ESTAMPA CAUDETANA.
FIESTA POPULAR DE LA VIRGEN DEL MONTE CARMELO.
FIESTA POPULAR DE LA VIRGEN DEL MONTE CARMELO.
Desde las 8,00 de la mañana ya estaba todo preparado el
claustro silente del convento de San José, hasta ese momento, empezó hacer ecos
de los ruidos producidos por Domingo al sacar las aspas de la alcachofa para
montarlas, junto a José, en la estructura que había quedado concluída el día de
ayer. La niña, MARÍA ALBERTOS ALBERO, apareció por la plaza a las 9 para hacer
pruebas y tomar contacto con la estructura de la que penderá la alcachofa en
cuyo interior tendría que introducirse ella. Quedó contenta, perdió miedos y,
con ilusión, permaneció a la espera del momento en que se hiciera de noche para
entonar el canto a la Virgen Santísima del Monte Carmelo al finalizar su
procesión por las calles del pueblo.
Presidio la eucaristía, en honor de la Virgen Santísima nuestra madre del Monte Carmelo, el padre predicador de la novena P. Luis Pérez Torres que a su vez era el responsable de los niños de primera comunión. Micrófono en mano bajó del presbiterio y se puso a hacer una homilía dialogada con los niños que habían venido vestidos con sus galas de Primera Comunión en la que les fue transmitiendo un mensaje sencillo, el mensaje en torno al símbolo sacramental de El Santo Escapulario de la Virgen del Carmen para lo que se sirvió de ejemplos y cuentos que corren por internet y, de los que ellos tienen conocimiento. Estuvo bien. Hizo reír a grandes y pequeñicos mientras iba sembrando el mensaje sencillo, cálido, cercano, dando a conocer cómo es una madre que se preocupa por sus hijos.
También se sirvió de puntos que había tratado a lo largo de los días de la novena. Al finalizar la Eucaristía tuvo lugar la imposición del Santo Escapulario a los niños presentes.
Dió comienzo la procesión de la Virgen Santísima nuestra Madre del Carmen que, al salir por la puerta de la iglesia se dejó oír el atronador sonido de una traca que avisaba al gentío del inicio de la misma.
Eusebio Mollá había cambiado, por un momento, el volante del tráiler que conduce habitualmente, por el volantico de la carroza, sobre la que iba colocada la imagen preciosa de la Virgen del Carmen.
Habría la profesión Juanico portando la cruz procesional seguido de la treintena de niños de Primera Comunión que precedían a la carroza de la Virgen que se habían dado cita para acompañar a la Madre del Cielo. Detrás de la imagen iba el clero presidido por el prior del convento de San José con alba, estola y capa pluvial con los colores del Carmelo, seguían el alcalde, Ilustrísimo señor Don Moisés López y sus concejales Don Felipe Bañón Graciá, primer teniente de alcalde y Doña María Mar Requena Mollá, segunda teniente de alcalde, en representación de la Corporación Municipal. Cerraba la procesión la banda oficial del pueblo, Unión Musical Santa Cecilia, como lo hace siempre que sale la Virgen del Carmen para encontrarse con sus hijos los caudetanos por las calles de la Villa.
A las 22:15, ya noche cerrada, llegaba la procesión a la remozada Plaza del del Carmen La imagen fue situada frente a la estructura de la que pendía la alcachofa. En un momento determinado los artífices, que permanecen en la sombra, Domingo y José, entre otros, levantaron con poleas la alcachofa hasta la altura de los ojos de la Virgen y, al abrirla, levantando las hojas, todo iluminadas, apareció la niña MARÍA Albertos Albero, con una paloma en sus manos que soltó antes que sonaran los primeros sones de la música y el animal, muy asustado por la oscuridad reinante, voló más allá de la gente que, en gran número, llenaba toda la plaza (alguien dejó oír su apreciación: «esta noche hay en la plaza más gente que en la fiesta de septiembre»).
Concluido el canto de la alcachofa reemprendió la marcha hasta la iglesia del ONVENTO DE SAN JOSÉ la carroza con la imagen a la que seguía ya, en esta ocasión, la niña cantora precediendo al clero y a las autoridades. Una potente traca lo anunciaba. Una vez introducida en la iglesia la imagen de la Virgen, se procedió a cantar la Salve Regina y el flos Carmeli.
Presidio la eucaristía, en honor de la Virgen Santísima nuestra madre del Monte Carmelo, el padre predicador de la novena P. Luis Pérez Torres que a su vez era el responsable de los niños de primera comunión. Micrófono en mano bajó del presbiterio y se puso a hacer una homilía dialogada con los niños que habían venido vestidos con sus galas de Primera Comunión en la que les fue transmitiendo un mensaje sencillo, el mensaje en torno al símbolo sacramental de El Santo Escapulario de la Virgen del Carmen para lo que se sirvió de ejemplos y cuentos que corren por internet y, de los que ellos tienen conocimiento. Estuvo bien. Hizo reír a grandes y pequeñicos mientras iba sembrando el mensaje sencillo, cálido, cercano, dando a conocer cómo es una madre que se preocupa por sus hijos.
