tuvo la Virgen Santísima con sus parientes Isabel y Zacarías puesto que conociendo por el enviado de Dios que su pariente andaba gran vida de seis meses anciana ella y anciano él no se lo pensó dos veces y cogiendo "el tole tole", que diría mi madre, se plantó, después de recorrer 120 kilómetros, de distancia entre Nazaret y e incréil en casa de aquellos necesitados poniéndose a su servicio echándoles una mano haciendo de BUENA SAMARITANA.

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

13.7.2025. Domingo. (C. 2. 284).

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

sábado, 12 de julio de 2025

Sexto día de la Novena de la Virgen del Carmen.

ESTAMPA CAUDETANA. 

SEXTO DÍA DE LA NOVENA DE LA VIRGEN DEL CARMEN

(Flor múltiple de HIBISCUS)

En la iglesia conventual de San José, en el día de ayer, se proclamó el evangelio de unas bodas en Caná de Galilea, en la que estuvieron presentes la Virgen María y su hijo Jesús, al que acompañaba ya el grupo de sus discípulos más íntimos

Ni que decir tiene que  toda la homilía versó acerca de las grandes figuras de la boda, que no eran, precisamente, los novios, sino  los invitados, María, la Virgen Santísima, que, sin duda alguna, sería pariente de alguna de las familias de los contrayentes, puesto que Nazaret solo dista 6 km de Caná y, con ella, Jesús, su Hijo. 

Mucha familiaridad debería existir, mucha relación, entre ambas familias porque Jesús no fue solo, asistió con sus 12 discípulos, discípulos que luego serían constituidos testigos, apóstoles, llamados a transmitir el mensaje fresco, cariñoso cercano, amable, de Dios para todos los seres humanos más allá de las fronteras de una raza, de una nación.

Comenzó su disertación el padre predicador diciéndonos que, en todo el Evangelio de San Juan, solo existen dos momentos en los que aparece la Virgen María, Madre del Señor. Este, en el que se nos da cuenta de su presencia en unas bodas, al principio de su catequesis evangélica, y en la última de las páginas, allí donde Ella permanece junto a su Hijo Jesús al que han clavado en la cruz, asistiendo al cruel suplicio de la muerte pensada con saña contra los peores facinerosos. 

Y, en ambas ocasiones, hacía hincapié, el padre predicador, en que Jesús al dirigirse a su Madre no la llama con ese título maravilloso de madre sino con el título general de mujer:

"Mujer, todavía no ha llegado a mi hora" (Jn 2,1-12); 

"Mujer, ahí tienes a tu hijo" (Jn 19, 26-27).

Con el fin de hacer notar que Jesús se dirigía a todas las mujeres y no a una en concreto. Y es que Jesús, como hace un buen sastre, no da puntada sin hilo. Aprovecha cualquier situación y momento para transmitir un mensaje con dimensión universal y no circunscrito a un grupo de personas como, en este caso, hubieran sido las mujeres bendecidas con la maternidad.

Nos dijo que la Virgen hizo posible que la alegría que inundaba el momento festivo de la boda, no se ahogara por la falta de aquello que alegra el corazón, según el decir orante del Salmo, el vino:

"El vino alegra el corazón del hombre" (Salmo 104, 15). 

Y es que  la Virgen andaba, en el transcurso de la boda, con el mandil puesto, echando una mano,  trajinando y velando para que todo saliera a pedir de boca. Y, claro, se dio cuenta de que en la tinaja del vino no quedaban ni cuatro gotas y así lo puso en conocimiento de su hijo: 

"no tienen vino" (Jn 2, 3).

Y, Jesús, que conocía muy bien a su Madre, supo lo que Ella pretendía y le insinuaba. 

Y, ahí, ¡estuvo Él!

De aquí pasó el predicador a decir que la vida es el ámbito donde el hombre debe vivir la alegría. Pero cuando esa alegría se ve zarandeada por circunstancias complejas que lo impiden, bueno sería que eleváramos nuestra mirada, hecha oración, a la Virgen Santísima y le pidiéramos que interceda ante Jesús, su Hijo, para que se dejara notar en nuestra existencia y mantuviera la alegría y el gozo con que Dios bendijo al ser humano al darle la vida.

