La Adoración del Santísimo

ESTAMPA CAUDETANA.
LA ADORACIÓN  DEL SANTÍSIMO.

   Todos los domingos, como dice el cartel anunciador, que penden en las cancelas de las iglesias del pueblo, nuestras Hermanas Carmelitas del monasterio del Sagrado Corazón y de la Virgen de Gracia, exponen la Sagrada Forma, CRISTO SACRAMENTADO,  para ser adorada en oración contemplativa por ellas y por todos aquellos que, de 16,30 hasta las 18,00 horas, quieran entrar a pasar un ratito con JESÚS SACRAMENTADO.
Hace tiempo, mucho tiempo, esta adoración del Santísimo Sacramento en el convento de Nuestra Hermanas Carmelitas de clausura salía por las calles aledañas al monasterio, que no eran otras que la del núcleo primigenio del pueblo, la Puerta de la Villa. Tenía lugar cada día de San Pedro (día 29 de junio). El Señor, bajo palio, salía por la puerta de la iglesia del monasterio y calle y Avenida de la Virgen arriba, emprendía el camino para encontrarse con sus hermanos los hombres y hacer posible que éstos también le tuvieran cercano a sus quehaceres, a sus vidas, allí donde éstas se desenvolvían.
De algún modo le hacían copartícipe de los avatares y aconteceres del pueblo que le era afecto.
El SANTÍSIMO ya había procesionado con anterioridad dos veces. La primera el día de la Solemnidad, en aquel JUEVES QUE BRILLABA MÁS QUE EL SOL, EL DEL CORPUS CRISTI, que salía en su carroza por las calles del pueblo siguiendo el itinerario establecido desde siempre para todas las procesiones oficiales. Y la segunda lo había hecho desde la IGLESIA DEL CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN) el domingo siguiente al JUEVES DEL CORPUS.
La liturgia  ya había celebrado la Pascua del señor, ya había celebrado también la Ascensión del Señor. También  hemos celebrado el Misterio de la Santísima Trinidad. Y, ahora, el creyente camina acompasando sus pasos a los de Jesús reflexionando sobre SU BUENA NOTICIA (los Evangelios) ,y , para poder hacerlo bien nos es menester tener a Jesús entre nosotros. Eso es lo que celebra el pueblo fiel cuando recibe al Señor en sus ámbitos y aquí en Caudete ocurría lo que no había conocido en ningún otro lugar por donde he pasado a lo largo de mi vida. Sí, Caudete es cosa aparte, es especial.
Al llegar la procesión frente a la casa de Rosario, conocida como «La Puche», hacía el primer alto en el altarcico que allí levantaban cada año. La siguiente parada tenía lugar en el altarcico dispuesto a la puerta de Modesto y de Pedro, el misionero.  Poco después dejaba la Avda. de la, Virgen para enfilar la calle de Juan López (el pastorcillo conquense al que se apareció la Virgen) hasta llegar a las CUATRO ESQUINAS, donde tomaba la dirección de la Placica de Gerardo Mates donde se detenía en otro altarcico levantado frente al antiguo Ayuntamiento. Tras la alabanza del Santísimo bajaba por la calle Deán Martínez para detenerse en el último de los altarcicos que se encontraba situado frente a Villa Isabel de donde partía hacia la iglesia del Monasterio de las Madres Carmelitas donde concluía la tercera y última de las tres procesiones con el SANTÍSIMO, que se llevaban a cabo en tiempos pretéritos.

                                                                       Placica Mates

El tiempo y los cambios que trajo consigo, redujo tantas tradiciones y costumbres, como aquellas PROCESIONES DEL SANTÍSIMO que llenaban el mes de junio, al cajoncico del recuerdo que, mira por dónde,  fue abierto el pasado lunes con la llave que, resultaron ser mis «BUENOS DÍAS».
Por un día dejaron de estar cegados los veneros de los recuerdos en gentes, ya provectas, del pueblo, y que me hicieron llegar y, yo, los eché a volar.

Como volando a través de la historia va buscarte mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
27.6.2019. Jueves. P. Alfonso Herrera, O. C.

Nota: Maruja, tenía un deje de contrariedad cuando me escribía esta mañana. Maruja es una mujer que cuenta con un buen saco de años a cuestas y, a cuestas, también lleva un montón de dolores. Me decía:
Me ha gustado tu relato pero tengo que hacerte una aclaración acerca de la PROCESIÓN DEL SANTÍSIMO que salía del CARMEN.

Te has comido un altarcico y la parada correspondiente. Era la segunda y tenía lugar al principio de la calle de San Antonio Abad, justo debajo del manís del Santo que da nombre a la calle y antes, por lo tanto de la parada a la puerta de Doña Juanita. Y ¿sabes quiénes levantaban aquel altarcico? Pues, ni más, ni menos, que mi madre, mi hermana y yo.
Pero ¡no te preocupes!.
Pues, mira, Maruja, sí que me he preocupado y la prueba es que aquí dejo constancia de ello para público conocimiento.
¿Maruja, cómo vas con tus dolíos?