miércoles, 15 de enero de 2020

La Reliquia


ESTAMPA CAUDETANA.
LA RELIQUIA.
El tiempo no tiene miramientos con nada ni con nadie. Todo lo que cae a su alcance que se ate  los machos porque no tiene consideración alguna, todo lo atropella, todo se lo lleva por delante sumiéndolo en la miseria o pulverizándolo, haciéndolo desaparecer, como desaparece un montoncito de ceniza llevado en volandas por una suave brisa.
Algo de eso le ha pasado a los platillos del instrumento musical que contemplas cada palo cuenta con tres montoncitos con tres chapas cada uno aplastadas con cantos rodados de río o pulidos por el vaivén de las olas de la mar y agujereadas. Imitan a los platillos de nuestras panderetas. En uno de ellos se aprecia la falta de uno de los montoncitos de platillos.
No es la primera vez que veo ese artilugio musical que, esencialmente, se emplea en Navidad para acompañar la alegre melodía de los villancicos o los «tunos universitarios» en sus correrías musicales o los grupos folclóricos de cualquiera de las regiones patrias. No, en mi niñez ya los hacíamos sin necesidad de encargárselos al tío Borrega, el carpintero de La Jilguera, su hijo pequeño, Paco, es quinto mío, ni tampoco los pedíamos en la carpintería de tío  Zepeda, de la Ronda, ronda porque rodea la vieja muralla medieval que defendía al viejo opidum, ¡los hacíamos nosotros!, los muchachos que poblábamos la barriada de la estación del ferrocarril  y no nos salían tan mal. Tampoco teníamos problemas a la hora de confeccionar las zambombas  con la piel disecada de conejos. Pero este instrumento tiene una particularidad, este instrumento que te presento ya tiene solera y han hecho música mucho, mucho tiempo. Este instrumento TIENE 105 AÑOS DE ANTIGÜEDAD.
- En las pasadas Navidades, la Comunidad de Frailes Carmelitas del convento de San José (El Carmen) fuimos invitados  por la Madres Carmelitas de Clausura para compartir con ellas un rato fraterno y hasta el monasterio del Sagrado Corazón de Jesús y de la Virgen de Gracia nos acercamos y, tras la mutua felicitación de La Navidad del Señor, pasamos un ratico agradable cantando villancicos.  De una caja grande fue sacando la Madre Priora los instrumentos que allí reposan durante todo el año. Cuando, desde el fondo de la caja, salieron a la luz los palos con los platillos, ella, que se los reservaría para acompañar los villancicos, no pudo reprimir, mientras se le dibujaba en el óvalo de la cara libre de tocas, una expresión de felicidad imposible de encerrar en palabras, «SON DE LAS MADRES FUNDADORAS. ELLAS LAS CONFECCIONARON».
- Pues, sí, ese sencillo instrumento musical con que acompañan las alegres melodías de Navidad, ellas, las Madres Carmelitas de Clausura, lo utilizan, con unción, porque fue hecho
- por aquellas monjas, las primeras pobladoras del convento, LAS MADRES FUNDADORAS, que iniciaron un camino, que todavía continúa, aquel 22 de diciembre de1914.
- Los palos con platillos que guardan las Madres Carmelitas en una gran caja de cartón junto a otros instrumentos que sólo ven la luz por Navidad es una RELIQUIA, uno de tantos VESTIGIOS que guarda Caudete de tiempo atrás.

- Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
15.1.2020. «La niña bonita de enero»
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

5 comentarios:

  1. Sin ser ya Navidad es genial traer el ingenio hecho instrumento musical ésta mañana.
    Antes con poco se conseguía expresar la alegría sin pasar por ninguna tienda.
    Un estupendo día,Padre.

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  2. Gracias por la foto de esa reliquia usada en honor del Niño.

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  3. Buenos días, P,relequias como esta se deverian guardar como lo han hecho las madres carmelitas,con todo amor,, feliz miercoles,,,

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  4. Muy buenas tardes, P. Alfonso, todo una reliquia lo que las hermanas Carmelitas (las enceras) tienen en su poder y conservar este instrumento que aunque salga a la luz una vez al año, para poder cantar sus villancicos al niño Dios. Que termine bien el día.

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