sábado, 16 de noviembre de 2019

Estrenan el nuevo Tanatorio


ESTAMPA CAUDETANA.
ESTRENAN EL NUEVO TANATORIO
Se encuentra allí por donde el pueblo se abre camino para el cementerio y, si no te llevan, para llegarte a Yecla. Está enclavado cerca del anterior, en el Barrio de San Sebastián donde, hasta antes de guerra, hubo una ermita dedicada al santo del lugar, a San Sebastián. Algún teje maneje hubo, según he oído, y, aquella ermita, desapareció. Así, desapareció sin dejar rastro. Como por ensalmo. Vista y no vista. Se esfumó.
¿A que el asuntico es raro?. Pues, mira, se dio porque de aquella ermita solamente quedó el libro de la Cofradía que, me dicen, se encuentra en el archivo parroquial de Santa Catalina, y el nombre de la calle. Aquellos tiempos trajeron mucha confusión y otros asuntos preocupaban más a los curas que lograron sobrevivir a la búsqueda sistemática del clero para terminar con él, como para preocuparse por un lugar, aunque fuera sagrado, en lugar de hacerlo por las gentes con necesidades perentorias. Eso creo que fue lo que ocurrió y al igual que aconteciera muchos años antes con la ermita de la Virgen del Rosario en El Palacio, pasó con ésta de San Sebastián. Misterios que deja, sin resolver, el tiempo.

Sí, ayer quedó inaugurado el nuevo TANATORIO (de la palabra griega ZANATHOS, que significa lugar o casa de los muertos) al que han denominado A'LÁCERA, que es el nombre con el denominamos a uno de los montes que encierran a la Real Villa de Caudete en un valle en el que viene a dejar de existir la tierra rica de vinos, de almendras, de pistachos... que es LA MANCHA.
Ayer descansaron en él a la espera de ser inhumados los despojos de Antonio Ortuño Amorós,  conocido como "El Cochero" y María Conejero Serrano, conocida como "La Serrana".
El primero, Antonio, era padre de un sacerdote, Pepe, con vocación Neocatecumenal con los que estableció relación hace ya 30 años. Los miembros de los grupos del pueblo y de otros venidos de fuera llenaron la parroquia de Santa Catalina. Entre ellos varios sacerdotes que participaron de la Eucaristía según su condición, que dirá San Pablo. Un diácono del grupo venido del seminario de Francia del que Pepe es rector, le asistió en la liturgia.
- El funeral de córpore insepulto lo presidió, no podía ser de otra manera, su hijo, el sacerdote. Oye, lo hizo con soltura, el dolor lacerante por la marcha del ser querido lo aguantó como un estoico griego. Además cantó todo el funeral llevado por las claves de las músicas del grupo Neocatecumenal que le arropó en todo momento (una profesora del colegio Amor de Dios decía por lo bajinis: "vaya funeral precioso todo cantado. Yo quisiera pertenecer a ese grupo para cantar así").
- No le tembló la voz durante el sermón. Ni un suspiro, ni un nudo en la garganta. (enseguida me aparecieron los amargos tragos que yo pasé cuando tuve que entregar a Dios a mis padres, hermanos  y dos sobrinos).
- No pude por menos que admirar el férreo dominio de sus sentimientos.
- Hilvanó sus palabras en torno a un tema central: "EL PERDÓN" habló de alguna experiencia personal habida con su padre para proclamar desde una fe acendrada que POR EL PERDÓN SURGE UNA REALIDAD NUEVA, UNA PERSONA NUEVA.Y desde la experiencia cercana vivida en familia, saltó a la GRAN NOVEDAD QUE SE DA CUANDO UNO RECIBE EL PERDÓN DE DIOS y desde este hecho, saltó, en esperanza, a que su padre hoy, tras el encuentro con Dios y recibido de ÉL EL PERDÓN de sus pecados, HABRÁ TENIDO LUGAR EN SU PADRE, UNA REALIDAD NUEVA, UN NUEVO NACIMIENTO.
- Qué bien nos dejó caer la idea de una vida vivida virtuosa, como recordaba San Pablo: "Ahora tenemos tres virtudes LA FE, LA ESPERANZA Y EL AMOR. La más grande de todas, EL AMOR, porque las dos primeras pasarán y, allegados al encuentro con el Padre, solo permanecerá EL AMOR.
- Pepe, el hijo cura Neocatecumenal, que presidía el funeral por su padre, nos decía así que era, él mismo, un hombre de fe, un hombre de esperanza y un hombre que ama a su padre con el amor de Dios.
- Descanse en paz Antonio conocido como "El Cochero".
- Foto Acompañamos al hermano Pepe y familia concelebrando con él en el funeral, el clero del pueblo: el Párroco, el Rvdo. Ramón Gisbert, vecino del finado, y yo mismo.

Seguidamente el párroco ofició  el funeral por María Conejero Serrano, conocida como. "La Serrana". Le faltaba sólo un mes para cumplir el capicúa, el 101 años.
María se había quedado cieguecica hace algún tiempo, pero no sorda, de modo y manera que identificaba a todo el mundo por la voz. Llegué a conocerla con motivo de las primeras fiestas patronales que celebré aquí en la sede de su COMPARSA DE LA ANTIGUA.  Allí me fue presentada. No conocía mi voz, no me había oído nunca. Pero, desde aquel instante, nunca, se le escaparía el tono de mi voz que pegó a la persona del Sr. Cura nuevo. Desde entonces no fue necesario que sus hijas le dijeran: "es el cura". Ella se adelantaba:
"Hola, Buenos días Sr. Cura nuevo", así me diferenciaba del resto.
En las fiestas de 2018 se le tributó  un homenaje por parte de la COMPARSA DE LA ANTIGUA porque, si sigue existiendo hoy día, fue por el empeño y arrojo de "La Serrana". Solo quedaban unos pocos miembros y ella tiró del carro con tanto ahínco, que la situó en todo lo alto. Hoy pedimos para que entre a formar parte de LA GRAN "COMPARSA" DE LOS HERMANOS DEL CORDERO DE DIOS LLAMADOS A LA GRAN FIESTA DE LA RESURRECCIÓN. Descanse en Paz "La Serrana".

Recibe mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
16.11.2019. Sábado
P- Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

3 comentarios:

  1. Admirable el detallado relato incluyendo magistralmente los acontecimientos del día con la Palabra de Dios.Sentimientos,emociones en la celebración de la Vida .
    Buenos días,Padre .

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  2. Queda demostrada la relación con los caudetanos,el compartir sus vidas cuándo disfrutan y cuándo sufren .
    Ejemplar entrega.

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  3. Buenos días P. Alfonso . Ayer se estreno el tanatorio nuevo con dos personas muy conocidas en el pueblo. Antonio un hombre buenisimo todo en el era bondad.A mi casa venia mucho junto con su mejor compañera . su mujer Virtudes a ver a mi marido cuando estaba enfermo . Un matrimonio entrañable .Antonio y Alberto se apreciaban los dos muchísimo .Cuando Virtudes me vió llegar al tanatorio a darles el pésame me dijo.... Fina ya se han visto los dos en el cielo... Que palabras mas bonitas y llenas de fe. Me llegaron muy dentro .
    Y Maria ( la Serrana ) era familia de mi madre y la conocí desde siempre . Una mujer decidida en todo y volcada siempre en su familia. En la comparsa de la Antigua y en la virgen de Gracia.
    Ayer estuve en los dos funerales . El hijo de Antonio que bien habló sus palabras sobre su padre nos llegaron a todos . Es una familia unidisima y buenas personas todos ellos . Que descansen en la Paz de Dios los dos.

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