miércoles, 5 de febrero de 2020

Atardecer en la Real Villa


ESTAMPA CAUDETANA.
ATARDECER EN LA REAL VILLA.
¡Sitúate! Andan las manecillas del reloj dejándose caer  lentamente desde lo alto de las 19,00 horas buscando el suelo que marque la mitad del espacio recorrido antes de ser desplazadas al llegar las 20,00, a las 20,00 horas, del día, de su tarde.
Sitúate en la carretera de Villena a la altura del cruce con la avenida de aquel concejal de Ermua asesinado por Eta, Miguel Ángel Blanco, y, desde allí, contempla cómo el Sol, también indolentemente, siguiendo la pauta de las manecillas del reloj, se deja caer más allá de la Sierra de la Alácera, dejando la campiña a oscuras. Y, por ende, a la loma
que lleva a cuestas a todo el pueblo envolviendo con el negro manto de la noche a todo el predio mientras empuja suavemente a todo el mundo a un sueño reparador.
Es bonita la imagen. Sí, es atractiva por lo menos para mí lo fue. Y fue por eso por lo que me detuve, dando un alto a mi paseo. Y, con el temor de que la negrura que se estaba cerniendo fagocitara del todo  la imagen, saqué de prisa el telefonillo de mi bolsillo y salvé de perecer a la instantánea del pueblo, que se me ofrecía, en su atardecer.
Ante mis ojos, la Real Villa de Caudete a punto de encerrarse, en sí misma, me deja, todavía  vislumbrar, en su centro, recortando su silueta sobre un horizonte, tenuemente visible, la torre y la cúpula de Santa Catalina y un poco más arriba, a la derecha, la ermita de Santa Ana, coronando la cuesta donde hunde sus cimientos el pueblo para no resbalar y desplomarse sobre la Puerta de la Villa.
¿Te gusta la imagen?, ¿te gusta la fotografía de un Caudete salpicado de lucecicas que nos hablan de gentes que van para casa en busca del calor del hogar y del placer inigualable de reencontrarse con la familia mientras, con la tele apagada para que no perturbe metiendo,  dentro del santa santorum familiar, el ruido del exterior y sus mentiras, se comparte un plato caliente que reconforta el cuerpo y anima el ambiente del entrañable grupo, en amigable y distendida charla en la que ponen en común las experiencias vividas en el día que ahora termina?
No es malo el momento, qué va, ni mucho menos, porque al llegarse la noche sobre la villa, tiene lugar el milagro, pues milagro es preparar el encuentro de gentes que se quieren, que se aman, el reencuentro de padres con hijos y de hijos con padres y con hermanos y, eso, ¡eso!, ¡es un milagro!

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
5.2.2020. Martes.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

4 comentarios:

  1. Buenos días, P, bonito atardecer el de Caudete con su comentario tan bien explicado , feliz dia nos de Dios,,,

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  2. Muy buenos días nos da hoy,con el relato de su paseo por el extrarradio del pueblo.Me gusta la fotografía que adjunta,siempre que veo el pueblo desde lejos ,pienso que en cada ventana ,de las que se ven hay unas personas,con sus alegrías y sus penas,en fin sus vidas.Que tenga un buen día P.Alfonso.

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  3. Muy buenos días, P. Alfonso bonita la foto que hoy nos presenta, y el relato también. Sí en cada luz que alumbra una ventana hay una historia. Que tenga un buen día.

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  4. Fina Solera Rodriguez5 de febrero de 2020, 9:28

    Buenos días. Si bonita es la foto del atardecer de nuestro pueblo mejor es su relato que la acompaña. Ya se nota que el día va creciendo y dura mas la luz . Que pasemos un buen día todos .

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