También se sirvió de puntos que había tratado a lo largo de los días de la novena. Al finalizar la Eucaristía tuvo lugar la imposición del Santo Escapulario a los niños presentes.
Dió comienzo la procesión de la Virgen Santísima nuestra Madre del Carmen que, al salir por la puerta de la iglesia se dejó oír el atronador sonido de una traca que avisaba al gentío del inicio de la misma.
Eusebio Mollá había cambiado, por un momento, el volante del tráiler que conduce habitualmente, por el volantico de la carroza, sobre la que iba colocada la imagen preciosa de la Virgen del Carmen.
Habría la profesión Juanico portando la cruz procesional seguido de la treintena de niños de Primera Comunión que precedían a la carroza de la Virgen que se habían dado cita para acompañar a la Madre del Cielo. Detrás de la imagen iba el clero presidido por el prior del convento de San José con alba, estola y capa pluvial con los colores del Carmelo, seguían el alcalde, Ilustrísimo señor Don Moisés López y sus concejales Don Felipe Bañón Graciá, primer teniente de alcalde y Doña María Mar Requena Mollá, segunda teniente de alcalde, en representación de la Corporación Municipal. Cerraba la procesión la banda oficial del pueblo, Unión Musical Santa Cecilia, como lo hace siempre que sale la Virgen del Carmen para encontrarse con sus hijos los caudetanos por las calles de la Villa.
A las 22:15, ya noche cerrada, llegaba la procesión a la remozada Plaza del del Carmen La imagen fue situada frente a la estructura de la que pendía la alcachofa. En un momento determinado los artífices, que permanecen en la sombra, Domingo y José, entre otros, levantaron con poleas la alcachofa hasta la altura de los ojos de la Virgen y, al abrirla, levantando las hojas, todo iluminadas, apareció la niña MARÍA Albertos Albero, con una paloma en sus manos que soltó antes que sonaran los primeros sones de la música y el animal, muy asustado por la oscuridad reinante, voló más allá de la gente que, en gran número, llenaba toda la plaza (alguien dejó oír su apreciación: «esta noche hay en la plaza más gente que en la fiesta de septiembre»).
Concluido el canto de la alcachofa reemprendió la marcha hasta la iglesia del ONVENTO DE SAN JOSÉ la carroza con la imagen a la que seguía ya, en esta ocasión, la niña cantora precediendo al clero y a las autoridades. Una potente traca lo anunciaba. Una vez introducida en la iglesia la imagen de la Virgen, se procedió a cantar la Salve Regina y el flos Carmeli.
Así concluía el acto litúrgico-popular-festivo en honor de
la Virgen Santísima, Nuestra Madre del Monte Carmelo, de este año de gracia de
2019.
Me impresionó de manera especial y muy gratamente, el hecho de que, al pasar la procesión por delante de la puerta de la parroquia se encontrara abierta de par en par, toda iluminada, para que la titular, Santa Catalina, virgen y mártir, saludara a la REINA DE LOS MÁRTIRES, LA MADRE DEL SEÑOR LA VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO, que había salido a encontrarse con sus hijos los caudetanos.
Yo, como superior del CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN), quiero dejar constancia de mi agradecimiento, en nombre propio y de la comunidad de frailes carmelitas, a todas aquellas personas que, con su trabajo callado y desinteresado, han hecho posible el desarrollo feliz, entrañable, sugerente, emocionante, de la procesión de la Virgen Santísima, Nuestra Madre del Carmen. Expreso también mi agradecimiento al Ilustrísimo señor Alcalde Don Moisés López y a los tenientes de alcalde 1º y 2º Don Felipe Bañón Graciá y Dña María del Mar Requena Mollá por su presencia en los actos festivos en honor de la Virgen del Monte Carmelo a los que realzaron y dieron prestancia. Y, ¡cómo no! también dejo aquí mi agradecimiento a la Banda de Música Oficial del Pueblo, «Unión musical Santa Cecilia» por su acompañamiento musical a lo largo de toda la Procesión y del canto de la alcachofa, que concluía con la interpretación del Himno Nacional mientras entraba la carroza con la imagen en la iglesia del Convento.
Todavía procesiona mi saludo para acercarse a ti junto con mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
22.7.2019 Lunes. P. Alfonso Herrera, de la Orden Carmelitana.
Me impresionó de manera especial y muy gratamente, el hecho de que, al pasar la procesión por delante de la puerta de la parroquia se encontrara abierta de par en par, toda iluminada, para que la titular, Santa Catalina, virgen y mártir, saludara a la REINA DE LOS MÁRTIRES, LA MADRE DEL SEÑOR LA VIRGEN MARÍA DEL MONTE CARMELO, que había salido a encontrarse con sus hijos los caudetanos.
