ESTAMPA CAUDETANA.
LA VIRGEN DEL CARMEN DE LA
CANCELA DEL MONASTERIO DE LAS MADRES CARMELITAS «LAS ENCERRÁS»
Con toda seguridad creo que
habrás ido al MONASTERIO DEL SAGRADO CORAZÓN Y DE LA VIRGEN DE GRACIA, alguna
que otra vez para consultar algo, para llevarles algo, para pedirles algo, como
oraciones para impetrar de Dios auxilio y gracia ante esta o aquella
perentoriedad (una vez, me dijeron ellas, que se acercó un hombre joven que,
estando en el paro, les dejó una limosnica en el torno, él que tanto lo
necesitaba, y le dijo a la Madre Tornera (tornera es aquella monja que atiende
a quien se acerca al MONASTERIO y lo hace a través del torno):
- «Estoy sin trabajo, recen para
que lo encuentre».
Y desapareció sin más.
O, acaso, te acercaste para
cualquier otra cosa. Y ¿sabes quién te dio la bienvenida en la misma cancela?
Pues no fue la monja, que va, quien te la dio fue ELLA, LA VIRGEN DEL CARMEN, a
través de su imagencita que aparece suspendida de una escarpia en lo alto del
dintel de la puerta de entrada al MONASTERIO.
Es bien mona la imagencica de la
VIRGEN DEL MONTE CARMELO.
La imagen es de yeso policromado
con los colores del hábito del Carmelo, hábito con el que suele aparecerse,
alguna vez, a los videntes de todos los tiempos.
El busto, con el NIÑO en brazos,
es, como ves, sencillito, sin signos de grandeza, sino de acogida, como es la
característica primigenia y principal de toda madre. Y, la verdad, de eso es
signo toda la imagencica para todos aquellos que franquean la puerta del
MONASTERIO, también para el caco o los cacos, que no se llegó a saber si fue
uno o varios, a pesar de que los encargados de la investigación, provistos de
lo necesario, en estos casos, para la obtención de huellas, no dieron con
ellos, ni con el dinero que se llevaron. Resulta que, un día de hace ya algún
tiempo, los amigos de lo ajeno, aprovechando que las monjas estaban en la misa,
entraron en clausura violentando la verja del locutorio, recorrieron todo el
convento y dieron con el cofrecillo donde suelen tener las monjas las perrillas
para los pagos de servicios y.… dejaron el cofrecillo «lleno» de aire, pero sin
ningún chavo.
Pues a esos que se llegaron al Monasterio para hacerles a las pobres monjas un roto en su maltrecha economía, también los recibió bien, pero ellos ni se fijaron en ELLA, iban a lo que iban, como diría el P. Ángel, «hale, hale a lo suyo», «a lo suyo». Estoy seguro que, de haber reparado en ELLA, de haber puesto su mirada en ELLA, seguro estoy, sí, de que la hubieran escuchado decirles en su corazón:
Pues a esos que se llegaron al Monasterio para hacerles a las pobres monjas un roto en su maltrecha economía, también los recibió bien, pero ellos ni se fijaron en ELLA, iban a lo que iban, como diría el P. Ángel, «hale, hale a lo suyo», «a lo suyo». Estoy seguro que, de haber reparado en ELLA, de haber puesto su mirada en ELLA, seguro estoy, sí, de que la hubieran escuchado decirles en su corazón:
- «Pero hijos ¿Qué vais a hacer a
vuestras hermanas?».
Aquel día cuando un proveedor
tocó el timbre en la puerta del Monasterio con una factura, tuvo que volverse
con las manos vacías, a la espera de poder cobrar otro día y así, de esta
manera, monjas y proveedor compartieron la misma contrariedad provocada por el
malandrín salteador del Monasterio que les había levantado, a las monjas, hasta
el último centimico, todo. No les dejaron NADA en aquel cofrecico donde
guardaban las perricas en la sala de Comunidad.
Por favor, ¡mira otra vez a la
imagencica de la VIRGEN DEL CARMEN! ¿No te parece que se encuentra un poco
inclinada hacia su izquierda, hacia el lado de su corazón, allí donde sujeta a
su HIJO con su brazo?
-«¿Qué crees que pudo pensar el
imaginero que trabajó el yeso?»
Sí, eso mismo. No te has
equivocado. El culpable es JESÚS, su HIJO, que tira de ella para que no se
quede mirando al cielo, sino que ponga su mirada de MADRE en el suelo, allí
donde sus hijos, los seres humanos hacen la vida porque ellos, por expreso
deseo del CIELO, ya serán, para siempre, su CIELO.
Así que ya sabes, caudetano, cada
vez que te acerques al Monasterio de las MADRES CARMELITAS DE CLAUSURA para
cualquier asunto: hacerles una consulta, pedirles oraciones por esto o por
aquello o simplemente para dejarles en el torno alguna cosica que les ayude,
ELLA, LA VIRGEN DEL CARMEN te recibe con todo cariño, porque eres ¡SU CIELO!
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
27.5.2019. Lunes. P. Alfonso
Herrera, O. Carm.
Despierto con un relato bonito.... repleto de ternura...vaya!!!!no le cabe más amor a la Madre del Carmen y a sus hijos.... nosotros .
ResponderEliminarGracias por éste regalo matutino que honra a la Madre e intercede por nuestras Madre Carmelitas.
Un excelente lunes para ti,Padre.
Muy buenos días, P Alfonso, si es verdad que las monjas encerrad, como aquí las llamamos, son un pilar para Caudete, siempre están dispuestas para abrirnos su corazón con sus oraciones , cuándo las necesitamos . Pero también es cierto que hay personas que parece que no tienen remorditos en su corazón. La imagen tiene su mirada de bondad , cuando por allí hemos pasado a suplicar nuestras necesidades a las hermanas.Que tenga un buen día.
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