Caudete se Acicala

ESTAMPA CAUDETANA.
CAUDETE SE ACICALA.

Así de guapo aparecía Caudete, visto desde la carretera de Villena, ayer por la mañana. La foresta también se estaba despertando. La mañanica se llenaba de música puesta en el ambiente por tórtolas que buscaban insectos o gramíneas que llevarse al buche, gallos que encontraban amplificador a sus kíkiriquis en los gallineros de las cercanías y los pajaritos recién salidos del nido que pedían el desayuno a sus progenitores
Faltaba todavía un rato para que dieran las 8,00 horas y el sol, que salía con fuerza, parecía como si no estuviera reduciendo marcha por que el verano ya va de vencida y, por lo tanto, bríos. No se le podía mirar a la cara, quizá porque acababa de levantarse y lo hacía con malos humos, pero con una cara encendida, mismamente, pero más, como la puerta de la caldera de aquellas máquinas de vapor que arrastraban muchos vagones formando largos trenes llenos de cosas. Cuántas veces las vi durante mi niñez, en la estación del tren de mi pueblo, en cuyo barrio aledaño vine al mundo, y que, como recuerdo, cuelgan en la pared de mi existencia.
Pues así se levantaba el sol ayer por la mañana, con cara de pocos amigos. Pero eso sí, con el calorcico de sus rayos, a la par que iluminaba la Villa, secaba o espantaba la neblina que se había puesto Caudete por montera, durante la noche.
Atrás me dejaba algún que otro viandante más ligero que yo en años y en "carga". No hablo de los que iban corriendo que, a esos, hay que echarlos a comer aparte.
Ya de vuelta a casa, tras pasar al Santuario de la Virgen de Gracia para saludarles a ELLA Y A SU HIJO EN EL SAGRARIO, me topé con Alberta que había traído comida a unos gatos asilvestrados. No era la primera vez puesto que fue verla, ya la esperaban, y de distintos lugares se allegaron hasta ella y, de sus manos, comían.
-"Alberta, le dije, y para mí, para este animalico, no traes nada?"
Su compañera de paseo mañanero y, ella misma, se partieron de risa.

Más adelante me encontré con el "batallón" de limpieza, un buen grupo de oficiales al servicio del Ilmo Ayuntamiento, que estaba dejando "como los chorros del oro" los parterres, que jalonan el Paseo de La Virgen, un poco más acá de la Glorieta de La Cruz.
Falta les hacía porque venían a ser como verdaderos colchones de hojas que igualaban la depresión de los mismos y donde encontraban, los cánidos, el elemento idóneo para juguetear.
La razón de que estuvieran así los parterres no se debía a la incuria de los encargados de los jardines y de la limpieza, ¡qué va!, se debe a que el verano caudetano es seco, sequísimo, con nula lluvia y los riegos con que se refresca a los árboles, no es suficiente y, claro, los pobres dejan caer indolentemente las hojas que ya se les habían secado en todo lo alto de sus ramas.
- "Buenos días, fui saludando a los operarios, ¿Poniendo guapo el Paseo de la Virgen?"
Y un chico joven, creo que recién salido de la escuela, me dijo:
- "Sí, para que lo vea la ELLA"
- "Claro, el 7 a las 7".
- "Eso".
De buena gana me hubiera quedado con ellos para, rastrillo en mano, echarles una mano. Pero seguí mi camino.
- Mi respuesta del 7 a las 7 sí que lo entendió el joven pero a tí te aclaro que con ese dicho se está diciendo aquí en Caudete que "Las imágenes de la VIRGEN DE GRACIA, DE SAN BLAS Y DE SAN ROQUE, salen por la puerta del Santuario al son del Himno Nacional mientras suena una traca, traca, dando así comienzo la procesión a la que asisten el Clero, Reina y Damas de las Fiestas, miembros de las Capitanías de las Comparsas, Autoridades y multitud de fieles que, desde muy temprano ya están a la espera llenando el Santuario y la explanada del mismo, que las llevará hasta la parroquia de Santa Catalina donde permanecerán, presidiendo LAS FIESTAS que el pueblo tributa a LA MADRE DE DIOS, VIRGEN DE GRACIA Y AL COPATRÓN SAN BLAS, durante el tiempo, a ellos dedicado, al caer el verano, coincidiendo con la Natividad de La Virgen María, y esto sucede el día 7 a las 7 de la mañana

Ahí te dejo mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
30.8.2019. Viernes. P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.