jueves, 16 de abril de 2020

Llora el Claustro de San José


ESTAMPA CAUDETANA.
LLORA EL CLAUSTRO DE SAN JOSÉ.
"Llevo en la Real Villa de Caudete cuarenta años y nunca había visto llover como lo está haciendo estos días", me decía el padre Ángel mientras desayunábamos tras el rezo y la celebración litúrgica de la Eucaristía en nuestra capilla particular del convento de San José El Carmen y es que, con el día de hoy, ya son dos, sin contar los pasados, los que, de modo seguido, estamos siendo premiados no sé si por suerte o por que se han encaprichado las nubes para dejarse caer, muy suavemente, en gotas que, en fina lluvia, empapa todo el ámbito de la Real Villa.  Yo creo que no, porque, en las cosas de la naturaleza puestas en marcha por Dios, nada se deja al azar o al acaso o al arte de "birli birloque". Nada en ella se debe a la suerte o el porque sí. En ella todo está ya pergeñado para que, en cada uno de los momentos,  surja o se disponga de lo necesario para poder seguir desarrollando, con normalidad, la vida de su criatura más estupenda, más perfecta, más querida, más, más de todo, para EL CREADOR, que es el hombre. Ya te decía estos días de atrás que nada de lo salido de las manos de Dios puede ser malo o defectuoso porque TODO ÉL ES EL NO VA PLUS DE LA PERFECCIÓN. Ya lo decía Jesús con sus palabras cercanas y comprensibles: "Ningún árbol bueno puede dar frutos malos" (Mt. 7, 15-20) y, en correlación con esa afirmación,  tampoco llevará a efecto nada que produzca daño a su criatura preferida en torno a la cual gira toda la creación y la misma naturaleza. Por eso no cabe culparle a ÉL de la situación que atravesamos buena parte de la humanidad y la de España en particular, en la  que, nosotros, nos estamos viendo zarandeados  por esa pandemia producida por el coronavirus COBIT 19. Habría que dilucidar si esa problemática es algo que surge de la misma naturaleza o es invención de esta criatura, tan bien dotada por EL CREADOR que, como aquel que inició la saga humana, Adán, haciendo de su capa un sayo, se comió la manzanita de marras, desobedeciendo el mandato divino, ha jugado con fuego entre probetas y pipetas del laboratorio y, en ¿un descuido? se le ha fugado creando una situación tan anómala o, por el estilo, que la toma de postura de Adán. Y si aquella repercutió en toda la humanidad, esta del Covid 19, para no ser menos, también nos las está haciendo pasar muy negras Pero, por encima de todo, Dios ha puesto en la cabeza del ser humano mucha sabiduría, sabiduría de la buena, sabiduría de la suya, sabiduría divina, para poder afrontar con éxito cualquier dificultad que se vaya presentando en el desarrollo de su propia vida,  siempre, claro, que este hombre esté abierto a la defensa del mismo ser humano y no dejar al albur que las cosas se desarrollen de una manera irregular y se lleven por delante a miles de hombres como está ocurriendo en estos momentos sin ir más lejos dentro de la piel de toro dentro de España. Desde luego, es tremendo lo que se escribe y corre por los medios, como aquella noticia, que espero sea una de esas malditas Fake News que decía más o menos, que "todo había sido preparado para que 60 millones de personas dejaran de cobrar la pensión".
No, Dios no quiere el mal. Eso no le va a ÉL, porque Él, es la BONDAD SUMA y nada que no sea bueno puede tener algo con ÉL. Y el Covid 19 es malo, muy malo y trae consigo mucha mentira y ya sabemos quién es el padre de la mentira, la culebra que engaño a Eva, el ángel malo, el diablo.
No, nada de suerte, ni de componendas. Los 37 litros de preciosa, preciosa porque es guapa y muy linda y muy modosita, el agua que ha caído por metro cuadrado en el corralón del convento no es otra cosa, yo lo creo así, a un regalo del mismo Dios que, unida a toda la que nos regaló este tiempo de atrás, está poniendo todo el entorno de la Villa de un guapo que da gusto verle a través de las fotos que pone en Facebook María Virtudes Sánchez y el claustro del vetusto convento de San José, LLORA, SÍ, CLARO, PERO DE ALEGRÍA. 
Fíjate en la cara tan linda que le está dejando la generosa lluvia de estos días, mismamente, como cutis de monja de clausura. Nada de potingues ni de cremas, sólo agua clara del cielo.

Recibe mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
16.4.2020. JUEVES DE LA OCTAVA DE PASCUA. Día 32 de confinamiento.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

2 comentarios:

  1. Buenos días, P Alfonso,,si que esta el corralon precioso con esta lluvia que esta callendo,,no todo va a ser malo en estos momentos del virus,miramos la naturaleza y nos alegra la vida,el Señor todo lo que hace es para abrirnos los ojos y no estemos en la hoscuridad,,feliz dia y en casita,,,

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  2. Muy buenos días, P. Alfonso , cuando el Cielo llora de está forma tan continuada es para dar mil gracias porque se está limpiando todo y dándole un exprendor a la naturaleza como ya estábamos tiempo sin ver.¡ Ojalá limpiara esta pandemia que tanto dolor está causando.Que tenga un buen día.

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