En la parroquia de San Francisco, el predicador, sirviéndose de lo que Fr. Amando O. C. D. ha lanzado a las redes de comunicación social, nos llamó la atención acerca de que, al igual que la Virgen Santísima, Nuestra Madre, durante el tiempo que va desde la visita del ángel anunciándole su maternidad por obra del Espíritu Santo, hasta el momento en que, en  Belén de Judá, acunó en su regazo al Hijo de Dios, a su propio Hijo, vivió habitada por la Trinidad. Tiempo que dedicó a contemplar el misterio que estaba teniendo lugar en su interior, en su cuerpo y en su espíritu. Y lo hacía el predicador sirviéndose del ejemplo que nos suministraba el carisma del Carmelo vivido plenamente por aquella que fuera objeto de la llamada del Espíritu Santo a consagrarse totalmente, a vivir el carisma del Carmelo que consiste en "ser contemplativo", como la Virgen María, es decir, abierto totalmente a la trascendencia divina en todo su ser. Eso sí, abierta, así mismo, al encuentro con sus hermanas de religión y también a proyectarse, por esa oración contemplativa, hacia los hermanos que desarrollan su vida extramuros del monasterio, en medio del mundo. Esta mujer, Isabel de la Santísima Trinidad, o Isabel de Dijón, fue coetánea, vivieron en las postrimerías del siglo XXI, de otra santaza que vivió las mieles de la santidad en la fértil tierra del Carmelo, en Francia, Santa Teresita de Lisieux. Ambas escalaron las cumbres de la santidad en las cuestas por las que alcanzaron las más altas cumbres.  Y lo hicieron a lo largo de sus 24 años, una, y 26, la otra.

Así se veía Santa Isabel de la Santísima Trinidad, como la Virgen a lo largo de su embarazo:"inhabitada" por la Sma. Trinidad. Y, así, lo recomendaba, vivir contemplando, dentro de uno, a la Santísima Trinidad que obra, desde nosotros y con nosotros, el bien para con los demás.

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

12.7.2025. Sábado. (C. 2.283).

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

viernes, 11 de julio de 2025

Día quinto de la Novena de la Virgen del Carmen.

ESTAMPA CAUDETANA.

DÍA QUINTO DE LA NOVENA DE LA VIRGEN DEL CARMEN.  

                         (El jazmín chino ilustra hoy mis letricas).                                                 

Ayer, en el convento de San José (El Carmen) de esta Real Villa de Caudete, el predicador, P. Luis Torres Pérez, Prior de la casa, centró su homilía sobre la egregia figura del Patriarca San José. 

"Nos encontramos en este convento dedicado a San José, comenzó diciendo el predicador, y no podía faltar en la novena dedicada a su esposa, la Virgen María del Monte Carmelo, un día dedicado a él, a San José. 

Ya nos ponía en antecedentes el celebrante, en la introducción de la misa: "hoy vamos a dedicar el día a San José".

Y en torno a él, al Patriarca San José, versó toda la homilía. Nos dijo que los evangelios no recogen ninguna palabra de San José, ¡ninguna! Lo que no es óbice para asistir al gran discurso de su vida que se concretó de modo ejemplar y maravilloso en una obra grandiosa. No pronunció palabras pero nos habló con obras. Y la obra fundamental fue la de preparar al Hijo de Dios y de María para vérselas, con sus hermanos los hombres, a la hora de llevar a cabo la misión que traía a la humanidad de parte de Dios Padre. 

Los profetas anunciaron que el enviado de Dios pertenecería a la dinastía davídica. Y fue él, José, perteneciente a esta saga quien le introdujo en la familia del Rey que unificó, mil años antes, a las doce tribus que componían la descendencia de Abraham, formando un solo pueblo.

La familia de los hijos de Dios, nos decía el predicador, se sustenta sobre el cimiento, que no es otro, que Cristo, Segunda Persona de la Santísima Trinidad, que toma nuestra naturaleza humana en las entrañas purísimas de la Virgen Santísima. Pero una de las columnas que sustenta todo el edificio es el bueno de San José, "varón justo", le llama el Evangelio (MT 1, 19). 

Dedicó un ratito de la homilía para destacar la situación en que vino a encontrarse el bueno de San José ante la "situación" en que se encontraba aquella que había sido seleccionada por sus padres para ser su esposa. No lo dijo, o no lo oí, porque donde yo me encontraba, en el coro, no llegaba con nitidez la disertación pero, con toda seguridad, su ya comprometida en nupcias, antes de emprender el viaje a Ein Karen para echar una mano a sus parientes, Isabel y Zacarías, algo le diría de lo que estaba aconteciendo en ella y el buenazo de San José  lo tuvo que pasar muy, pero que muy mal, porque se le caía encima el sombraje, su proyecto humano, con vistas a la formación de una familia, hasta que intervino Dios mandándole a un Ángel para aclararle la situación y decirle que contaba con él para la importantísima tarea de educar y formar al hombre que, además, era Hijo de Dios.

Ciertamente, en su persona, recaía una grandísima responsabilidad, responsabilidad que llevó adelante con nota porque, contemplando el proceder de Aquel al que él impuso el nombre de Jesús, podemos colegir que la obra de este hombre fue para nota.

