San Antón

ESTAMPA CAUDETANA.
SAN ANTÓN

A buen recaudo se encuentra la imagen de San Antón. A Gloria, que no a «La Gloria», se le inflaron los mofletes al tiempo que se le ponían de un gris claro pero denso («de panza de burro») que amenazaba nieve. Ya nos habían apercibido de ello los chicos del tiempo de la televisión y, también el Sr. Alcalde que, una y otra vez, al darnos cuenta de las medidas que se iban tomando para paliar, en lo posible, los efectos dañinos que suelen traer consigo las borrascas que, en su ir de un lado para otro, a veces, vienen a visitar a la Real Villa de Caudete. Ella, Gloria, en su moverse por ahí arriba, por todo lo alto del cielo caudetano, ya nos había avisado y cuando iba a salir el Santo Abad ANTÓN en procesión, se puso a soltar unas goticas que les metió el miedo en el cuerpo a la COFRADÍA del Santo y fieles en general y a los pocos que habían llegado con sus mascotas.
Ante el cariz que iba tomando la borrasca, ni cortos ni perezosos, suspendieron la PROCESIÓN y la pospusieron para el domingo que viene en el que compartirá espacio con  los fastos del COPATRÓN, SAN BLAS porque le toca procesionar desde el Santuario hasta la parroquia de Santa Catalina, además de que, a su tiempo, tendrán lugar los concursos de gachamigas y ajoaceite y...
Ya nos había dicho el Alcalde, en nota informativa, que la Concejalía de fiestas y la COFRADÍA EL SANTO ya habían consensuado un nuevo iter para que todo encaje.
Y esa es la razón por la que la imagen del SANTO ABAD ANTÓN siga ocupando, sobre sus andas, un lugar de privilegio en la casa de su madre, la parroquia de San Francisco, en cuyo ámbito se encuentra ubicada su residencia habitual, la ermita que recibe su nombre del SANTO, a la vera del camino que conduce hasta La Encina, aunque, al día de hoy, se encuentre intransitable porque «se le han hinchado las narices» al Vinalopó y anda, desmadrado del todo. Sí, salido de madre porque trae tanta agua que no cabe por el derramador y anda campando, a sus anchas, por todas las fincas del labrantío.
Uy

Tiene el Santo a su vera un guarrico que, a todas luces, tiene que ser español, español  de Extremadura o de Andalucía o de mi pueblo, que también los crían allí en la finca del Dehesón, no vayas a pensar que no. Y ¿sabes por qué aventuro que es NACIONAL?
Pues a la vista está:

¡Ibérico total! y bellotero, su color negro, y no solo de las pezuñas, nos lo está corroborando. En ningún otro lugar vive una especie como esa, ¡autóctona total! Y si eso no bastara, has de saber que, en Egipto, donde vivió sus cien años bien corridos el SANTO ANTÓN, no se ve un guarro por ningún sitio porque entre los nutrientes de las gentes egipcias no se encuentra la carne de ese animal ¡lo tienen prohibido!
¡Ellos se lo pierden!
Pues, sí, el SANTO ANTÓN tan contento por estar una semana en casa de la parroquia madre y de la feligresía que para pasar un ratito con él, no tiene que llegarse hasta su ermita situada donde el pueblo termina y, además, para no darse de bruces con la puerta, porque siempre está cerrada.

No estaría mal que se abriera la ermita, en horario oportuno, para favorecer y potenciar las visitas de los devotos y del  pueblo, en general, al bueno de SAN ANTÓN.


Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
23.1.2020. Jueves.

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.