ESTAMPA CAUDETANA.
LLORA EL CLAUSTRO DE SAN JOSÉ.
LLORA EL CLAUSTRO DE SAN JOSÉ.
"Llevo en la Real Villa de Caudete cuarenta años y nunca había visto
llover como lo está haciendo estos días", me decía el padre Ángel mientras
desayunábamos tras el rezo y la celebración litúrgica de la Eucaristía en
nuestra capilla particular del convento de San José El Carmen y es que, con el
día de hoy, ya son dos, sin contar los pasados, los que, de modo seguido,
estamos siendo premiados no sé si por suerte o por que se han encaprichado las
nubes para dejarse caer, muy suavemente, en gotas que, en fina lluvia, empapa
todo el ámbito de la Real Villa. Yo creo que no, porque, en las cosas de
la naturaleza puestas en marcha por Dios, nada se deja al azar o al acaso o al
arte de "birli birloque". Nada en ella se debe a la suerte o el
porque sí. En ella todo está ya pergeñado para que, en cada uno de los
momentos, surja o se disponga de lo necesario para poder seguir
desarrollando, con normalidad, la vida de su criatura más estupenda, más
perfecta, más querida, más, más de todo, para EL CREADOR, que es el hombre. Ya
te decía estos días de atrás que nada de lo salido de las manos de Dios puede
ser malo o defectuoso porque TODO ÉL ES EL NO VA PLUS DE LA PERFECCIÓN. Ya lo
decía Jesús con sus palabras cercanas y comprensibles: "Ningún árbol bueno
puede dar frutos malos" (Mt. 7, 15-20) y, en correlación con esa
afirmación, tampoco llevará a efecto nada que produzca daño a su criatura
preferida en torno a la cual gira toda la creación y la misma naturaleza. Por
eso no cabe culparle a ÉL de la situación que atravesamos buena parte de la
humanidad y la de España en particular, en la que, nosotros, nos estamos
viendo zarandeados por esa pandemia producida por el coronavirus COBIT
19. Habría que dilucidar si esa problemática es algo que surge de la misma naturaleza
o es invención de esta criatura, tan bien dotada por EL CREADOR que, como aquel
que inició la saga humana, Adán, haciendo de su capa un sayo, se comió la
manzanita de marras, desobedeciendo el mandato divino, ha jugado con fuego
entre probetas y pipetas del laboratorio y, en ¿un descuido? se le ha fugado
creando una situación tan anómala o, por el estilo, que la toma de postura de
Adán. Y si aquella repercutió en toda la humanidad, esta del Covid 19, para no
ser menos, también nos las está haciendo pasar muy negras Pero, por encima de
todo, Dios ha puesto en la cabeza del ser humano mucha sabiduría, sabiduría de
la buena, sabiduría de la suya, sabiduría divina, para poder afrontar con éxito
cualquier dificultad que se vaya presentando en el desarrollo de su propia
vida, siempre, claro, que este hombre esté abierto a la defensa del mismo
ser humano y no dejar al albur que las cosas se desarrollen de una manera
irregular y se lleven por delante a miles de hombres como está ocurriendo en
estos momentos sin ir más lejos dentro de la piel de toro dentro de España.
Desde luego, es tremendo lo que se escribe y corre por los medios, como aquella
noticia, que espero sea una de esas malditas Fake News que decía más o menos,
que "todo había sido preparado para que 60 millones de personas dejaran de
cobrar la pensión".
No, Dios no quiere el mal. Eso no le va a ÉL, porque Él, es la BONDAD SUMA y nada que no sea bueno puede tener algo con ÉL. Y el Covid 19 es malo, muy malo y trae consigo mucha mentira y ya sabemos quién es el padre de la mentira, la culebra que engaño a Eva, el ángel malo, el diablo.
No, nada de suerte, ni de componendas. Los 37 litros de preciosa, preciosa porque es guapa y muy linda y muy modosita, el agua que ha caído por metro cuadrado en el corralón del convento no es otra cosa, yo lo creo así, a un regalo del mismo Dios que, unida a toda la que nos regaló este tiempo de atrás, está poniendo todo el entorno de la Villa de un guapo que da gusto verle a través de las fotos que pone en Facebook María Virtudes Sánchez y el claustro del vetusto convento de San José, LLORA, SÍ, CLARO, PERO DE ALEGRÍA.
No, Dios no quiere el mal. Eso no le va a ÉL, porque Él, es la BONDAD SUMA y nada que no sea bueno puede tener algo con ÉL. Y el Covid 19 es malo, muy malo y trae consigo mucha mentira y ya sabemos quién es el padre de la mentira, la culebra que engaño a Eva, el ángel malo, el diablo.
No, nada de suerte, ni de componendas. Los 37 litros de preciosa, preciosa porque es guapa y muy linda y muy modosita, el agua que ha caído por metro cuadrado en el corralón del convento no es otra cosa, yo lo creo así, a un regalo del mismo Dios que, unida a toda la que nos regaló este tiempo de atrás, está poniendo todo el entorno de la Villa de un guapo que da gusto verle a través de las fotos que pone en Facebook María Virtudes Sánchez y el claustro del vetusto convento de San José, LLORA, SÍ, CLARO, PERO DE ALEGRÍA.
Fíjate en la cara tan linda que le está dejando la generosa
lluvia de estos días, mismamente, como cutis de monja de clausura. Nada de
potingues ni de cremas, sólo agua clara del cielo.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
16.4.2020. JUEVES DE LA OCTAVA DE PASCUA. Día 32 de confinamiento.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
16.4.2020. JUEVES DE LA OCTAVA DE PASCUA. Día 32 de confinamiento.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Buenos días, P Alfonso,,si que esta el corralon precioso con esta lluvia que esta callendo,,no todo va a ser malo en estos momentos del virus,miramos la naturaleza y nos alegra la vida,el Señor todo lo que hace es para abrirnos los ojos y no estemos en la hoscuridad,,feliz dia y en casita,,,
ResponderEliminarMuy buenos días, P. Alfonso , cuando el Cielo llora de está forma tan continuada es para dar mil gracias porque se está limpiando todo y dándole un exprendor a la naturaleza como ya estábamos tiempo sin ver.¡ Ojalá limpiara esta pandemia que tanto dolor está causando.Que tenga un buen día.
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