viernes, 21 de marzo de 2025

Mueve la higuera.

ESTAMPA CAUDITANA. 

MUEVE LA HIGUERA. 

Ya me he servido de las plantas del corralón del convento de San José (El Carmen) para  enviarte  mi saludo en otras ocasiones. 

Hoy lo hago de nuevo porque, esa higuera en concreto, ha venido a encontrar un lugar de asiento junto a otras cuatro que ya y llenan de verdor y frutos el corralón. Me fue regalada hace tres o cuatro años por Rita (Rita es una religiosa perteneciente a aquella Institución Religiosa que naciera aquí, en esta Real Villa de Caudete el 6 de marzo de 1891, Las Hermanas de la Virgen María del Monte Carmelo, y que, bajo la égida de la madre Elisea, una de las siete pioneras se sembraron en el fértil terreno de la Iglesia para ofrecerse como fruto a sus hermanos los hombres, de lo que es ejemplo palmario su dedicación a la atención de los mayores de esta villa en la residencia San Juan Bautista, a cuyo cuidado se encuentra. 

Resulta que los jardineros de la villa y corte de Madrid les ofrecieron a la comunidad religiosas establecida en Madrid unos plantones de limoneros e higueras y esta religiosa, ni corta ni perezosa, aprovechando un día de visita a sus hermanas aquí residentes, se trajo en el maletero del coche, algunos de aquellos plantones:

Tres limoneros y una higuera.

La higuera es la que hoy se me presta para ser vehículo a través del cual te llegue mi saludo, mis buenos días. La razón no es otra que ha realizado el viaje desde el claustro Barroco-Toscano, donde ha venido haciéndose guapa, hasta el duro terreno lleno de cascotes y escombros de mil restauraciones conventuales, para medrar ayudada de los cuidados que no han de faltarle.

Llevaba unos días, desde que la transpanté, empujando y empujando a las cubiertas protectoras por parte de las recién nacidas con ese ánsia innata de emerger desde la profundidad de sí misma para abrirse con la doble intención de observar y ser observada. 

Y, ahí la tienes, fresquita y lozana, poniéndose guapa con los suaves y cálidos rayitos de sol que la están sacando o poniendo, como quieras, un color con el que, para sí, quisieran tener los pintores en sus paletas. Y es que la naturaleza es muy generosa y dadivosa, pero se reserva, para sí, algo que solo ella está capacitada para emplear como debe ser. Y, ahí, en la foto que abre estas letricas, puedes ver el arte, ¡Qué arte! Posee la Naturaleza para sacar a ser, de modo y manera que luciendo de manera maravillosa pueda ser contemplada y  disfrutada semejante obra. Una obra perfecta.

Y, como sé del "arte" que se da el perro, que corretea por el corralón, para destrozar cualquier cosa, con debilidad suprema por mis plantones, lo he defendido como ves. Eso sí, con la esperanza que no se ponga de patas sobre la protección y... 

"Mi gozo en un pozo".

Hasta el momento, y ya van tres semanas desde que la transplanté, sigue indemne. 

Sí, esa hojita incipiente, llamada a ser vedette, te acerca hoy mi saludo, mis


¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

21.3.2025. Viernes. (C. 2.180).

P. Alfonso Herreraq. Carmelita.

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