ESTAMPA CAUDETANA.
LA ZARZUELA. LOS PASTORES DE BELÉN.
LA ZARZUELA. LOS PASTORES DE BELÉN.
Por muchos lugares de este mundo tienen lugar, en estas fechas, manifestaciones
músico-teatrales con un mismo tema: "LA NAVIDAD DEL SEÑOR".
Caudete no iba a ser la excepción así que se han programado dos funciones de la ZARZUELA "LOS PASTORES DE BELÉN", una para hoy y otra la que vimos ayer tarde.
Esta zarzuela vio su luz primera cuando el género ponía en pie a las gentes de España (mediado el siglo XIX, en 1856). El libreto fue escrito por el valenciano José Bernet Baldobí y, a lo mejor, también la música. El año 1863 se oye por primera vez en el teatro Princesa de Valencia, leo en el prospecto que se me ha suministrado a la entrada del Auditorio Municipal de la Villa. También se me da a conocer que, desde entonces, donde más se ha montado y representado ha sido en Caudete por las gentes aficionadas, entusiastas del lugar, amigos empedernidos de la farándula, que Dios bendiga.
Por la mañana un matrimonio que había venido de Valencia, se llegó al CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN) para hablar con el párroco:
- "Hemos llegado desde Valencia para ver "LOS PASTORES" y queremos hablar con el párroco", me dijeron.
En sobremesa, el párroco puso encima de la mesa dos entradas para acceder a ver "LOS PASTORES DE BELÉN".
Los pastores de Belén es una comedia lírica en tres actos que tiene como tema EL NACIMIENTO DE JESÚS ENTRE ÁNGELES Y DEMONIOS.
La música que se interpretó ayer por la noche en el melograma lírico religioso (programa) corrió a cargo de los miembros más jovencicos de la Banda Unión Musical Santa Cecilia dirigidos por Juan Salvador Bañón Martínez, fue compuesta en 1930 por un gran músico del lugar, Juan Ángel Amorós.
Cuando pasaban 13 minutos de las 20,00 horas, hora fijada para el inicio del evento, sonaron las primeras notas y, al hacerlo, ocupó toda la pantalla de mi memoria la figura de mi madre, gran aficionada que fuera al género, mal llamado, "chico" con que se dio en apodar a nuestra ZARZUELA. La veía nítidamente cantando aquellas zarzuelas que llenaban los teatros madrileños de preguerra. Así iba yo sumando días en mi niñez, animados por la bonita voz de mi madre interpretando las canciones más pegadizas de las zarzuelas de más éxito. Claro que no faltaban ocasiones en que, empuñando una de sus zapatillas... más que cantar, le daba, muy bien por cierto, a cierto lugar forrado con piel tersa y viva que, he leído por ahí denominarle, "lugar donde la espalda pierde su casto nombre".
Finalizada la obra, que se desarrolló de manera maravillosa, por su interpretación magistral, según mi parecer, con mención especial para Eva María Tecles Ostalaza (Rebeca), Marino Escudero Vila (Jusepe), Paco Hernández Solera (Antón), Miguel Pérez Sirera (Lucifer) y, sin posibilidad de calificar por el entusiasmo, voluntad y realismo, todo el grupo amateur de actores, gentes del pueblo, desde los mayores hasta los más chiquiticos.
Finalizada la obra, el espectador que había sido mi vecino, presa de una excitación fuera de lo común, se puso a gritar como uno de los seres representados por personajes que llevaban cuernos y rabos, mientras aplaudía y gritaba ¡bravo!, ¡bravo!, ¡bravo! impidiendo la visión a quienes ocupaban las filas de atrás, tanta era su euforia.
Caudete no iba a ser la excepción así que se han programado dos funciones de la ZARZUELA "LOS PASTORES DE BELÉN", una para hoy y otra la que vimos ayer tarde.
Esta zarzuela vio su luz primera cuando el género ponía en pie a las gentes de España (mediado el siglo XIX, en 1856). El libreto fue escrito por el valenciano José Bernet Baldobí y, a lo mejor, también la música. El año 1863 se oye por primera vez en el teatro Princesa de Valencia, leo en el prospecto que se me ha suministrado a la entrada del Auditorio Municipal de la Villa. También se me da a conocer que, desde entonces, donde más se ha montado y representado ha sido en Caudete por las gentes aficionadas, entusiastas del lugar, amigos empedernidos de la farándula, que Dios bendiga.
Por la mañana un matrimonio que había venido de Valencia, se llegó al CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN) para hablar con el párroco:
- "Hemos llegado desde Valencia para ver "LOS PASTORES" y queremos hablar con el párroco", me dijeron.
En sobremesa, el párroco puso encima de la mesa dos entradas para acceder a ver "LOS PASTORES DE BELÉN".
Los pastores de Belén es una comedia lírica en tres actos que tiene como tema EL NACIMIENTO DE JESÚS ENTRE ÁNGELES Y DEMONIOS.
La música que se interpretó ayer por la noche en el melograma lírico religioso (programa) corrió a cargo de los miembros más jovencicos de la Banda Unión Musical Santa Cecilia dirigidos por Juan Salvador Bañón Martínez, fue compuesta en 1930 por un gran músico del lugar, Juan Ángel Amorós.
Cuando pasaban 13 minutos de las 20,00 horas, hora fijada para el inicio del evento, sonaron las primeras notas y, al hacerlo, ocupó toda la pantalla de mi memoria la figura de mi madre, gran aficionada que fuera al género, mal llamado, "chico" con que se dio en apodar a nuestra ZARZUELA. La veía nítidamente cantando aquellas zarzuelas que llenaban los teatros madrileños de preguerra. Así iba yo sumando días en mi niñez, animados por la bonita voz de mi madre interpretando las canciones más pegadizas de las zarzuelas de más éxito. Claro que no faltaban ocasiones en que, empuñando una de sus zapatillas... más que cantar, le daba, muy bien por cierto, a cierto lugar forrado con piel tersa y viva que, he leído por ahí denominarle, "lugar donde la espalda pierde su casto nombre".
Finalizada la obra, que se desarrolló de manera maravillosa, por su interpretación magistral, según mi parecer, con mención especial para Eva María Tecles Ostalaza (Rebeca), Marino Escudero Vila (Jusepe), Paco Hernández Solera (Antón), Miguel Pérez Sirera (Lucifer) y, sin posibilidad de calificar por el entusiasmo, voluntad y realismo, todo el grupo amateur de actores, gentes del pueblo, desde los mayores hasta los más chiquiticos.
Finalizada la obra, el espectador que había sido mi vecino, presa de una excitación fuera de lo común, se puso a gritar como uno de los seres representados por personajes que llevaban cuernos y rabos, mientras aplaudía y gritaba ¡bravo!, ¡bravo!, ¡bravo! impidiendo la visión a quienes ocupaban las filas de atrás, tanta era su euforia.
Marcha a buscarte mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
28.12.2018. Viernes. Hoy es la FIESTA DE LOS SANTOS INOCENTES, ¡Ojito!, ¡ojito! con las inocentadas. P. Alfonso Herrera, O. C.
No fue una inocentada,la representación de Los Pastores,lo hicieron muy bien.A la entrada de la casa de cultura,vimos de lejos a el padre Alfonso y me dije,"ya tiene tema para mañana".Y aquí la acabo de leer!! Buena crónica y buenos días,en los lnocentes también.
ResponderEliminarHoy me toca ir a mi con mis nietas y amigas todas juntas para comentar y pasarlo bien ,,con este comentario tambien explicado que nos has hecho feliz dia de los Santos Inocentes
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