ESTAMPA FORÁNEA.
TOMA DE POSESIÓN
TOMA DE POSESIÓN
Ayer, nuevamente volví a Albacete. Era el día señalado para que mi paisano
Ángel tomara posesión de la sede episcopal de la diócesis albaceteña.
Ya llevábamos veinte minutos todos los sacerdotes y clero en general en los lugares asignados cuando hicieron su entrada informal el Obispo designado y treinta hermanos más en el episcopado. Iban camino de la sacristía e hicieron un alto prolongado en la capilla de la Virgen de los Llanos, patrona de Albacete.
Precedidos por los canónigos y el cabildo aparecieron en el fondo de la catedral los obispos y el secretario de la Conferencia Episcopal que ha sido designado por Roma Obispo de Ávila. Eran las 11,08 horas. Cerraba la comitiva el Nuncio de su Santidad, Renzo Fratini, portando el báculo que le iba a entregar al Obispo Ángel, una vez que se leyeran las letras pontificias del nombramiento. Les habían precedido en la entrada todas las autoridades civiles, judiciales y militares.
Cumplidos los prolegómenos, el primero de los cuales fue la bienvenida que le dio Don Ciriaco, Obispo saliente, comenzó la Eucaristía.
Su homilía se abrió invocando a la Virgen de los Llanos y afirmó que tenía una larga relación con la Virgen en distintas advocaciones y esperaba seguir teniéndola y así fue nombrando las distintas y celebradas advocaciones de su nueva diócesis, entre ellas, la nuestra de Caudete, VIRGEN DE GRACIA.
Pero, tengo un pero, porque cuando nombró a las advocaciones de Toledo no nombró a la de mi pueblo de Oropesa, no nombró a Ntra. Sra. de PEÑITAS.
¡Un fallo grande y notorio!, Don Ángel.
Luego, sí, leyó y saludó a todo el personal asistente comenzando por sus compañeros obispos (de ellos dos Cardenales y algunos Arzobispos) y clero pasando a leer el nombre y rango de las autoridades civiles autonómicas (estuvo el presidente, Sr. Page) senador, diputado, alcalde, jueces, militares, policía y orden público a los acomodadores, a instituciones religiosas y pueblo en general. Luego nos habló de aquello en que iba a emplear su tiempo al frente de la Diócesis para lo que esperaba contar con la colaboración de todos. Me llamó la atención el anuncio de que iba a reinstaurar los seminarios menor y mayor. (Pido a Dios para que le bendiga con muchas y santas vocaciones).
Terminada la Eucaristía y antes de recibir la salutación de sus hermanos en el episcopado, canónigos, cabildo, autoridades, clero y pueblo en general, el Arzobispo metropolitano de la iglesia Primada de Toledo, Don Braulio, le dirigió unas sentidas palabras realzando su personalidad y el trabajo desempeñado junto a él en y para la diócesis toledana.
Es bonachón y afable y como no le caben en su persona, pues es bajo de estatura (raro porque en Toledo somos muy buenos mozos. Pero, claro, "contra factum non est argumentum") se salen de él, rebosan y se desparraman por doquier favoreciendo la acogida y el trato. ¡Es una bendición!, sin desmerecer a Don Ciriaco que siempre y en cada momento supo estar.
A todo el mundo abrazaba. Cuando me tocó a mí le dije:
.- "Somos paisanos, de la tierra, yo de Oropesa y sirvo a la iglesia en Caudete".
y él me contestó:
.- "allí nos veremos cuando baje a veros".
.- "Te esperamos"
Y me retiré dando paso al siguiente de una larga fila de sacerdotes.
Ya sin los atuendos litúrgicos e iniciando el camino de vuelta en busca del coche, saludé al obispo Joaquín María López de Andújar y Cánovas del Castillo, que marcó mis últimos tiempos en el colegio San Pablo Ceu de Montepríncipe en Boadilla del Monte de Madrid. De entrada no me reconoció. "Dejó la montura y bajó a pie" ("se cayó del burro") cuando le di pelos y señales, no todas.
.- "Entonces no tenías la barba blanca", me dijo.
.- Cierto, subí a la sierra y de allí me traje el color", le contesté.
Allí le dejé con su secretario a la espera de que se formara el grupo para encaminarse al restaurante. El párroco, Luis Torres, y yo no nos quedamos porque una obra de misericordia nos esperaba en Caudete. En la Eucaristía de la tarde, en Santa Catalina, como es costumbre, tocó hoy amenizarla a la banda "VIRGEN DE GRACIA". Por la tarde la música iba de calle en calle poniendo sus notas alegres mientras convocaban a la gente a la actuación musical. Presumo que, como ocurriera el sábado pasado, la banda haría por la mañana el pasacalles que no oí por haber ido de viaje a Albacete, como ya te dije antes.
A las 20,00 horas, en la casa de la cultura, daba un concierto, también en honor de la patrona de la música, Santa Cecilia a cargo de la banda oficial del pueblo que lleva su nombre.