En la parroquia de San Francisco de Asís, la homilía versó sobre la Virgen María, Madre de la Iglesia. El predicador, haciéndose eco de lo que dijera Santa Teresita de Lisieux:"a mí me gusta que se me presente a la Virgen, no como Reina del universo creado, sino, simplemente, como una mujer sencilla, como una madre de familia que se desvive por sus hijos".

María Madre de la Iglesia es un título reciente. Se le otorgó por parte del Papa san Pablo VI el 21 de noviembre del año 1964 en pleno concilio Vaticano II. Pero ella venía ejerciendo este título desde el mismo instante en que la incipiente Iglesia formada por los apóstoles reunidos en torno a Ella rezaban a Dios para que les mandara el Espíritu Santo prometido por Jesús.

El amor más grande es aquel con el que Jesús ama a la Iglesia (Ef 5,25),  a la que pertenecen sus amigos. Por lo tanto, los hijos adoptados por Dios no pueden tener a Jesús por hermano si no tienen a María como Madre porque, mientras María ama a su Hijo, ama a la iglesia de la cual Ella es miembro eminente. Lo que no significa que María sea superior a la Iglesia, sino que Ella "es Madre de los miembros de Cristo", afirmaba ya en el siglo quinto San Agustín de Hipona.

Y el concilio Vaticano II añade que: "María es verdaderamente Madre de los miembros de Cristo por haber cooperado con su amor a que naciesen en la iglesia los fieles, que son miembros de aquella cabeza, Jesús".

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

11.7.2025. Viernes. (C. 2.282)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

jueves, 10 de julio de 2025

Cuarto día de la Novena en honor de la Virgen del Carmen.

ESTAMPA CAUDETANA.

CUARTO DÍA DE LA NOVENA EN HONOR DE LA VIRGEN DEL CARMEN.

(Acompaña a mis letricas de hoy el centro floral que da prestancia al ambón desde donde se proclama la Palabra)

Ayer, en la misa del tercer día de la novena en honor de la VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO, celebrada en la iglesia conventual de San José (El Carmen), fue leído el Evangelio en el que se nos narraba la visita de la joven nazaretana, María, a su pariente Isabel (Lc 1, 39-56). 

Ella, que había sido objeto de la elección de Dios Padre para que diera humanidad a su Hijo Jesús en sus purísimas entrañas, planteamiento que acogió con los brazos abiertos poniéndose enteramente a su disposición, conoció, por la información que la suministró Gabriel, el arcángel, que su anciana pariente, Isabel, la esposa del sacerdote Zacarías, afincados en Ain Karén, cercana a Jerusalén, se encontraba grávida, de seis meses.

Nos dice el Evangelio de Lucas que, sin pensárselo, cogió el hatillo y emprendió un viaje, un viaje de 120 km, para echar una mano a la anciana pariente bendecida con la maternidad y al bueno de su marido.

Después de escuchar el Evangelio elegido, se caía por su propio peso que el tema sobre el que, el predicador, iba a hacer pivotar su reflexión no sería otro que el servicio. 

Y, así aconteció. El predicador destacó la sencillez y humildad de la más grande de las mujeres a la que llamó con el nombre que nuestra sociedad da a aquellas mujeres que desarrollan su actividad circunscrita al servicio que se presta en nuestras casas, la llamó "CRIADA". Fue a la casa de sus parientes para desarrollar ese quehacer, el quehacer de las trabajadoras domésticas o del hogar, al tiempo que se ocupaba de la anciana pariente bendecida y de su marido.

En la parroquia de San Francisco, teniendo en cuenta lo que afirma Fray Amando, carmelita descalzo, y siguiendo de la mano de Santa Teresita de Lisieux,  el tema que se trató fue bastante coincidente con el que destacó el predicador en la Iglesia del convento de San José El Carmen). 

La santita que floreció en la rica tierra del Carmelo, Santa Teresita, no quería que le presentaran a la Madre del Señor, a la Virgen María, como una estrella rutilante en los cielos sino como una mujer normal y corriente ocupada en los quehaceres de su vida normal dentro de su casita y en su caso abierta a ser una mano en las necesidades de aquellos que la necesitaran. Decía:"no quiero ver a nuestra Madre, la Virgen del Carmen, como un sol explendente que apaga las estrellas, sus hijos, como hace el sol cuando se planta en el cielo, haciendo desaparecer de él, en cada uno de sus amaneceres, a las estrellas. No quiero que me la presenten como Reina, sino como una Madre, normal y corriente, dispuesta a echar una mano donde se la necesitare. Con una mano que acaricia, con  una sonrisa que hace desaparecer enfados, siempre atenta a solucionar las penurias de sus hijos, nosotros".  

