ESTAMPA CAUDETANA.
LA TÉCNICA EN TODO LO ALTO.
LA TÉCNICA EN TODO LO ALTO.
Cuanto más progresa la destrucción más alto sube la técnica.
Ayer las máquinas se habían llevado por delante las casas vecinas al objetivo principal para que pudiera practicarse, desde dentro, el hundimiento del edificio sin interferir, en lo más mínimo, la vida ciudadana.
Pasaban cinco minutos de las 19,00 horas de ayer cuando, al salir de casa para cumplir con mi obligación en Santa Catalina, me encontré ante el DESTROZO.
A la luz menguante del sol ya puesto por la Extremadura y, con ella, mezclada, la luz artificial que ponía el Ayuntamiento para iluminar las calles por donde, todavía, las gentes van de un lado a otro, aparece, a la vista, la situación en que quedó la casa al parar las máquinas su trabajo al finalizar la jornada laboral.
Solo queda de aquella casa, otrora con prestancia y prosapia, las paredes de la planta baja que ocultaban, a la vista de la gente curiosa, el montón de los restos, de los escombros, de un edificio estupendo venido a menos, que no han podido retirar los llamados camiones bañera que se los llevan a la escombrera.
Sí, a base de la aplicación del adelanto técnico, lo que tardara en construirse un montón de tiempo y la centena de años que fuera testigo del acontecer de la vida de la Villa, ha sido fulminado en un solo día.
No pude cambiar unas palabras sobre el tema de estos dos días, el derribo del edificio que daba y recibía su aquel de la Plaza del Carmen porque no había nadie. Sólo un par de jóvenes charlaban apoyados, indolentemente, en el dintel de la puerta de uno de los dos bares que abren sus puertas a la plaza y que, con un vaso en una mano y un pitillo en la otra andaban a la suya, que diría mi compañero el P. Ángel.
Cuando pasé a su lado, nada de lo que alcancé a oír de su animada conversación, trataba sobre la desaparición del edificio que había existido, no lejos de ellos, en la misma Plaza del Carmen.
Me alejé, calle Mayor adelante, pensando, para mis adentros, que la gente joven tiene otras prioridades y nada que les llame la atención del derrumbe de un gran caserón que, además, llevaba un montón de años deshabitado.
No creo que pase mucho tiempo sin que otro edificio venga a ocupar el lugar que aparecerá diáfano en muy poquitos días, como ha venido ocurriendo en los últimos años, con otros edificios que cierran el espacio de la Plaza del Carmen desde lo que fuera el horno de Josefa hasta la iglesia del CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN) y que puede que te vaya presentando a su tiempo.
Cuando ya se oye el ronroneo de las máquinas calentando motores para finiquitar muy bien el trabajo que se les ha asignado, sale pitando a buscarte mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
13.2.2019. Miércoles. P. Alfonso Herrera, O. Carmelitana
Ayer las máquinas se habían llevado por delante las casas vecinas al objetivo principal para que pudiera practicarse, desde dentro, el hundimiento del edificio sin interferir, en lo más mínimo, la vida ciudadana.
Pasaban cinco minutos de las 19,00 horas de ayer cuando, al salir de casa para cumplir con mi obligación en Santa Catalina, me encontré ante el DESTROZO.
A la luz menguante del sol ya puesto por la Extremadura y, con ella, mezclada, la luz artificial que ponía el Ayuntamiento para iluminar las calles por donde, todavía, las gentes van de un lado a otro, aparece, a la vista, la situación en que quedó la casa al parar las máquinas su trabajo al finalizar la jornada laboral.
Solo queda de aquella casa, otrora con prestancia y prosapia, las paredes de la planta baja que ocultaban, a la vista de la gente curiosa, el montón de los restos, de los escombros, de un edificio estupendo venido a menos, que no han podido retirar los llamados camiones bañera que se los llevan a la escombrera.
Sí, a base de la aplicación del adelanto técnico, lo que tardara en construirse un montón de tiempo y la centena de años que fuera testigo del acontecer de la vida de la Villa, ha sido fulminado en un solo día.
No pude cambiar unas palabras sobre el tema de estos dos días, el derribo del edificio que daba y recibía su aquel de la Plaza del Carmen porque no había nadie. Sólo un par de jóvenes charlaban apoyados, indolentemente, en el dintel de la puerta de uno de los dos bares que abren sus puertas a la plaza y que, con un vaso en una mano y un pitillo en la otra andaban a la suya, que diría mi compañero el P. Ángel.
Cuando pasé a su lado, nada de lo que alcancé a oír de su animada conversación, trataba sobre la desaparición del edificio que había existido, no lejos de ellos, en la misma Plaza del Carmen.
Me alejé, calle Mayor adelante, pensando, para mis adentros, que la gente joven tiene otras prioridades y nada que les llame la atención del derrumbe de un gran caserón que, además, llevaba un montón de años deshabitado.
No creo que pase mucho tiempo sin que otro edificio venga a ocupar el lugar que aparecerá diáfano en muy poquitos días, como ha venido ocurriendo en los últimos años, con otros edificios que cierran el espacio de la Plaza del Carmen desde lo que fuera el horno de Josefa hasta la iglesia del CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN) y que puede que te vaya presentando a su tiempo.
Cuando ya se oye el ronroneo de las máquinas calentando motores para finiquitar muy bien el trabajo que se les ha asignado, sale pitando a buscarte mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
13.2.2019. Miércoles. P. Alfonso Herrera, O. Carmelitana
P.D. Me dice
Fina Solera que cuando pasaba por la Plaza del Carmen en procesión el Santísimo
Sacramento, Antonia de Teresa y Beltrán, abría el balcón y tocaba al piano el
Himno Nacional.
Con que maestría,nos cuenta los aconteceres de nuestro pueblo.Diremos adiós a la susudicha casona,esperando nuevos aconteceres para ese solar,he oído por ahí,que puede ser aparcamientos,no se...Que tenga un buen día P.Alfonso.
ResponderEliminarBien reflejado el ambiente de esos momentos concretos.En cuanto a los jóvenes,si,parece que otras prioridades ocupan sus mentes,como antes ocuparon las nuestras.Ley de vida.Unos buenos días algo nublados...con promesa de una tarde soleada,Padre Alfonso
ResponderEliminarMuy buenos días, P. Alfonso, los jóvenes pasas olímpicamente de todo, pero las (jóvenes) con algunos Anitos más si nos afecta anoche después del ensayo del teatro las compañeras fueron haber como había quedado el derribo, y la compañera M. Carmen en la mañana estuvo gravando parte de él, el dato de esta señora Antonia que tocaba el piano, durante la procesión del Santísimo yo no lo recuerdo, pero era muy emotivo, que pase un buen día.
ResponderEliminarLa Plaza del Carmen se a quedao triste y las q hemos vivido en ella también . Esperemos que vuelva el esplendor q tuvo antaño. Buen día P.Alfonso
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