Ya llevábamos veinte minutos todos los sacerdotes y clero en general en los lugares asignados cuando hicieron su entrada informal el Obispo designado y treinta hermanos más en el episcopado. Iban camino de la sacristía e hicieron un alto prolongado en la capilla de la Virgen de los Llanos, patrona de Albacete.
Precedidos por los canónigos y el cabildo aparecieron en el fondo de la catedral los obispos y el secretario de la Conferencia Episcopal que ha sido designado por Roma Obispo de Ávila. Eran las 11,08 horas. Cerraba la comitiva el Nuncio de su Santidad, Renzo Fratini, portando el báculo que le iba a entregar al Obispo Ángel, una vez que se leyeran las letras pontificias del nombramiento. Les habían precedido en la entrada todas las autoridades civiles, judiciales y militares.
Cumplidos los prolegómenos, el primero de los cuales fue la bienvenida que le dio Don Ciriaco, Obispo saliente, comenzó la Eucaristía.
Su homilía se abrió invocando a la Virgen de los Llanos y afirmó que tenía una larga relación con la Virgen en distintas advocaciones y esperaba seguir teniéndola y así fue nombrando las distintas y celebradas advocaciones de su nueva diócesis, entre ellas, la nuestra de Caudete, VIRGEN DE GRACIA.
Pero, tengo un pero, porque cuando nombró a las advocaciones de Toledo no nombró a la de mi pueblo de Oropesa, no nombró a Ntra. Sra. de PEÑITAS.
¡Un fallo grande y notorio!, Don Ángel.
Luego, sí, leyó y saludó a todo el personal asistente comenzando por sus compañeros obispos (de ellos dos Cardenales y algunos Arzobispos) y clero pasando a leer el nombre y rango de las autoridades civiles autonómicas (estuvo el presidente, Sr. Page) senador, diputado, alcalde, jueces, militares, policía y orden público a los acomodadores, a instituciones religiosas y pueblo en general. Luego nos habló de aquello en que iba a emplear su tiempo al frente de la Diócesis para lo que esperaba contar con la colaboración de todos. Me llamó la atención el anuncio de que iba a reinstaurar los seminarios menor y mayor. (Pido a Dios para que le bendiga con muchas y santas vocaciones).
Terminada la Eucaristía y antes de recibir la salutación de sus hermanos en el episcopado, canónigos, cabildo, autoridades, clero y pueblo en general, el Arzobispo metropolitano de la iglesia Primada de Toledo, Don Braulio, le dirigió unas sentidas palabras realzando su personalidad y el trabajo desempeñado junto a él en y para la diócesis toledana.
Es bonachón y afable y como no le caben en su persona, pues es bajo de estatura (raro porque en Toledo somos muy buenos mozos. Pero, claro, "contra factum non est argumentum") se salen de él, rebosan y se desparraman por doquier favoreciendo la acogida y el trato. ¡Es una bendición!, sin desmerecer a Don Ciriaco que siempre y en cada momento supo estar.
A todo el mundo abrazaba. Cuando me tocó a mí le dije:
.- "Somos paisanos, de la tierra, yo de Oropesa y sirvo a la iglesia en Caudete".
y él me contestó:
.- "allí nos veremos cuando baje a veros".
.- "Te esperamos"
Y me retiré dando paso al siguiente de una larga fila de sacerdotes.
Ya sin los atuendos litúrgicos e iniciando el camino de vuelta en busca del coche, saludé al obispo Joaquín María López de Andújar y Cánovas del Castillo, que marcó mis últimos tiempos en el colegio San Pablo Ceu de Montepríncipe en Boadilla del Monte de Madrid. De entrada no me reconoció. "Dejó la montura y bajó a pie" ("se cayó del burro") cuando le di pelos y señales, no todas.
.- "Entonces no tenías la barba blanca", me dijo.
.- Cierto, subí a la sierra y de allí me traje el color", le contesté.
Allí le dejé con su secretario a la espera de que se formara el grupo para encaminarse al restaurante. El párroco, Luis Torres, y yo no nos quedamos porque una obra de misericordia nos esperaba en Caudete. En la Eucaristía de la tarde, en Santa Catalina, como es costumbre, tocó hoy amenizarla a la banda "VIRGEN DE GRACIA". Por la tarde la música iba de calle en calle poniendo sus notas alegres mientras convocaban a la gente a la actuación musical. Presumo que, como ocurriera el sábado pasado, la banda haría por la mañana el pasacalles que no oí por haber ido de viaje a Albacete, como ya te dije antes.
A las 20,00 horas, en la casa de la cultura, daba un concierto, también en honor de la patrona de la música, Santa Cecilia a cargo de la banda oficial del pueblo que lleva su nombre.
Con la tranquilidad que le da a uno estar en casa, sale a encontrarse contigo, mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
18.11.2018. Domingo
Banda VIRGEN DE GRACIA. P. Alfonso Herrera, O. C.
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