Pues, como la vemos en el Evangelio solucionando papeletas, tal y como nos la presenta Lucas atendiendo a sus parientes Isabel y Zacarías (ibídem). O como lo hace Juan al contarnos cómo se encuentra incursa  en el desarrollo de una boda en Caná de Galilea (Jn. 2,1-11).

Recibe mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

10.7.2025. Jueves. (C. 2.281).

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

miércoles, 9 de julio de 2025

Día tercero de la Novena de la Virgen del Carmen.

ESTAMPA CAUDETANA. 

DÍA TERCERO DE LA NOVENA DE LA VIRGEN DEL CARMEN. 

(Centro floral a los pies del altar de la iglesia conventual de San José (El Carmen))

En la iglesia conventual de el convento de San José (El Carmen) fue proclamado el Evangelio que nos narra la llegada de la Virgen María y de sus parientes para encontrarse con Jesús y al serle comunicado que su Madre y sus hermanos esperaban para hablar con él. Jesús contestó "¿quiénes son mi Madre y mis hermanos? y extendiendo las manos sobre los asistentes dijo aquellos que escuchan la palabra de Dios y la cumplen"(Lc 8,19-21).

Sobre ese texto versó la homilía del Padre Prior del convento en el segundo de los días de la novena en honor de la Virgen del Carmen. Sus palabras fueron una diatriba dura contra la situación en que vive, respecto de Dios, la sociedad actual. En modo alguno  se refería a la cincuentena de fieles asistentes a la novena, que eran quienes lo escuchaban. 

Dijo, con rotundidad, que no se escucha, en la actualidad, la Palabra de Dios. 

Quiero creer que no se referiría el predicador a la situación de la que hablaba Jesús cuando aventuraba el fin de los tiempos aunque vemos que, circunstancias hay que no dejan de poner una interrogación en aquellos que sí escuchan la palabra y hacen de ella motor de sus vidas puesto que, terremotos, tenemos: inundaciones, tenemos; guerras, tenemos y apostasía generalizada, tenemos, "pero no os preocupéis el fin no está cerca" (Mt 24,6-14).

Sí que citó al Mahatma Gandhi en términos durísimos como:" qué maravilloso sería el cristianismo..., sin cristianos" aseveración que choca frontalmente con aquel aserto  del mismo personaje, trabajador mártir por la no violencia, cuando afirmaba "No me corresponde a mí criticar las Escrituras de los demás religiones, o señalar sus defectos. Más bien mi privilegio es - y debería ser - proclamar y practicar las verdades que hay en ellas" (El Taco 10.6.25).

También echó mano de un recurso que suele emplear él con alguna frecuencia, el recurso de los "los tres rejones" (del bautismo, de la boda y del entierro) para llamar la atención acerca  del olvido de estar a la escucha de la Palabra de Dios para llevarla a la práctica en medio de un mundo exigente.

Todo ello para situar a la gran figura de la VIRGEN MADRE que siempre está a la escucha de la Palabra de Dios, Palabra a la que Ella vistió de humanidad en sus entrañas purísimas por obra y gracia del Espíritu Santo.

Tema coincidente con uno de los puntos que se tocaron en la novena predicada en la parroquia de San Francisco cuando, citando al P. Amando, se decía:"una Palabra habló el Padre, que fue su Hijo y esta Palabra habla siempre en el silencio y, en silencio, ha de ser escuchada por el alma. Entendamos, pues, que la Virgen María, es el silencio contemplativo que ha acogido la Palabra. Por eso San Juan de la Cruz uniendo siempre a María y a Cristo exclama con vehemencia: "la Madre de Dios, es mi madre".

 También se tocó en San Francisco el punto de la protección divina sobre la Virgen Santísima, mujer de la Trinidad, preservada de todas las manchas de pecado porque, como le dijo el ángel: "el Espíritu de Dios te cubrirá con su sombra y el que nacerá de ti será Hijo de Dios". El cubrir significa cuidar, amparar, proteger. Y, como Ella, nosotros somos objeto de ese cuidado y protección, dice San Juan de la Cruz.

Y todavía se tocó en San Francisco otro punto. El de la oración. De cómo debe ser nuestra oración, tomando como ejemplo la oración de súplica que la Virgen hizo a su Hijo Jesús en las bodas de caná. No le mandó, no le pidió que hiciera, esto o aquello, para solucionar tal o cual papeleta. Simplemente le dijo "no tienen vino" y su Hijo hizo el milagro. Así debe ser nuestra oración. Siempre, según el parecer de San Juan de la Cruz.

Recibe mi saludo, mis 


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

9.7.2025. Miércoles. (C. 2.280).

P. Alfonso Herrera. Carmelita.