Yo, como superior del CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN), quiero dejar constancia de mi agradecimiento, en nombre propio y de la comunidad de frailes carmelitas, a todas aquellas personas que, con su trabajo callado y desinteresado, han hecho posible el desarrollo feliz, entrañable, sugerente, emocionante, de la procesión de la Virgen Santísima, Nuestra Madre del Carmen. Expreso también mi agradecimiento al Ilustrísimo señor Alcalde Don Moisés López y a los tenientes de alcalde 1º y 2º Don Felipe Bañón Graciá y Dña María del Mar Requena Mollá por su presencia en los actos festivos en honor de la Virgen del Monte Carmelo a los que realzaron y dieron prestancia. Y, ¡cómo no! también dejo aquí mi agradecimiento a la Banda de Música Oficial del Pueblo, «Unión musical Santa Cecilia» por su acompañamiento musical a lo largo de toda la Procesión y del canto de la alcachofa, que concluía con la interpretación del Himno Nacional mientras entraba la carroza con la imagen en la iglesia del Convento.
Todavía procesiona mi saludo para acercarse a ti junto con mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
22.7.2019 Lunes. P. Alfonso Herrera, de la Orden Carmelitana.
Además...
A la conclusión de la procesión se nos daba a conocer que, mientras salía la procesión de la Virgen del Carmen del CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN), salía del pueblo y de este mundo, para llegarse hasta el cielo, Don Antonio, el sacerdote del pueblo que el 17 de junio pasado había cumplido 101 años. Todavía tenía alguna fuerza para salir a la plaza cuando el Santísimo Sacramento del Altar procesionaba por las calles del pueblo y el Presidente de las Cofradías dispuso que la carroza que portaba el Santísimo se llegara hasta donde se encontraba él. En esta ocasión, como no pudo salir a honrar a la MADRE DEL CIELO, se subió él hasta allí arriba para contemplar la Procesión al ladito mismo de ELLA, de la Virgen del CARMEN.
Desde la noche anterior que estuve con él no abrigábamos esperanza. Ya no pudo recibir al Señor. Se encontraba «en caída libre». Pero como estábamos «in albis» cuando pasábamos esta noche por su puerta, sí que le pedí a la Virgen del Carmen por su hijo sacerdote. Y resulta que su hijo sacerdote ya estaba con ELLA desde hacía media hora de nuestro reloj. El SEÑOR SE LE HABÍA LLEVADO.
DESCANSA EN PAZ, QUERIDO HERMANO EN EL SACERDOCIO.
A la conclusión de la procesión se nos daba a conocer que, mientras salía la procesión de la Virgen del Carmen del CONVENTO DE SAN JOSÉ (EL CARMEN), salía del pueblo y de este mundo, para llegarse hasta el cielo, Don Antonio, el sacerdote del pueblo que el 17 de junio pasado había cumplido 101 años. Todavía tenía alguna fuerza para salir a la plaza cuando el Santísimo Sacramento del Altar procesionaba por las calles del pueblo y el Presidente de las Cofradías dispuso que la carroza que portaba el Santísimo se llegara hasta donde se encontraba él. En esta ocasión, como no pudo salir a honrar a la MADRE DEL CIELO, se subió él hasta allí arriba para contemplar la Procesión al ladito mismo de ELLA, de la Virgen del CARMEN.
Desde la noche anterior que estuve con él no abrigábamos esperanza. Ya no pudo recibir al Señor. Se encontraba «en caída libre». Pero como estábamos «in albis» cuando pasábamos esta noche por su puerta, sí que le pedí a la Virgen del Carmen por su hijo sacerdote. Y resulta que su hijo sacerdote ya estaba con ELLA desde hacía media hora de nuestro reloj. El SEÑOR SE LE HABÍA LLEVADO.
DESCANSA EN PAZ, QUERIDO HERMANO EN EL SACERDOCIO.
Muy buena crónica,como nos tiene acostumbrados,de la fiesta grande de nuestra Virgen del Carmen.Estubo todo muy bonito ,como broche final el "angélico" canto muy bien la plegaria.Siempre me emociona el silencio que se hace en la plaza a pesar de la gente que nos encontramos en ella. Descansa en la paz del Señor don Antonio,ya cumplió en su larga vida en la tierra,ahora se dará sus buenos paseos como acostumbraba por la plaza,libro en mano por el cielo. Que tenga un buen día P.Alfonso!!
ResponderEliminarIntenso el día de ayer para todos ustedes. Todo estuvo muy bien. La Virgen del Carmen estará contenta de ver como la comunidad Carmelita Caudetana sigue con la tradición de tantísimos años de organizar el canto de la alcachofa , como aquí lo llamamos . La niña cantó la plegaria a la Virgen muy bien y la plaza bien llena de gente .
ResponderEliminarEl pobre D. Antonio se marchó ayer cargado con sus 101 años. Y tuvo la suerte de que pasó la Virgen del Carmen por su plaza para llevárselo al cielo con ella . DEP
Muy buenas tardes P Alfonso, muy buena toda la explicación y completa con la celebración de la Eucaristía y procesión con los niños de primera Comunión y imposición del Santo Escapulario, para acabar con la plegaria de la Alcachofa, la niña la cantó muy bien y a pesar que en la plaza hay tanta gente el gran silencio que se hace.Cuando todo había acabado nos enteramos del fallecimiento de D.Antonio Q.D P. Que termine bien el día.
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