Domingo, el Sacristán de San Francisco

ESTAMPA CAUDETANA
DOMINGO, EL SACRISTÁN DE SAN FRANCISCO.

Ese que ves es Domingo. Domingo es un hombre con suerte porque cada día, para él,  es domingo. Ya podemos estar en miércoles, como hoy, pués aunque así sea, él es Domingo. Y Domingo fue antes de ayer, lunes y lo fue ayer, martes y lo será mañana, el jueves, el viernes será Domingo y Domingo será el sábado y, el domingo, repetirá y será dos veces domingo. No, para nada, él no cambia, él siempre, siempre, será Domingo y lo que cambia es el día de la semana, pero él siempre es Domingo.
Pues bien, siendo como fue Domingo el lunes, no tuvo ningún reparo en echarse un cepillo por montera, es decir, sin importarle un bledo, y ponerse a echar a la calle la nieve que  había tomado posesión, que se había enseñoreado del pasillo, también del jardincillo que parte por la mitad el pasillo, que da acceso a la parroquia de San Francisco y es que los agentes municipales de la limpieza o gente contratada para limpiar las calles, no llegaron a hacerlo con la calle de San Francisco y mucho menos con el pasillo de entrada al centro público, porque es público aunque sea de índole religiosa, que tanto da, porque quienes allí nos reunimos somos feligreses, claro, pero también ciudadanos vecinos de la Real Villa de Caudete. ¿O no? Pues, sí.
Ya había dado el primero de los toques avisando a la feligresía de que, a pesar de la inclemencia implantada en el pueblo por la borrasca Gloria, tendría lugar la misa vespertina de las 18,30. Dentro del templo la voz del extinto papa San Juan Pablo II°, iba llenando con su voz, en perfecto castellano, todo el ámbito sagrado desgranando, una a una, las Avemarías del Santo Rosario. Y parara que un mal resbalón no diera con ninguno de los que allí se llegaren para la misa, en el frío y mojado suelo, él, DOMINGO, cepillo en mano, dejó, como ves, expedito del todo, el paso y, al hacerlo así de bien, como ves en la imagen, ya no hubo que preocuparse por un indeseado patinazo que diera con el patinador en el suelo.
La fotografía es bonita. No me digas que no. Domingo, aunque era lunes, era el centro de la imagen, pero no lo era todo y es que, DOMINGO, ahí donde le ves es un hombre sencillo y humilde y no acapara todo el protagonismo, siendo, como era, el protagonista del momento y de la escena. Mira, nos deja ver toda la calle de Santa Inés, ¡mírala!

y fíjate lo guapa que es y está cubierta por la nieve que dejó caer Gloria, como sería aquella muchachita de 13 años que mandó martirizar Diocleciano en el año 304 y que da el nombre a la calle.
Y, al fondo, el templete de la
Avenida San Jaime donde se venera a Cristo crucificado.
Ahí donde le ves con su paraguas, nos está indicando que Gloria, la borrasca, sigue en sus TRECE y si a aquella hora no se encontraba tendiendo la sábana blanca, ya lo había hecho la noche anterior, sí que le estaba dando a la regadera y así se entretenía con el agua, como un colegial de los pequeñicos o «ñacos», que dicen por aquí, viendo cómo se levantaban gorgoritos en los charcos y el los riachuelos que discurrían calle San Francisco abajo, cuando atinaba con sus goterones en ellos.
No te lo he dicho pero Domingo, además de ser DOMINGO todos los días de la semana, es un factotum, lo hace todo: sirve al altar, me ayuda a dar la comunión, se cuida de que la calefacción nos haga estar calentitos y, por lo tanto, agusto en las celebraciones litúrgicas. Como electricista que fue en su vida laboral, cualquier percance con el equipo de sonido, con el alumbrado o con la alarma, lo resuelve en un pis-pas. si el problema está en el desagüe, no pienses que lo soluciona el fontanero, ¡qué va! lo arregla él. Ahora ya no porque va a cumplir diez años por encima de la jubilación oficial, pero antes no  le levantaba los humos cualquier gotera que le diera por aparecer colándose dentro de la iglesia. «Es un manitas» y lo es porque todo lo hace BIEN y bonito. Ya lo ves, hasta eso de quitar la nieve que había encontrado acomodo en el pasillo que da entrada al lugar sagrado, ves, todo lo hace bien.

¡¡¡GRACIAS, DOMINGO,  MUCHAS GRACIAS!!!

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
22.1.2020. Miércoles.

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.