ESTAMPA CAUDETANA.
LA DORMICIÓN DE LA VIRGEN DE GRACIA
(Pérezgil)
LA DORMICIÓN DE LA VIRGEN DE GRACIA
(Pérezgil)
Nada se nos dice del hecho en los Evangelios. Podían habernos dejado
constancia, pero no lo hicieron porque éstos se pusieron por escrito después
del año 60 y, el de Juan, el discípulo amado del Señor y al que le fue
entregada por Madre, desde lo alto del suplicio de la cruz momentos antes de
expirar y que, por ello, quedaría a su cuidado, tampoco nos relata nada y eso
que él escribió su Evangelio en torno al año 100.
Los Evangelios, que son LA BUENA NOTICIA DE DIOS TRANSMITIDA AL SER HUMANO POR JESÚS, HIJO DEL PADRE, no son una biografía, ni una crónica, son el relato de aquellos dichos, en primer lugar, de las «ipsísima Verba Jesus» y de aquellas que le servían para trasladar el mensaje así como los hechos del mismo JESÚS y que fueron reflejo de la vida de las primeras Comunidades Cristianas. Los datos accidentales no son recogidos en aquellas páginas que fueron son y serán el soporte de la fe cristiana.
Pero, qué duda cabe, que al acontecer el óbito de la Virgen María, los discípulos del Maestro se darían cita para despedirla, pues si estuvieron presentes, también ELLA, en el momento de la Ascensión del Maestro, se cae de su propio peso que, al ser asumida, ASUNTA, ELLA por la TRINIDAD BEATÍFICA, fueran ellos testigos del hecho que les estaba esperado según la promesa hecha por el MAESTRO. «Voy a prepararos sitio porque en la casa de mi PADRE hay muchas moradas» (Evangelio de San Juan 14,1-6), al que se les adelantaba ELLA.
El bueno de PÉREZGIL, optó por dejar en la mezcla de colores de su paleta de pintor EL VIAJE DE MARÍA A AIN KARÉN para echar una mano a su anciana prima Isabel, LA VISITACIÓN porque no había más paños en las paredes del Santuario, para, poder explayarse en el momento del TRÁNSITO AL ÁMBITO DE LA DIVINIDAD EN CUERPO Y ALMA.
En el primero de los momentos, LA DORMICIÓN, ELLA, como todo ser humano, pasa por el cerrar los ojos a esta vida neurovegetativa. Descuella, cómo desde arriba, desde lo alto se proyecta una luz que es, a la vez, descendente representada por el ANAGRAMA MARIANO, al modo del MISTERIO DE ELCHE o de nuestro ALCALCIL en la fiesta del Carmen, baja de lo ALTO y, en un segundo momento, desde abajo, como si fuera la LUZ que alumbra el camino por donde es ascendida ELLA, LA MADRE DE JESÚS al ámbito donde la espera su HIJO.
En lo alto del lienzo, como si brotara más arriba del marco, más arriba de nuestras realidades terrenas, un río de luz, que en el ir descendiendo lienzo abajo, como le aconteciera a un río, va agrandándose hasta iluminar toda la escena de LA DORMICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA sacada de su paleta por nuestro pintor.
Y, como te decía el otro día, aquí tampoco falta la presencia de Ángeles, en este caso, cantores y tocadores de instrumentos musicales que da la impresión de que suben hasta donde Dios mismo está, y PÉREZGIL, ahí le tienes, que nos habla de misterio, de presencia de Dios. Y, en verdad, será ÉL quien obre la maravilla de despertar a LA VIRGEN DE GRACIA, del sueño de la muerte y auparla hasta allí arriba, hasta donde reside la TRINIDAD BEATÍSIMA porque ELLA, por muy MADRE que era de Jesús, no era Dios y, al no serlo, no podía ascender, sino ser ascendida y ese poder de levantar hasta sí, ASUNCIÓN, sólo es competencia de Él y no de criatura alguna. Y con ELLA así aconteció. Ella fue la PRIMERA. Nosotros también la seguiremos.
Los Evangelios, que son LA BUENA NOTICIA DE DIOS TRANSMITIDA AL SER HUMANO POR JESÚS, HIJO DEL PADRE, no son una biografía, ni una crónica, son el relato de aquellos dichos, en primer lugar, de las «ipsísima Verba Jesus» y de aquellas que le servían para trasladar el mensaje así como los hechos del mismo JESÚS y que fueron reflejo de la vida de las primeras Comunidades Cristianas. Los datos accidentales no son recogidos en aquellas páginas que fueron son y serán el soporte de la fe cristiana.
