ESTAMPA CAUDETANA.
LA LUNA EN D.
LA LUNA EN D.
Había terminado la Eucaristía en la parroquia de San Francisco. Con Domingo, el
sacristán, volvimos. Él se quedó en su casa y yo continué hasta la calle que la
Villa ha dado por nombre, como homenaje y para el recuerdo de aquel caudetano
que paseó, en triunfo, el nombre de CAUDETE por esos estadios de Dios, el
nombre de aquel atleta, ANTONIO AMORÓS, también conocida, a pie de calle, con
el nombre resultante de unir las tres iniciales, la CALLE DE LAS TRES
AES.
Tiré por ella para cumplir la orden tajante de la galeno de cabecera:"tienes que andar". Y es que uno tiene dentro de la piel una mantica de esas que se conocen como "palentinas".
Y, ¿Qué hace uno?
Pues eso, aprovechar el hueco temporal que se le brinda y ¡ale! a coger el tole, tole...
Cuando llegué a la finca número 80 de la calle del Atleta, que es una parcela diáfana, sin edificación alguna y por lo tanto, sumida en la más absoluta oscuridad contra la que las luces del Paseo de la Virgen de Gracia, allá a lo lejos, recortan las siluetas de unos árboles.
Y allí arribota, en nuestro cielo, "la Gandula" pugnando, con todas sus fuerzas, por salir de la D en la que se encuentra encerrada. Ahí la ves. (La D indica creciente y la C indica lo contrario).
Me llamó poderosamente la atención, me resultó atractiva, porque, a través de la rendija que ha conseguido abrir con el fino cuchillo de su luz brillante, me estaba mandando su saludo. ¡Qué maja!
No me resistí y el telefonillo saltó a mis manos y ¡zas! la cacé. Tuve que hacer con ella lo que la tribu salvaje de los Jíbaros, que habitan en la Amazonía, hacen con las cabezas de sus enemigos, reducirla. Sí, porque con lo grandota que va apareciendo en todo el oscuro cielo caudetano no era capaz de introducirla. a través del objetivo del aparatito.
¿No la has visto?
Pues mira para arriba en estas noches de raso total con algunos chispacicos aquí y allí, que llaman estrellas, y la verás en esa guisa.
Cuando fui a ver cómo quedó la fotografía me sorprendió un montón toda esa luz lechosa que se levantaba desde el paseo de La Virgen de Gracia como si estuviera señalándole a la luna el camino, como hacen las pistas de aterrizaje de los aeropuertos, para que se posara aquí en Caudete.
No han de pasar muchos días hasta que podamos contemplarla en todo su esplendor cuando haya logrado zafarse de la prisión. Eso sí, si la contemplas desde la oscuridad que envuelve la parcela número 80 de la calle del Atleta Antonio Amorós la verás, sin mucha contaminación lumínica.
Ahora que se ha retirado a descansar un poco dándole paso al soberbio contrincante, el señor del día, que viene a instalarse en su puesto, sale pitando para encontrarse contigo, mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
8.2.2019. Viernes. P. Alfonso Herrera, O. Carmelitana
Tiré por ella para cumplir la orden tajante de la galeno de cabecera:"tienes que andar". Y es que uno tiene dentro de la piel una mantica de esas que se conocen como "palentinas".
Y, ¿Qué hace uno?
Pues eso, aprovechar el hueco temporal que se le brinda y ¡ale! a coger el tole, tole...
Cuando llegué a la finca número 80 de la calle del Atleta, que es una parcela diáfana, sin edificación alguna y por lo tanto, sumida en la más absoluta oscuridad contra la que las luces del Paseo de la Virgen de Gracia, allá a lo lejos, recortan las siluetas de unos árboles.
Y allí arribota, en nuestro cielo, "la Gandula" pugnando, con todas sus fuerzas, por salir de la D en la que se encuentra encerrada. Ahí la ves. (La D indica creciente y la C indica lo contrario).
Me llamó poderosamente la atención, me resultó atractiva, porque, a través de la rendija que ha conseguido abrir con el fino cuchillo de su luz brillante, me estaba mandando su saludo. ¡Qué maja!
No me resistí y el telefonillo saltó a mis manos y ¡zas! la cacé. Tuve que hacer con ella lo que la tribu salvaje de los Jíbaros, que habitan en la Amazonía, hacen con las cabezas de sus enemigos, reducirla. Sí, porque con lo grandota que va apareciendo en todo el oscuro cielo caudetano no era capaz de introducirla. a través del objetivo del aparatito.
¿No la has visto?
Pues mira para arriba en estas noches de raso total con algunos chispacicos aquí y allí, que llaman estrellas, y la verás en esa guisa.
Cuando fui a ver cómo quedó la fotografía me sorprendió un montón toda esa luz lechosa que se levantaba desde el paseo de La Virgen de Gracia como si estuviera señalándole a la luna el camino, como hacen las pistas de aterrizaje de los aeropuertos, para que se posara aquí en Caudete.
No han de pasar muchos días hasta que podamos contemplarla en todo su esplendor cuando haya logrado zafarse de la prisión. Eso sí, si la contemplas desde la oscuridad que envuelve la parcela número 80 de la calle del Atleta Antonio Amorós la verás, sin mucha contaminación lumínica.
Ahora que se ha retirado a descansar un poco dándole paso al soberbio contrincante, el señor del día, que viene a instalarse en su puesto, sale pitando para encontrarse contigo, mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
8.2.2019. Viernes. P. Alfonso Herrera, O. Carmelitana
Muy buenos días P.Alfonso, cada día sus comentarios nos sorprenden más , no deje de hacerlo porque lo que nosotros nos pasa desapercibido está usted para hacerlo que nos demos cuenta ánimo , que tenga un buen día.
ResponderEliminarBuenos días, P. Alfonso una foto muy bonita no se le escapa ninguen detalle y como lo explica a la perfeccion lo que no entiendo es la calle de las tres A ,en algun momento me lo explica ,que tenga buen dia
ResponderEliminarUna vez más, leyendo sus. "buenos días",me parece estar viendo todo eso que nos cuenta.Se expresa de tal manera,que nos traslada al sitio en cuestión.Buenos días para usted O.Alfonso.
ResponderEliminarIngenioso y magnífico. ...y poético relato ....manifiesta tu sensibilidad y maestría que detalla armoniosamente tu experiencia ante la belleza nocturna. Si....excelente contemplativo carmelita. Gracias por ser tú Padre.
ResponderEliminarLa foto es preciosa
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