ESTAMPA CAUDETANA.
FINIS CORONAT OPUS.
FINIS CORONAT OPUS.
Al volver, en la tarde del lunes de celebrar la Eucaristía de la Parroquia de
San Francisco, me llamaron la atención las máquinas de asfaltar y de compactar
la mezcla del asfalto con las piedrecicas picadas que habían caído en él,
como caen los picatostes en una crema de calabacín. Di en pensar que al día
siguiente, por ayer, comenzarían a reparar algunos baches en la carretera de
Valencia aunque me parecía a mí que no le hacía falta. Pues la darán un lavado
de cara al trecho de su paso por el pueblo, terminé pensando.
¡Qué equivocado estaba!
Cuando por la mañanica temprano, de ayer, se metieron, por los resquicios en el vetusto CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN), los olores de los gases característicos del alquitrán humeante con el que unos obreros diligentes regaban en trocito de calle El Molino que le faltaba a las obras de remodelación de la Plaza del Carmen, se me abrió de par en par el libro de los recuerdos y se me vinieron abajo aquellos párrafos que quedaran impresos en la tarde del lunes. Las máquinas estaban durmiendo en el pueblo para poder echar a andar a primeras horas del día siguiente, ayer. Y lo hicieron, no en la carretera de Valencia, sino a mi misma puerta. Habían comenzado a finiquitar la obra comenzada hace unos meses. Por fin, la Plaza del Carmen iba a quedar totalmente reorganizada para uso y disfrute de todo caudetano y el tráfico, que ya no pasará por todo su centro bordeando la fuente, seguirá su camino.
Según he oído al vulgo, pues no sé nada de forma oficial, parece ser que el tráfico irá desde la calle San Antonio Abad a la calle Mayor y el que circule por la calle Mercado podrá ir por Las Moreras, como siempre y, además, bajará por El Molino, mi calle, cosa que no ocurría antes. Ya se acabó el subir por la calle El Molino arriba para atravesar la plaza, rodeando a la fuente, para enfilar calle Mayor adelante ni torcer para meterse por la calle Las Moreras en lugar. Aquella disposición del tráfico pasa a ser historia, porque la plaza será peatonal en su centro. Sólo falta que la Concejalía de movilidad del Exmo. Ayuntamiento mande poner pintura blanca en los pasos de peatones para prevenir cualquier percance como el que tuvo lugar el otro día en que, a una señora que se dirigía al gimnasio para estirar miembros, le faltó "el canto de un duro (de los antiguos duros)" para que un vehículo se la llevara por delante ("me deslumbró el sol y como no está señalado el paso de peatones en superficie..., se disculpó el automovilista).
Y, también dará cumplida satisfacción el Exmo. Ayuntamiento a aquel anciano que, apoyado en su cachaba, se dejaba templar por unos rayos perezosos de sol invernizo. Miraba el buen hombre a lo largo y a lo ancho de la plaza del Carmen recién restaurada, mientras me decía
- ¿Es que al Ayuntamiento no le habrán quedado unos euricos para instalar unos bancos donde se dejen caer los paisanos mayores, como yo, para tomar el sol?
- No pierda Ud. la esperanza, le contesté, porque a ningún Ayuntamiento han metido nunca en la cárcel por dotar a una plaza pública de un mobiliario adecuado y éste, en concreto, nos le están haciendo, principálmente, para uso y disfrute nuestro, de los ciudadanos.
Señora Concejal de obras y servicios ¿a que sí que le van a dar contestación satisfactoria a nuestro anciano, que parado en mitad de la Plaza del Carmen y apoyadico en su garrotica, tomaba el sol, echaba de menos algunos bancos para dejarse caer, a plomo, sobre alguno de ellos?
Oliendo a alquitrán recién echado en mi calle de El Molino va a buscarte mi saludo,
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
6.2.2019. Miércoles. P. Alfonso Herrera, O. Carmelitana
¡Qué equivocado estaba!
Cuando por la mañanica temprano, de ayer, se metieron, por los resquicios en el vetusto CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN), los olores de los gases característicos del alquitrán humeante con el que unos obreros diligentes regaban en trocito de calle El Molino que le faltaba a las obras de remodelación de la Plaza del Carmen, se me abrió de par en par el libro de los recuerdos y se me vinieron abajo aquellos párrafos que quedaran impresos en la tarde del lunes. Las máquinas estaban durmiendo en el pueblo para poder echar a andar a primeras horas del día siguiente, ayer. Y lo hicieron, no en la carretera de Valencia, sino a mi misma puerta. Habían comenzado a finiquitar la obra comenzada hace unos meses. Por fin, la Plaza del Carmen iba a quedar totalmente reorganizada para uso y disfrute de todo caudetano y el tráfico, que ya no pasará por todo su centro bordeando la fuente, seguirá su camino.
Según he oído al vulgo, pues no sé nada de forma oficial, parece ser que el tráfico irá desde la calle San Antonio Abad a la calle Mayor y el que circule por la calle Mercado podrá ir por Las Moreras, como siempre y, además, bajará por El Molino, mi calle, cosa que no ocurría antes. Ya se acabó el subir por la calle El Molino arriba para atravesar la plaza, rodeando a la fuente, para enfilar calle Mayor adelante ni torcer para meterse por la calle Las Moreras en lugar. Aquella disposición del tráfico pasa a ser historia, porque la plaza será peatonal en su centro. Sólo falta que la Concejalía de movilidad del Exmo. Ayuntamiento mande poner pintura blanca en los pasos de peatones para prevenir cualquier percance como el que tuvo lugar el otro día en que, a una señora que se dirigía al gimnasio para estirar miembros, le faltó "el canto de un duro (de los antiguos duros)" para que un vehículo se la llevara por delante ("me deslumbró el sol y como no está señalado el paso de peatones en superficie..., se disculpó el automovilista).
Y, también dará cumplida satisfacción el Exmo. Ayuntamiento a aquel anciano que, apoyado en su cachaba, se dejaba templar por unos rayos perezosos de sol invernizo. Miraba el buen hombre a lo largo y a lo ancho de la plaza del Carmen recién restaurada, mientras me decía
- ¿Es que al Ayuntamiento no le habrán quedado unos euricos para instalar unos bancos donde se dejen caer los paisanos mayores, como yo, para tomar el sol?
- No pierda Ud. la esperanza, le contesté, porque a ningún Ayuntamiento han metido nunca en la cárcel por dotar a una plaza pública de un mobiliario adecuado y éste, en concreto, nos le están haciendo, principálmente, para uso y disfrute nuestro, de los ciudadanos.
Señora Concejal de obras y servicios ¿a que sí que le van a dar contestación satisfactoria a nuestro anciano, que parado en mitad de la Plaza del Carmen y apoyadico en su garrotica, tomaba el sol, echaba de menos algunos bancos para dejarse caer, a plomo, sobre alguno de ellos?
Oliendo a alquitrán recién echado en mi calle de El Molino va a buscarte mi saludo,
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
6.2.2019. Miércoles. P. Alfonso Herrera, O. Carmelitana
Buenos días, P. Alfonso por fin la plaza terminada ,y tiene razon el abuelico unos bancos no quedarian mal en algun lugar de la plaza para poder descansar las personas mayores que pasan por hay,, feliz dia
ResponderEliminarMuy buenos días, P.Alfonso , todo tiene un principio y también un final, la plaza ya acabada y ustedes los que viven en esa casa bendita a descansar de todos los ruidos y molestias que les han causado las obras, y lis demás esperando la circulación. Que tenga un buen día.
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