El Juego con los Lego

ESTAMPA CAUDETANA.
EL JUEGO CON LOS LEGO.

 El Exmo. Sr. Alcalde tuvo la deferencia de enviarme aviso  sobre el TALLER CON PIEZAS DE LEGO que, en torno a la INNOVACIÓN CREATIVA iba a tener lugar en el CENTRO DE MAYORES, destinado especialmente a empresarios, autónomos y emprendedores de la Villa. También a mí me podría venir para el desarrollo de mi quehacer.
Como todos tenemos muy dentro de nosotros mismos aquella habitación, hoy muy cerrada a cal y canto, cual era y es la de nuestros juegos, decidí antes de ayer pasarme por el Ayuntamiento para hacer mi inscripción ya que, en mi horario, contaba ayer con espacio suficiente.
Pues, no. Los "ados" dispusieron otra cosa y no me fue posible presentar, en la puerta del salón donde iba a tener lugar el TALLER DE INNOVACIÓN CREATIVA, mi DNI, cuyo n° se me había solicitado en el Ayuntamiento al hacer la inscripción.
Las piezas de LEGO no se comercializaban en mis tiempos de niño. Un tal Ole Kirk Cristiansen empezó a construirlos en su carpintería allá en sus tierras danesas, en 1932, pero lo eran de madera. Así que...(hasta los años sesenta del siglo pasado no se fabricarían de plástico y yo ya sería mayorcito), pero lo que sí tenían un éxito desmesurado más acá de los Pirineos, eran LOS SOLDADITOS DE PLOMO tan lindos,  pintadicos con los colores de los uniformes del ejército al que pertenecieran. Con ellos  los chavalicos del barrio montábamos nuestras guerras emulando la refriega que había tenido lugar en Europa  y que se terminó unos meses antes de que yo pusiera los piececitos en el suelo de Oropesa, mi pueblo de aterrizaje en este mundo. Ya no se olía a pólvora pero no era infrecuente oír hablar a la gente mayor acerca de aquella guerra. Aquella gente grande, tomaba partido por  uno de los contendientes o lo hacía por el conjunto de los demás que dieron matarile al primero. Claro, nosotros, los niños, ni idea de quiénes eran unos u otros
- Los chicos nada entendíamos de lo que hablaba la gente provecta mientras echaban un tute en la cantina de la estación del ferrocarril de mi pueblo, pero lo cierto era que nosotros sacábamos de las cajas de zapatos nuestro liliputiense ejército de SOLDADITOS DE PLOMO y nos metíamos en la refriega y así armábamos cada combate, cada batalla, que temblaba el misterio y como el juego, juego es, en él se viven los acontecimientos con una viveza y realidad descomunales, sin cortapisa alguna,  tan pronto metíamos un zambombazo al enemigo como saltábamos nosotros por los aires hechos trizas. Con decirte que hasta nos veíamos tiznados por las explosiones o sangrando a chorro por las heridas que nos habían infringido.
- ¡Qué tiempos aquellos! Habíamos venido a nacer en un tiempo en que se hablaba mucho de la guerra". Pues como hacían los de USA sirviéndose de los tbos. de héroes como Supermán, El Hombre Araña  y otros. Pero nuestra guerra era más "bonita" porque la hacíamos nosotros en la calle polvorienta mientras que los niños USA, los pobres, las veían pintadas en los tbos.
- Pero no, la sangre no llegaba al río, entre otras cosas porque mi madre, también las madres de los otros niños, porque, en mi caso, tenía que llenar dos planas de aquellos cuadernos Rubio de "caligrafía" o de "cuentas" antes de que llegara mi padre a casa.
- Lamento no haber podido asistir a ese TALLER DE INNOVACIÓN Y CREATIVIDAD JUGANDO CON LEGOS porque estos talleres favorecen y potencian la comunicación de los participantes abriendo posibilidades de viabilidad en posibles conflictos en sus empresas
- Otra vez será...

Mientras se presenta la ocasión, te mando mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
8.3.2019. Viernes. P. Alfonso Herrera, O. C.