lunes, 11 de noviembre de 2024

Hibiscus Mutábilis.

ESTAMPA CAUDETANA.

HIBISCUS MUTÁBILIS.

Ayer por la tarde, mientras daba un paseo, de buenas a primeras, me topé con una preciosidad. Me encontré ante un  HIBISCUS MUTABILIS florecido.

Es una de tantas especies con las que cuenta esta familia. Todas estas especies rivalizan a la hora de ofrecer lo más lindo con lo que cuentan y que no son esos tallos leñosos ni siquiera, me atrevería a decir, la esbeltez de las flores de algunas especies, sino sus hojas. 

Las hojas del HIBISCUS MUTABILIS, son grandes y hermosas, parecen orejas de elefante dotadas de un color verde inigualable y los pintores "se darían con un canto en los dientes", si consiguieran llevarlo a sus lienzos. 

No es de extrañar, hunden sus poderosas raíces en tierra apelmazada y dura y son capaces, esta clase de HIBISCUS, de encontrar en ellas ricos nutrientes y extraerlos para llevarlos a esas amplias y estupendas hojas donde la fotosíntesis encuentra el ámbito adecuado para sacarse de sí mismas algo tan lindo, tan lindo, como la flor que hoy te lleva, acurrucado en su corola, sujeto a sus estambres y pistilos, mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

11.11.2024. Lunes. (C. 2.059)

P. Alfonso Herrera. Carmelita.

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