Fueron Ochenta

ESTAMPA CAUDETANA.
FUERON OCHENTA.

  -  Ya se venía anunciando: este año son 80 chicos los que va a presentar el párroco al Obispo para que los confirme. Sí, era la comidilla del pueblo porque esa cantidad de chicos venía a ser como una especie de red de interrelación que abarcaba a mucho pueblo. Me decía una señora, abuela de un confirmando, el otro día, en la Avda. San Jaime: «Tendré que llegar pronto a la iglesia porque acudirá tanto el gentío que no va a haber sitio y yo no podré asistir a la confirmación de mi nieto porque las piernas ya no me aguantan.
- ¡Cuánta razón tenía aquella abuela!
- Durante celebración, la iglesia de Santa Catalina estaba «de bote en bote», no cabía ni un alma más.
- Unos jóvenes, apoyados en la pared, detrás de la cual bajaba la calle del pueblo conquense del pastorcico manco, Juan López, al que se le apareció la Virgen de Gracia en 1414 indicándole el lugar donde se encontraba oculta desde siete siglos atrás su imagen y la de San Blas, Paracuellos de la Vega, lo decían:
- -«La iglesia está a rebosar y no cabe ni uno más, así que nos vamos al bar a esperar que todo acabe».
- Jamás había visto yo una afluencia semejante, ni siquiera en aquellos días en que se ofrecía la misa por caudetanos fallecidos una semana o un mes antes, pues, aquí, es costumbre juntarlos a todos en la víspera del domingo siguiente y del mes a su fallecimiento y junto a los deudos suelen venir allegados y amigos del difunto y de las familias.
-  La liturgia se desarrolló tal y como había sido preparada, sin fallos. Los chicos, muy dignos y muy guapos, luciendo juventud y donosura, impecablemente vestidos. Ocupaban las capillas de la Virgen del Rosario y la del Niñico, además de las primeras filas de la bancada.
- Con el Obispo, Don Ángel concelebramos el párroco, el párroco anterior que asistía, en calidad de invitado, por tres de los confirmandos que fueron sus monaguillos mientras permaneció al frente de la pastoral, el P. Ramón Maneu y yo mismo. Asistía al Obispo el diácono local, Pepe, además de su secretario personal.
- El Obispo habló a los jóvenes sobre el Espíritu del Señor que les iba a ser conferido en breves momentos y que hará de ellos otros Cristos. Será el que potencie en ellos el desarrollo y perfeccionamiento de la vocación con que Dios los bendijo y será Él quien despierte en ellos esa vocación, vocación al matrimonio y, vocación a la vida consagrada y al sacerdocio. Les recordó que deberían ser jóvenes de oración y testigos de Cristo allí donde desenvuelven sus vidas y que deberían ser agradecidos a todos los que de una forma u otra, han intervenido en su educación y cultura hasta este momento precioso de sus vidas  y que se dejen conducir por el Espíritu Santo para vivir como otros Cristos en este momento del devenir de la historia, les reiteró.
- Luego, tras la profesión de fe, fueron pasando uno por uno delante del Obispo para ser ungidos con el Santo Crisma al tiempo que se les confería el Don del Espíritu Santo.
- La ceremonia fue muy emotiva y estuvo amenizada por el coro que asiste todos los domingos a la Eucaristía en la parroquia de San Francisco.
- A la celebración de los sacramentos le sobró un murmullo molesto que se mantuvo durante toda ella y el chicle, el chicle que iba masticando uno de los padrinos, de forma ostentosa, y lo mal que estuvo cuando comunicó al Obispo el nombre del confirmando. Pero eso es otra historia que no tendrá relevancia alguna cuando se rememore el hecho, incluso, pienso, que causará hilaridad cuando vean el vídeo de la ceremonia o contemplen la instantánea del hecho fijado en una fotografía.
- Sí, la CONFIRMACIÓN de este año ha causado sensación en Caudete. OCHENTA CHAVALES HAN SIDO MUCHOS CHAVALES.

Ahí te va mi saludo impregnado de un aire joven que da gusto y mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
28.4.2019. DOMINGO SEGUNDO DE PASCUA. DOMINGO DE LA DIVINA MISERICORDIA.

P. Alfonso Herrera, O. Carm.