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Más que mediado julio de aquel año de 1936, se corrieron las voces como
reguero de pólvora encendida y con velocidad de vértigo, apostando fuerte,
desafió aquella ley que aprobara el Gobierno de la nación por la que se
conminaba a la destrucción de todo objeto religioso e, incluso, a los que
profesaran la fe cristiana. Pretendía aquella ley erradicar esa fe del pueblo
español. Querían emular a lo acontecido en 1917 en aquel país del norte de
Europa que, tras pasar por las armas a toda la familia real, querían, los que
se hicieron con el poder, someter, si no fulminar, la fe cristiana ortodoxa.
Ante esta situación tan preocupante, el sacristán de Santa Catalina, ni corto ni perezoso, entró en la capilla de la comunión y sacó la patena con las formas consagradas, llevándoselas a su casa donde, en la habitación del matrimonio, levantó una baldosa del suelo y cabó un hoyo donde depositó el Sacramento de la Eucaristía. Tapaba las formas con dos purificadores. Una lamparita de aceite caudetano movía su llamita constantemente velando al Santísimo.
Cuando fue movilizado el sacristán para ir al frente, recomendó a su esposa que procurara que no le faltara nunca el aceite a la lamparita del Señor.
Cuando se desenterró al Santísimo observaron que, el purificador que estaba en contacto con la tierra, chorreaba humedad mientras que el que estaba entre éste y las formas se encontraba totálmente seco y todas las formas en perfecto estado, tal y como siguen estando al día de hoy, por ayer. OCHENTA Y TRES AÑOS DESPUÉS, como observas en la fotografía del relicario en el que se conservan.
Hoy, por ayer, 22 de abril se cumplen OCHENTA AÑOS del desenterramiento y traslado a la parroquia de Santa Catalina de donde fueran sacadas aquel luctuoso día 22 de julio de 1936 por aquel sacristán valiente, que se jugó la vida al sacar a las FORMAS CONSAGRADAS de la capilla de la comunión antes de que el fuego acabara con todo símbolo religioso, salvo, aquellos que algunos particulares sacaron y escondieron, como algunas imágenes, como, por ejemplo, el NIÑICO que fue salvado por un maestro de la escuela del pueblo, Don Julián Huesca, que tuvo la idea de hacerle pasar por una muñeca vestida de bailadora. Y, así, por estar disfrazado de bailadora, se salvó de la quema permaneciendo en su casa durante todo el tiempo que duró la contienda. La imagen de San cayetano fue salvada, también por el sacristán Manuel Gil Pérez.
Y otro tanto ocurrió con el ARCHIVO que cuenta la larga y rica historia del pueblo de Caudete. Fue una gran idea de los que decidieron sacarle subrepticiamente y emparedarle.
Terminada la Eucaristía de las 19,30 horas en Santa Catalina de ayer, Juan, el sacristán, que no me había puesto en antecedentes, se subió al ambón y desde allí RECORDÓ EL HECHO HISTÓRICO y ofreció a los fieles asistentes que, aquellos que quisieran, podían pasar delante del sagrario que contiene el relicario con LAS FORMAS CONSAGRADAS INCORRUPTAS para contemplarlas y adorar a JESÚS SACRAMENTADO EN ELLAS. Y creo que lo hicieron todos.
Desde el presente de un signo que nos acompaña durante OCHO DÉCADAS, te envío mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
23.4.2019. MARTES DE LA OCTAVA DE PASCUA. P. Alfonso Herrera, O. C.
Ante esta situación tan preocupante, el sacristán de Santa Catalina, ni corto ni perezoso, entró en la capilla de la comunión y sacó la patena con las formas consagradas, llevándoselas a su casa donde, en la habitación del matrimonio, levantó una baldosa del suelo y cabó un hoyo donde depositó el Sacramento de la Eucaristía. Tapaba las formas con dos purificadores. Una lamparita de aceite caudetano movía su llamita constantemente velando al Santísimo.
Cuando fue movilizado el sacristán para ir al frente, recomendó a su esposa que procurara que no le faltara nunca el aceite a la lamparita del Señor.
Cuando se desenterró al Santísimo observaron que, el purificador que estaba en contacto con la tierra, chorreaba humedad mientras que el que estaba entre éste y las formas se encontraba totálmente seco y todas las formas en perfecto estado, tal y como siguen estando al día de hoy, por ayer. OCHENTA Y TRES AÑOS DESPUÉS, como observas en la fotografía del relicario en el que se conservan.
Hoy, por ayer, 22 de abril se cumplen OCHENTA AÑOS del desenterramiento y traslado a la parroquia de Santa Catalina de donde fueran sacadas aquel luctuoso día 22 de julio de 1936 por aquel sacristán valiente, que se jugó la vida al sacar a las FORMAS CONSAGRADAS de la capilla de la comunión antes de que el fuego acabara con todo símbolo religioso, salvo, aquellos que algunos particulares sacaron y escondieron, como algunas imágenes, como, por ejemplo, el NIÑICO que fue salvado por un maestro de la escuela del pueblo, Don Julián Huesca, que tuvo la idea de hacerle pasar por una muñeca vestida de bailadora. Y, así, por estar disfrazado de bailadora, se salvó de la quema permaneciendo en su casa durante todo el tiempo que duró la contienda. La imagen de San cayetano fue salvada, también por el sacristán Manuel Gil Pérez.
Y otro tanto ocurrió con el ARCHIVO que cuenta la larga y rica historia del pueblo de Caudete. Fue una gran idea de los que decidieron sacarle subrepticiamente y emparedarle.
Terminada la Eucaristía de las 19,30 horas en Santa Catalina de ayer, Juan, el sacristán, que no me había puesto en antecedentes, se subió al ambón y desde allí RECORDÓ EL HECHO HISTÓRICO y ofreció a los fieles asistentes que, aquellos que quisieran, podían pasar delante del sagrario que contiene el relicario con LAS FORMAS CONSAGRADAS INCORRUPTAS para contemplarlas y adorar a JESÚS SACRAMENTADO EN ELLAS. Y creo que lo hicieron todos.
Desde el presente de un signo que nos acompaña durante OCHO DÉCADAS, te envío mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
23.4.2019. MARTES DE LA OCTAVA DE PASCUA. P. Alfonso Herrera, O. C.
De vez en cuando Dios se hace presente con milagros que ponen en jaque nuestra razón humana.Dios se salta lo natural y nos da muestra física de su poder infinito.
ResponderEliminarEl milagro de las formas es una maravillosa muestra de su Amor y su fidelidad ante la entrega de un hombre que arriesga por su Señor.
Un estupendo día para ti, Padre.
Muy buenos días P. Alfonso, es muy emotivo poder adorar aunque sea por un momento este milagro tan grande que tenemos en nuestro pueblo, gracias a Manuel el sacristán que tuvo ese valor de actuar así. Que esto nos reconfortante,a Caudete .Para poder decir y hablar de nuestro MILAGRO.Que tenga un buen día.
ResponderEliminarBuenos días P. Alfonso las formas que tenemos en el Sagrario signo del milagro ,y poder adorarlas cada vez que entramos en la capilla,feliz dia
ResponderEliminarMuy bueno su relato de hoy sobre las Sagradas Formas . Un sacristán muy valiente y un milagro para todos nosotros .Buena tarde para todos
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