ESTAMPA CAUDETANA.
BEATO P. ALBERTO MARCO ALEMÁN.
BEATO P. ALBERTO MARCO ALEMÁN.
¡ÁNIMO HERMANOS, A MORIR POR CRISTO!
Una testigo, familiar de uno de los que sacaron aquella madrugada del 24.11.1936, afirmó que cuando subió al camión que los llevaría hasta el lugar de la ejecución en Paracuellos del Jarama fueron esas las palabras que pronunció mientras pretendía bendecirles con las manos esposadas. Las últimas percibidas por un oyente vivo porque durante el trayecto, una treintena de kilómetros, los que con él iban con toda seguridad serían fortalecidos con las palabras afables, llenas de fe y esperanza, del sacerdote que Dios les había deparado para que les acompañara en el último viaje. Esas palabras quedan por los aires porque los que le oyeron se las llevaron consigo a la fosa común donde los depositaron tras dispararles delante de los pinos de un pequeño pinar, que todavía existe, y en ellos, en los troncos de los pinos, los orificios que hicieron los balines, con que les atravesaron, metidos y subsumidos por los árboles testigos mudos de aquellas salvajadas pertrechadas por hombres que al llevarlas a cabo estaban poblando el cielo de mártires.
Qué ironía. A los que iban a quitarles la vida les firmaba, el director de la cárcel o de la checa, un papel en el que ponía que se les concedía la libertad".
Al P. Alberto le fue dado el conocer el momento de su muerte. En la mañana del 23 ya se había firmado aquel papel a nombre de Francisco (así se llamaba de bautismo) Marco Alemán y un miliciano se lo dio a conocer al enfermero Clemente Ramírez Chico que, a su vez se lo comunicó al P. ALBERTO. Cuenta aquel hombre que el MÁRTIR le contestó con toda tranquilidad:
"sea lo que Dios quiere".
Aquella noche fueron a por él y a por algunos más y, según los papeles se les dio la libertad.
Fueron pasados por las armas cuando un día frío de noviembre (24.11.1936) dejaba las tinieblas atrás constituyéndose en símbolo del hecho horrendo que iba a tener lugar y, digo símbolo, porque, los hechos dan fe de que les apagaron las tinieblas de este mundo enfermo para abrirlos a la luz esplendorosa en la presencia de Dios.
En la cárcel en que se había convertido el colegio de los escolapios de la calle General Díaz Porlier y, desde el que fue sacado para llevarle al martirio, fue un verdadero ángel para aquellos que compartieron penalidades sin cuento y muy querido por ellos.
Entre los encarcelados había un dibujante alemán Christian Zahn que le pinto y firmaron 70 de sus compañeros de prisión entre los que se encontraban el general Muñoz Grandes y los escritores hermanos Gómez de la Serna
- Caudete está hoy de fiesta porque, desde hace 82 años, cuenta con uno de sus nobles hijos como intercesor ante Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, del que, sin duda alguna, nos está consiguiendo su favor.
- BIENAVENTURADO el P. ALBERTO MARCO ALEMÁN, CARMELITA porque fue pobre en el espíritu. Porque fue sencillo y amable. Porque fue pacífico. Porque lloró con los que lloraron. Porque era un hombre íntegro de puro corazón y porque fue perseguido por ser justo.
- El CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN) donde estudió y fue monaguillo y profesó en la Orden del Carmen y donde cantó su primera misa está hoy de fiesta porque aquel hermano, de nombre Francisco que, al entrar en religión, cambió por el de ALBERTO, revestido por la fuerza del Espíritu Santo , dijo Sí a Cristo y por él murió hoy hace 82 años delante de un pinarcico junto a las inmensas fosas abiertas en Paracuellos del Jarama, donde descansan sus restos, dos días después de que le quitaran la vida a su paisano y hermano en el Carmelo, Emiliano (en religión, GERARDO) Requena Algarra a la altura del número 26 de la calle La Nieve.
