El Alma Mater del Mercadillo

ESTAMPA CAUDETANA.
EL ALMA MATER DEL MERCADILLO NAVIDEÑO

 No es el hombre propaganda. Claro que la sudadera no deja lugar a dudas de que así es. Es MILÁN, como su padre y como su abuelo y como todos los eslabones de su ascendencia.

Yo le vi al salir de la Eucaristía de la tarde de ayer, también le vi antes de ayer en su salsa, viviendo "SU" MERCADILLO NAVIDEÑO, como un crío. En este caso, como un crío grandote.
Fuera de la gran carpa que cubría casi en su totalidad la Plaza de la Iglesia,  era noche cerrada. Todo duerme en el pueblo más allá de la Plaza de la Iglesia, salvo una polilla que, despertada por la buena temperatura, revoloteaba en torno a una farola porque los murciélagos duermen su letargo y porque los vencejos y golondrinas pusieron rumbo a África en octubre pasado.
Micro en mano soltaba por su boca chascarrillo tras chascarrillo que rebotaban como eco en cueva de estalactitas y estalagmitas. Allí estaba el primo del párroco animando el cotarro. Y vaya si lo hacía.
Me río yo de esos pinchadiscos que se cotizan a precio de oro por esos clubes de fama o en macrofiestas mastodónticas. COMO ÉL, ninguno.
.- Unas palabras, Milán. Pronuncia un discurso, le gritaban desde la pista de baile
.-No me animes..., no me animes... ¿no ves que es momento de baile y danza?
.- Milán, un chiste. Cuenta un chiste.
.- No, ahora ¡No! Eso a las once. Ya verás, me he bajado de internet una colección que... ya verás, ya verás.
Cuando me alejaba le vi trasteando en el ordenador portátil del que sacaba melodías bailables que hacían olvidar hasta la artrosis de las articulaciones a la gente provecta coleccionista de "dolíos", que dicen en mi pueblo, al otro lado de la Autonomía Castellano manchega.
 Este Milán es de miedo, lo mismo te mete un cerdo, con su grasa y todo, en la longaniza de su marca, que tanto gusta porque atina con el guiso, que te alegra una velada como aconteciera ayer y que, con toda seguridad, tuvo más éxito que todos los grupos musicales  que vienen amenizando los fines de semana de este tiempo prenavideño en que el Ilmo. Ayuntamiento, puesto de acuerdo con los locales comerciales y de esparcimiento, ha programado.
Ayer noche cayeron las lonas del MERCADILLO NAVIDEÑO. Los comercios, que lo habían llevado a cabo, recogieron los productos que no habían vendido y echaron el cierre.
Aquellas palabras que me dijera el Sr. Alcalde: "Montamos el mercadillo navideños para favorecer el encuentro y diálogo de los caudetanos" como si hubieran sido una premonición, se cumplieron. EL MERCADILLO NAVIDEÑO, EN SU PRIMERA EDICIÓN, HA SIDO UN ÉXITO ROTUNDO.
Sé de buena fuente que el principal animador del MERCADILLO NAVIDEÑO fue Milán. Y es que Milán toca muchos palos, y todos bien. Es carnicero, es miembro de La Cruz Roja, es miembro, sino presidente, de la Cofradía del Cristo de la Juventud  (que, por cierto, ha sido atacado por la termita y se lo han llevado para sanearlo). Es cabo de una escuadra mora, y bien que lo baila al desfilar.
Llevaba el hombre mucho tiempo picando aquí, tocando allá, tratando de que se implantara en el pueblo un MERCADILLO NAVIDEÑO y no ha cejado hasta que ha encontrado una respuesta tan entusiasta y con tanto empeño en la actual Junta Municipal  como la que él ha venido manifestando.
Mis plácemes  para el CONSISTORIO MUNICIPAL CON SU ALCALDE A L FRENTE y para ese hombre, Milán, que derrocha vitalidad inusitada, como un joven.

- Bien contento te va mi saludo, mis
          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
18.12.2018 Martes. P. Alfonso Herrera, O. C.