lunes, 1 de abril de 2019

La Lluvia


ESTAMPA CAUDETANO-CONVENTUAL.
LA LLUVIA.
 Se restregaba sus ojos el nuevo día. Quizá porque no estaba  acostumbrado al cambio que han llevado a cabo los políticos, para ahorrar, dicen ellos, unos chavos. Han ido a sisarle al día una horita en su mañana aprovechando la prisa que se está dando el sol para ponerse en marcha.
O, a lo mejor, se restrega los ojos porque no termina de creerse de que con nocturnidad y alevosía se han colado por la vertical de Caudete unas nubes panzudas que han venido a dejarse caer sobre el predio en goticas muy bien avenidas que con una suavidad perceptible se han hundido en la seca y dura corteza del labrantío ablandándola  y refrescándola para favorecer la explosión, el resurgimiento, de la vida con la llegada de la primavera y para que los campos de cereales se vistan de verde.
¡Qué contradicción: el día amanece tristorrón y, no obstante, la gente del lugar está más contenta que unas castañuelas y, entre todos ellos, mi compañero el P. Ángel que lleva meses hablándole a Dios y, en sus conversaciones con Él, que según Santa Teresa, es orar, siempre, en toda ocasión, le sacaba a relucir lo sequitas que estaban las tierras del labrantío.
Y lo grande es el que la lluvia va de la mano, por los mismos  derroteros, por los que va la liturgia porque, ayer fue el domingo LETARE (ALÉGRATE) con el que se recomienda al fiel que esté alegre porque la fiesta de La PASCUA DE JESUCRISTO se encuentra ya al alcance de la mano.
Ya lo sabes, la palabra PASCUA significa «paso de la muerte a la vida» y a la primavera también se le puede aplicar ese concepto, pues la foresta que, estaba sumida en la «muerte» invernal,  con las aguas y el sol primaverales surge pujante la vida.
Seguía lloviendo a las 16,30 horas cuando mi compañero, el P. Ángel y yo, emprendíamos viaje a Onteniente. Nos habían invitado las MADRES CARMELITAS DE CLAUSURA de aquel pueblo para que asistiéramos a la PROFESIÓN TEMPORAL (3 años) de una joven, Sor MARÍA ESPERANZA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD.
Llegamos con tiempo. Seguía lloviendo.
Fuimos los primeros en llegar. Nadie había en la iglesia del MONASTERIO cuando fllanqueábamos la puerta, fuera de una señora mayor que rezaba en la capilla de la Comunión y de la Virgen del Carmen.
La ceremonia parecía un pontifical. Éramos doce concelebrantes y dos diáconos asistentes. No presidió la ceremonia el capellán, comol hubiera sido lo suyo, sino el Vicario Episcopal, flanqueado, eso sí, por el capellán del monasterio y por el Arcipreste. Además de nosotros, acudió el superior de la comunidad de frailes menores de San Francisco, capuchinos, que regenta un colegio con1000 alumnos de matrícula y nueve sacerdotes del clero secular, hecho que indica, a todas luces, el gran aprecio que sienten por las MADRES CARMELITAS DE CLAUSURA del lugar. Nuestras Hermanas del MONASTERIO DE ONTENIENTE lo hacen todo a lo grande.
Amenizó la ceremonia un grupo numeroso del Camino Neocatecumenal (Kikos) que viene siendo venero de vocaciones jóvenes a la vida contemplativa del Carmelo en Onteniente. Cuenta ya el MONASTERIO con un plantel de jóvenes atraídas por el Espíritu Santo y que le han dicho SÍ a Jesús. Da verdadero placer contemplar tal maravilla. Han traído la juventud y la alegría a intramuros del  viejo MONASTERIO. Todas dejan traslucir la luz que dimana de esa fuente interior que brota del  Carisma del Carmelo, porque «las consume el celo por el Dios de los Ejércitos» que es el que consumía al profeta Elías, Padre e inspirador del Carmelo.
Todas han recibido de Dios una voz prodigiosa que bien la usan para cantar como los propios ángeles («Qué gracia les da Dios», diría mi madre), para la oración y para llenar los raticos de esparcimiento que encuentran algún huequecillo en su horario. No podía ser de otra manera porque, al entrar en religión, encontraron mujeres  en las que observaban los rasgos de la santidad plasmados en la bondad, en la paz y en el amor que remece y toma cuerpo en la fraternidad.
Sí, se encontraron con mujeres con mucha experiencia de encuentro con Dios y de confraternización con la Madre y Hermana, la Virgen del Carmen.
Cuando uno tiene esa experiencia sale del MONASTERIO muy, pero que muy, tocado. Y es que, amigo, un MONASTERIO DE MONJAS CARMELITAS es un lugar teológico: DIOS HABLA EN ÉL Y, SOBRE TODO, POR ELLAS.
Sí, yo pasé dos horas muy felices, de ensueño, compartiendo la alegría de mi hermana chica SOR MARÍA DE LA ESPERANZA DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD en el momento de su compromiso con Dios, de su entregarse por esposa al Señor Jesús.
- ¡¡¡FELICIDADES, HERMANA Y ENHORABUENA!!! Que la Virgen del Carmen, Nuestra Madre, te tenga siempre, SIEMPRE, de su mano.

Todo contento va a buscarte mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
1.4.2019. Lunes. P. Alfonso Herrera, Orden Carmelitana
 Tras haber profesado, firma el pliego de su PROFESIÓN.
 Recibiendo la felicitación de sus hermanas de COMUNIDAD.
FELICITACIÓN de sus hermanas de COMUNIDAD en una mesita del refectorio.

3 comentarios:

  1. Buenos, días, Alfonso muy contenta de ver esta lluvia que nos cae que falta hacia,y la hermana que se ha entregado a nuestro padre Enhorabuena en acto muy emotivo yo hestado en algunos y me he emocionado feliz dia

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  2. Esta mañana trataba de ver tus buenos días pero la conexión no me dejó.
    Más grande la alegría que me he llevado ahora al leer y disfrutar de todo lo que describes con tanto gusto. Gracias por tu presencia diaria. Una estupenda semana para ti,Padre.

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  3. Muy buenas tardes P. Alfonso, es una alegría el día de ayer por la lluvia y también por los votos de la Hermana Carmelita por su entrega al Señor. Que termine bien el día, ( parece que no quiere seguir lloviendo.)

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