ESTAMPA CONVENTUAL.
LA FLOR DEL AGUA Y EL GERANIO.
LA FLOR DEL AGUA Y EL GERANIO.
Ya hay que cerrar la ventana de la habitación por la noche y, por la
noche, ya es necesario echar mano de una mantita y, no solo la colcha, porque
cuando la noche deja paso a la madrugada, los mordisquitos que te pega el frío
te echan fuera del sueño para ir a por esa manta.
Así son las cosas que nos trae consigo un otoño que, cargado de galones, impone su autoridad con la que se ceba, de modo especial, en la oscuridad porque, hoy, por hoy, de día, todavía tiene algo de influencia el sol que, en esta zona de Caudete no encuentra interferencia alguna allí por donde él se mueve. Y, desde todo lo alto, ha convocado a su presencia a la FLOR DEL AGUA Y A LA FLOR DE UN GERANIO que comparten jardinera en el alfeizar de una ventana del claustro alto del CONVENTO DE SAN JOSÉ.
Cuando las vi ayer por la mañana, ¿qué quieres que te diga?, me invadió la alegría cuando la sorpresa se fue desvaneciendo.
Que ¿Por qué?
Pues porque nunca, te digo que nunca, aconteció algo semejante en mi bosquecillo madrileño. La FLOR DEL AGUA es la primera en salir, con la llegada de las primeras lluvias de últimos de marzo o de primeros de abril, es la que, emulando al corneta de un regimiento militar, despierta y convoca a todas las flores a ponerse en marcha para darle vistosidad a la primavera. ¿No recuerdas que uno de los primeros días de la primavera pasada te llevaron mi saludo y mis ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!? Pues hoy, cuando el otoño ya se deja notar en las noches que le van quitando espacio al día, cuando el sol va perdiendo fuerza y capacidad para convocar a las flores para poner guapa a la foresta, en una de las jardineras que se asoman al claustro desde el alfeizar de una de las ventanas, una FLOR DE AGUA con su acompañante, la FLOR BLANCA de un geranio se me ofrecen gentilmente para llevarte forido, antes de que se cierre el ciclo vital, mi saludo y mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
7.10.2018. Domingo. P. Alfonso Herrera, O. C.
Así son las cosas que nos trae consigo un otoño que, cargado de galones, impone su autoridad con la que se ceba, de modo especial, en la oscuridad porque, hoy, por hoy, de día, todavía tiene algo de influencia el sol que, en esta zona de Caudete no encuentra interferencia alguna allí por donde él se mueve. Y, desde todo lo alto, ha convocado a su presencia a la FLOR DEL AGUA Y A LA FLOR DE UN GERANIO que comparten jardinera en el alfeizar de una ventana del claustro alto del CONVENTO DE SAN JOSÉ.
Cuando las vi ayer por la mañana, ¿qué quieres que te diga?, me invadió la alegría cuando la sorpresa se fue desvaneciendo.
Que ¿Por qué?
Pues porque nunca, te digo que nunca, aconteció algo semejante en mi bosquecillo madrileño. La FLOR DEL AGUA es la primera en salir, con la llegada de las primeras lluvias de últimos de marzo o de primeros de abril, es la que, emulando al corneta de un regimiento militar, despierta y convoca a todas las flores a ponerse en marcha para darle vistosidad a la primavera. ¿No recuerdas que uno de los primeros días de la primavera pasada te llevaron mi saludo y mis ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!? Pues hoy, cuando el otoño ya se deja notar en las noches que le van quitando espacio al día, cuando el sol va perdiendo fuerza y capacidad para convocar a las flores para poner guapa a la foresta, en una de las jardineras que se asoman al claustro desde el alfeizar de una de las ventanas, una FLOR DE AGUA con su acompañante, la FLOR BLANCA de un geranio se me ofrecen gentilmente para llevarte forido, antes de que se cierre el ciclo vital, mi saludo y mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
7.10.2018. Domingo. P. Alfonso Herrera, O. C.
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