Pero, qué duda cabe, que al acontecer el óbito de la Virgen María, los discípulos del Maestro se darían cita para despedirla, pues si estuvieron presentes, también ELLA, en el momento de la Ascensión del Maestro, se cae de su propio peso que, al ser asumida, ASUNTA, ELLA por la TRINIDAD BEATÍFICA, fueran ellos testigos del hecho que les estaba esperado según la promesa hecha por el MAESTRO. «Voy a prepararos sitio porque en la casa de mi PADRE hay muchas moradas» (Evangelio de San Juan 14,1-6), al que se les adelantaba ELLA.
El bueno de PÉREZGIL, optó por dejar en la mezcla de colores de su paleta de pintor EL VIAJE DE MARÍA A AIN KARÉN para echar una mano a su anciana prima Isabel, LA VISITACIÓN porque no había más paños en las paredes del Santuario, para, poder explayarse en el momento del TRÁNSITO AL ÁMBITO DE LA DIVINIDAD EN CUERPO Y ALMA.
En el primero de los momentos, LA DORMICIÓN, ELLA, como todo ser humano, pasa por el cerrar los ojos a esta vida neurovegetativa. Descuella, cómo desde arriba, desde lo alto se proyecta una luz que es, a la vez, descendente representada por el ANAGRAMA MARIANO, al modo del MISTERIO DE ELCHE o de nuestro ALCALCIL en la fiesta del Carmen, baja de lo ALTO y, en un segundo momento, desde abajo, como si fuera la LUZ que alumbra el camino por donde es ascendida ELLA, LA MADRE DE JESÚS al ámbito donde la espera su HIJO.
En lo alto del lienzo, como si brotara más arriba del marco, más arriba de nuestras realidades terrenas, un río de luz, que en el ir descendiendo lienzo abajo, como le aconteciera a un río, va agrandándose hasta iluminar toda la escena de LA DORMICIÓN DE LA VIRGEN MARÍA sacada de su paleta por nuestro pintor.
Y, como te decía el otro día, aquí tampoco falta la presencia de Ángeles, en este caso, cantores y tocadores de instrumentos musicales que da la impresión de que suben hasta donde Dios mismo está, y PÉREZGIL, ahí le tienes, que nos habla de misterio, de presencia de Dios. Y, en verdad, será ÉL quien obre la maravilla de despertar a LA VIRGEN DE GRACIA, del sueño de la muerte y auparla hasta allí arriba, hasta donde reside la TRINIDAD BEATÍSIMA porque ELLA, por muy MADRE que era de Jesús, no era Dios y, al no serlo, no podía ascender, sino ser ascendida y ese poder de levantar hasta sí, ASUNCIÓN, sólo es competencia de Él y no de criatura alguna. Y con ELLA así aconteció. Ella fue la PRIMERA. Nosotros también la seguiremos.
- Hasta entonces yo te envío hoy mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
8.5.2019. Miércoles. P. Alfonso Herrera, O. Carm.
Un precioso despertar con la dormición de la Virgen.Bellisimo cuadro....en el que un día estaremos nosotros incluidos.
ResponderEliminarTambién dormiremos para contemplar lo que nadie vio.Asi dormidos estrenaremos la casa que Jesús mismo nos ha preparado.
Magnífica reflexión en éste mes mariano.....florido y hermoso como la Vida que nos aguarda.
Mientras disfrutamos de éste miércoles , buenos días,Padre.
Buenos días, P. Alfonso,que comentarios mas bonitos nos hace todos los dias de las pinturas que tenemos en el Santuario por el pintor caudetano Perezgil,,hoy los angeles ascendiendo con la virgen al cielo,feliz dia
ResponderEliminarMuy buenos días P. Alfonso , hoy es la dormición de la Virgen , la que nos describe con todo detalle , de las pinturas de Perzgil, yo esos murales los voy a poder contemplar con mucha más admiración, gracias a todas esas explicaciones de usted.Que pase un buen día.
ResponderEliminarMagnifica descripción de las pinturas de Perezgil,las ha convertido en unas catequesis estupendas.Yo al menos ,las miraba sin verlas,sin esa profundidad que usted nos descubre.Gracias por todo P.Alfonso y que tenga un buen día de ppimavera!!!
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