viernes, 29 de marzo de 2019

En la Sala de Espera para "El Vampiro"


ESTAMPA CAUDETANA.
EN LA SALA DE ESPERA PARA "EL VAMPIRO".
 Entre todo el personal provecto que esperábamos ayer mañana a que la enfermera viniera de la sala de extracciones para que siguiera en ello, esta vez, a los tiranizados por el Sintrón, había dos pacientes en una animada conversación acerca de sus batallitas de tiempos pasados y de los combates que tienen lugar en el presente y de los que han tenido noticias en los correveidiles de un banco al sol o de los  ratos compartidos en el centro de mayores mientras echan alguna partidica de cartas o de dominó o en los corrillos que se forman, aledaños a Santa Catalina, tras haber despedido a algún difunto que, con ellos, había compartido días y, en ellos,  trabajos, fiestas, entretenimientos y otros quehaceres con los que fueron construyendo página a página, la HISTORIA CAUDETANA.
Uno de ellos le preguntó al colega:
- "¿Ya has dejado caer los goterones de tus trabajos a los chiquillos? (Sic).
Se refería, sin duda, como habrás colegido, a si había repartido entre sus hijos la hacienda conseguida con tanto esfuerzo, sudor, durante toda una vida que, ahora, se sustentaba con la ayuda de una garrotilla, que, a estas altura de la misma, es la única que no le duele, y unas pastillas que le desengrudan la sangre.
El otro "no entró al trapo", no es que fuera toro brioso que, ciego, embistiera a la franela, pues ya te he dicho antes que el bueno del vejete se ayudaba en una garrotica, sino que nos dejó sin saber si se la había jugado a la Hacienda de Castilla La Mancha, para después, para cuando "se fuera con el tío Marruñes".
El primero, sin insistir en  preguntarle, retomó la conversación, recordando otros tiempos, le decía, que:
- "algún año había recogido hasta 12.000 kilos de aceitunas de las olivas de su olivar", como diciéndole con gozo:
- "aquel año se portaron bien las oliveras, que dicen por aquí.
Su interlocutor, no sé si habiéndole escuchado, creo que no, habló:
"¿Sabes? fulanito, no recuerdo cómo le llamó, ya sabes que tiene un chico que "no pega palo al agua", pues le ha dejado unas tierras para que las trabaje y lo que saque de ellas que se lo quede para sus gastos y ¿Sabes? ¡Le ha sacado gusto la tierra y tienes que ver cómo lo lleva todo para adelante!
- ¡Buenos maestros ha tenido!, le dijo el compañero, un padre que supo entrarle y una tierra que bien le moldeó. ¡Buenos maestros!, ¡sí señor!
En esto llegó la enfermera, que no  era la nuestra, y con ella se nos fue uno de los amigos así que nos quedamos sin otros retazos del acontecer del pueblo mirado desde los ojos y el juicio de dos buenos amigos que, de juntar sus edades seguro que no habrían de faltar muchos años para completar las dos centenas.
Cuando salió para dejar sitio en la consulta de la enfermera al amigo, compañero de fatigas durante tan dilatadas vidas, la conversación cruzada ya era más de la prosa del día.
- "Me ha dicho que me estoy
 saliendo de la linde, que ande con cuidado en eso de las comidas. ¡Que tengas tú más suerte que yo!, le dijo al otro, cuando ya traspasaba la puerta de la estupenda "vampira".
En el corralón del CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN) no acopiamos doce toneladas de aceituna como hiciera nuestro buen compañero de fatigas en eso del Sintrón, porque solo tenemos UN OLIVO, ese que ves en la foto que, el bueno de él lucha, a rama partida, con un par de gratecos, que le flanquean, para sacar adelante su producción de aceitunas. Este año le hemos echado una mano al  podar cumplidamente a ambos gratecos para que respire y tome el sol, el pobre. Vamos a ver cómo se porta esta temporada porque ayer cavé un alcorque y le suministré una buena ración de abono del compós que realicé con las hojas de aquellos árboles vecinos del Corralón y el aporte de un poco de la palomina que tuvo a bien conseguirme el Nieto de Bienvenido, Paco, el Molinero. Ahora a esperar que las gallinas no hagan de las suyas y me echen abajo el trabajo realizado.

En esa fía va hasta ti mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
29.3.2019. Viernes. P. Alfonso Herrera, O. C.

3 comentarios:

  1. Es un lujo disfrutar de unos buenos días tan simpáticos, tan geniales....dándole un pase al sintrom. ...aprovechando para compartir y pasar un momento agradable. ..Muchas gracias Padre por ofrecer tu vivencia con arte .
    Un rico viernes para ti.

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  2. Buenos, días, P. Alfonso,buena combersacion de amigos en la espera para el sintron,espero que su olivo con tanto mimo de cuidados le de buena cosecha ,buen dia

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  3. Muy buenos días P. Alfonso, en las salas de espera siempre conoces a alguien o escuchas conversaciones sin más transcendencia pero es una manera de pasar el rato de espera. Ya vemos como en su corralón hay de toda clase de plantaciones , haber si ese olivo se anima y le da buena cosecha. Que tenga un buen día.

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