Una testigo, familiar de uno de los que sacaron aquella madrugada del 24.11.1936, afirmó que cuando subió al camión que los llevaría hasta el lugar de la ejecución en Paracuellos del Jarama fueron esas las palabras que pronunció mientras pretendía bendecirles con las manos esposadas. Las últimas percibidas por un oyente vivo porque durante el trayecto, una treintena de kilómetros, los que con él iban con toda seguridad serían fortalecidos con las palabras afables, llenas de fe y esperanza, del sacerdote que Dios les había deparado para que les acompañara en el último viaje. Esas palabras quedan por los aires porque los que le oyeron se las llevaron consigo a la fosa común donde los depositaron tras dispararles delante de los pinos de un pequeño pinar, que todavía existe, y en ellos, en los troncos de los pinos, los orificios que hicieron los balines, con que les atravesaron, metidos y subsumidos por los árboles testigos mudos de aquellas salvajadas pertrechadas por hombres que al llevarlas a cabo estaban poblando el cielo de mártires.
Qué ironía. A los que iban a quitarles la vida les firmaba, el director de la cárcel o de la checa, un papel en el que ponía que se les concedía la libertad".
Al P. Alberto le fue dado el conocer el momento de su muerte. En la mañana del 23 ya se había firmado aquel papel a nombre de Francisco (así se llamaba de bautismo) Marco Alemán y un miliciano se lo dio a conocer al enfermero Clemente Ramírez Chico que, a su vez se lo comunicó al P. ALBERTO. Cuenta aquel hombre que el MÁRTIR le contestó con toda tranquilidad:
"sea lo que Dios quiere".
Aquella noche fueron a por él y a por algunos más y, según los papeles se les dio la libertad.
Fueron pasados por las armas cuando un día frío de noviembre (24.11.1936) dejaba las tinieblas atrás constituyéndose en símbolo del hecho horrendo que iba a tener lugar y, digo símbolo, porque, los hechos dan fe de que les apagaron las tinieblas de este mundo enfermo para abrirlos a la luz esplendorosa en la presencia de Dios.
En la cárcel en que se había convertido el colegio de los escolapios de la calle General Díaz Porlier y, desde el que fue sacado para llevarle al martirio, fue un verdadero ángel para aquellos que compartieron penalidades sin cuento y muy querido por ellos.
Entre los encarcelados había un dibujante alemán Christian Zahn que le pinto y firmaron 70 de sus compañeros de prisión entre los que se encontraban el general Muñoz Grandes y los escritores hermanos Gómez de la Serna
- Caudete está hoy de fiesta porque, desde hace 82 años, cuenta con uno de sus nobles hijos como intercesor ante Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, del que, sin duda alguna, nos está consiguiendo su favor.
- BIENAVENTURADO el P. ALBERTO MARCO ALEMÁN, CARMELITA porque fue pobre en el espíritu. Porque fue sencillo y amable. Porque fue pacífico. Porque lloró con los que lloraron. Porque era un hombre íntegro de puro corazón y porque fue perseguido por ser justo.
- El CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN) donde estudió y fue monaguillo y profesó en la Orden del Carmen y donde cantó su primera misa está hoy de fiesta porque aquel hermano, de nombre Francisco que, al entrar en religión, cambió por el de ALBERTO, revestido por la fuerza del Espíritu Santo , dijo Sí a Cristo y por él murió hoy hace 82 años delante de un pinarcico junto a las inmensas fosas abiertas en Paracuellos del Jarama, donde descansan sus restos, dos días después de que le quitaran la vida a su paisano y hermano en el Carmelo, Emiliano (en religión, GERARDO) Requena Algarra a la altura del número 26 de la calle La Nieve.
Sin pizca de olor a pólvora sale pitando a buscarte mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
24.11.2018. Sábado. P. Alfonso Herrera, O. C.
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