El reencuentro.

ESTAMPA CAUDETANA.

EL REENCUENTRO.

Corre por los más media de la Villa la noticia de un REENCUENTRO. No sé si una antigua alumna del colegio ha tenido la gentileza de remitirme la o cua ha sido provocada por un rebote, el caso es que la noticia ha entrado en mi buzón de WhatsApp y me he permitido la libertad de emplearla como vehículo para, al tiempo de darte la conocer, que me sirviera para llevarte mi saludo del día de hoy.

Ya llevaba poco más de una decena de años caminando en medio de la Real Villa de Caudete de colegio Amor de Dios bajo la égida de las Hermanas de la Institución Religiosa que da nombre al colegio, AMOR DE DIOS.

En el ir caminando hacia adelante llegaron al año 1975, año del que, en éste que nos encontramos ahora, se cumplen cincuenta años. 

CINCUENTA AÑOS, sí, cincuenta años han pasado ya y aquellas jovencitas, que en aquel entonces cursaban sus estudios, entonces no ocurría lo que acontece ahora, había discriminación de sexos en las aulas, se han propuesto volver al lugar donde se formaron con el fin de REENCONTRARSE entre ellas y con sus profesores y las religiosas, vinieron dos de éstas al REENCUENTRO,  y poder hacer, así, un maravilloso collage a base de poner en común el avatar histórico de cada una de ellas y dejarlo encerrado en el bello marco de oro que constituye UNA CINCUENTENA, UNAS BODAS DE ORO.

En el encuentro no faltó, como punto central, la Eucaristía presidida por el párroco de  las parroquias de la villa, P. Luis Torres Pérez, carmelita que, precisamente llegaba para esa celebración procedente de nuestro colegio Virgen del Carmen de Onda (Castellón) del que él fuera director y que, a su vez, celebraba una efeméride semejante: los 50 años de la puesta en marcha de la SECUNDARIA.

A mí se me abrieron las puertas del recuerdo y apareció nítido, en mi retrospectiva temporal, otro REENCUENTRO en el que nos dimos cita los alumnos del colegio Virgen del Carmen de Arenas de San Pedro (Ávila) donde yo cursara los primeros años del Bachillerato del Plan de estudios de 1947. En mi caso nos reunimos todos los que pudimos hacerlo tras haber pasado, no 50, sino 60 años. No obstante, fuimos bastantes de aquellos chavalotes del año 1955-1956. Solo nos vivían dos profesoras, muy mayorcitas pero en muy bien ver, de aquellos que hicieron despertar en nosotros la riqueza que llevábamos dentro, doña Rosario profesora de ciencias naturales y doña Elena profesora de lengua. Todos los demás dormían ya el sueño plácido del descanso bien merecido y a buen seguro potenciado por el buen Dios y Padre que les había encomendado la formación de sus hijos, nosotros. Me encontré con un compañero de clase y pupitre que luego llegaría a ser ministro de Justicia con Zapatero, Emiliano Fernández Bermejo, nieto del dueño del colegio, gran matemático donde los hubiere, don Emiliano Bermejo, y con su hermana Carmen que, a la sazón, compartía conmigo quehaceres docentes en el Centro de Estudios Universitarios San Pablo, CEU. También nosotros tuvimos como centro y lugar de encuentro el Santuario de San Pedro de Alcántara, a tres kilómetros de la Villa abulense, con la celebración de una Misa de acción de gracias presidida por el capellán, que fuera de la ermita de Ntra. Sra. de  Fátima, aledaña al colegio y que tanto bien hizo con aquellos chicos, nosotros. Con él concelebré yo en aquel lugar al que nos llevaba Don Emiliano cuando el buen tiempo se instalaba en la zona dando así salida al líquido sinovial.

Dejo constancia de la efemérides vivida el sábado en el colegio Amor de Dios de esta Villa por las alumnas del mismo de hace CINCUENTA AÑOS, de su REENCUENTRO.

Y, con ella, te envío mi saludo, mis

¡¡¡BUENOS DÍAS!!!

9.6.2025. Lunes. (C. 2.256).

P. Alfonso Herrera. Carmelita.