miércoles, 21 de febrero de 2018

ESTAMPA CAUDETANA. La Cruz



ESTAMPA CAUDETANA.
LA CRUZ.


Ya lo sé. No seas tan quisquilloso. Ya lo sé.
Debería haber levantado un poquito más el objetivillo del telefonico para que saliera toda ella y no quedara así como la ves.  Era mi intención que así fuera, que entrara todo el monumento y todo él apareciera en la foto. Pues no señor, me la jugaron, al alimón, el telefonillo, su objetivo y la noche. ¡Menudo tándem! Y es que entre que era de noche y la luz muy escasa, di en pensar que ya estaba todo el monumento dentro. Y no. ¡No señor! La parte alta del palo horizontal y todo el trozo del otro palo, del vertical, que le sobrepasa y tira para arriba quedó  fuera. Le había pegado un mordisco la noche, quedó preso de lo de más allá de la luz, de la oscuridad, de la noche. Y ¡qué cosas!, habiéndole quitado un pedazo de arriba a la foto, va y la deja, coja. Estos entendidos en el arte de la fotografía dicen cada cosa... Cuando falta algún detalle van y sentencian: «esta obra está coja» Pues ¡vale!. La foto que saqué anoche del monumento a la Cruz ¡està coja! Le falta un trozo, un cacho, un pedazo. ¡Vale! ¡De acuerdo! ¡No seas pelmazo!

Volví a acercarme hasta LA CRUZ ayer tarde, ya muy de noche, tras salir de la parroquia de San Francisco. Tiré calle Atleta Antonio Amorós adelante, hasta el final y, luego, a la derecha. Enseguida, di con ella.
- En la glorieta, que llaman aquí LA CRUZ, en el centro mismo de ella, han levantado las gentes del lugar, LOS CAUDETANOS, un monumento a la CRUZ muy de acuerdo con el lugar al que da nombre.  Tiene este monumento un pedestal o plataforma apollado en tres columnas. Desde lo alto,  dominando todo el entorno la cruz. Es una cruz sin Cristo y, según  el decir del papa Francisco, una cruz sin Cristo crucificado, una cruz sin Cristo colgando en ella, no es cristiana. La razón es sencilla y, por ello, comprensible. Dios no quiere el dolor, Dios no quiere el sufrimiento, Dios lo que pretende es que seamos felices y, en su Hijo,  nos sale al encuentro para indicarnos el camino para alcanzar La felicidad que no es otro que el encuentro con el BUEN PADRE DIOS, que será el  cielo, la felicidad plena. La fotografía de ese encuentro la impresionó de maravilla  Rembrandt en aquel cuadro (La vuelta del Hijo Pródigo) que cuelga en la pared del museo del Hermitage de San Petersburgo.  Si la cruz sin Cristo pendiendo en ella no es cristiana, según el decir del papa Francisco... ¿qué es lo que nos  dice el monumento? Pues yo creo que Jesús deja, a posta, de tener el protagonismo y pretende que centremos la atención en ELLA, en su MADRE, que es una de las nuestras, en AQUELLA que, entre las tres columnas, se encuentra esculpida por el cincel y el escoplo del artista. Sí, en ELLA,  en la Virgen,  en SU MADRE, en la que nos representa a todos porque es NUESTRA MADRE. SI, en ELLA, que estuvo a la escucha de su PALABRA. SÍ, en ELLA, que le siguió. SÍ,  en ELLA, que adecuó su vida a la exigencia del mensaje de su propio Hijo, el Hijo de Dios, que tomo carne humana en ELLA, y nos trasmitía, no solo de palabra, sino en la concreción, en las obras que llevaba a efecto al pronunciarlas. ELLA, la Virgen, a la que aquí, en este pueblo, invocan en su advocación de GRACIA, es la que aparece esculpida entre las tres columnas que sostienen la cruz: camino, vehículo, a través del cual dio JESÚS manifestación de haberse mezclado con nosotros en todo, hasta en el padecimiento de la muerte, hasta el final, para llevarnos, por el camino de la resurrección hasta la plenitud, hasta el encuentro con el Padre, hasta el cielo. Esa es la idea que, yo pienso, tuvo el escultor (de cuyo nombre no tengo noticia) y la plasmó  en el grupo escultórico que preside  la coqueta glorieta de LA CRUZ en el camino que baja hacia el Santuario de la Virgen y que es, a la vez, puerta de entrada y salida del pueblo. Y en esa puerta, ELLA, para recibir a los hijos que llegan y despedir a los que se van.
ELLA,
LA MADRE.
ELLA.
SÍ, LA MADRE DE GRACIA.
ELLA.

Nadie mejor que ELLA, LA MADRE,  para acercarte hoy mi saludo, mis

        ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
21.2.2018 Miércoles P. Alfonso Herrera. O. C.

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