Los Santos Carmelitas

ESTAMPA CAUDETANA.
LOS SANTOS CARMELITAS.

Los que sois de aquí del pueblo, de la Real Villa de Caudete, con toda seguridad habréis visto alguna, alguna vez el gran mural del claustro bajo, el que mira a Levante, realizado en una azulejería, Manises, que llamáis desde aquí hacia Valencia.
En él están representados, en síntesis, la pléyade de los Santos del Carmelo. En el  centro, en la calle central, ELLA, la Virgen María del Monte Carmelo, Madre y hermosura del Carmelo, Madre y Hermana de los Carmelitas. En su regazo Jesús su Hijo, en su mano derecha, ofreciéndonoslo, el Santo Escapulario, a sus pies, sirviéndola, dos ángeles y a derecha e izquierda distintas figuras del Carmelo con los atributos de santidad. 
No podía faltar en una casa de ELLA, como es el convento de San José (El Carmen) de la Real Villa de Caudete, su efigie y la de aquellos que están al amparo de su capa blanca, ahí la tienes.  Te la muestro porque hoy, 14 de noviembre, celebramos, en toda la Orden del Carmen, lo que la Iglesia celebra el primero de los días de noviembre, Todos los Santos, en este caso, TODOS LOS SANTOS CARMELITAS, todos aquellos que, subidos en peanas o no, enriquecieron con sus vidas, la vida de la Santa Madre Iglesia a lo largo de los últimos ocho siglos, como San Simón Stock, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz, Santa María María Magdalena de Pazzis, San Pedro Tomás, San Alberto de Trápani, Santa Teresita del Niño Jesús, Santa Isabel de la Santísima Trinidad y tantos otros que llegaron a las cumbres de la santidad amparados por el carisma del Carmelo: la contemplación del Misterio Trinitario, la Fraternidad, ámbito dónde se vive la vida Trinitaria en el encuentro con los hermanos y el apostolado, llevar a los demás la gracia y el amor de Dios, nuestro Padre, manifestado en su Hijo Jesucristo que tomó nuestra capa y mantenido a lo largo de los siglos por el Espíritu Santo.
Un predecesor mío, que dejó la Orden, el Rvdo. Don Ramón Gisbert Conejero, expuso la idea de confeccionar tal mural al profesor de dibujo del colegio del Amor de Dios, Don Antonio Requena, cuando éste era, todavía, estudiante de la Escuela de Bellas Artes de Valencia y le indicó que buscara inspiración en las miniaturas de Las Cantigas de Don Alfonso X, el Sabio. Mira por dónde, el Rvdo. Gisbert, sin pretenderlo, hizo posible que el Rey Don Alfonso permaneciera aquí, en a Real Villa de Caudete, en el convento de San José (El Carmen) a través de las capillicas tomadas de sus Cantigas para enmarcar a las figuras preeminentes del Carmelo. Así que, con muchas licencias, digo que Don Alfonso , que luego sería denominado con el apodo de "El Sabio", en su viaje a estas tierras para  solventar las diferencias con el que luego sería su suegro, Jaime I° de Aragón, dado que, por el tratado de ALMIRRA (a.1244), además del reparto de las tierras de moros, al sur de Valencia, entre él y el infante Don Alfonso, se concertaba matrimonio con Violante de Aragón y Hungría, de 10 añitos, hija del rey aragocatalán, con la que el futuro rey, 15 años mayor que ella, tendría 11 hijos, tras contraer matrimonio canónico en Valladolid en 1246, dos años después del tratado de ALMIRRA. Y sí, El infante Don Alfonso, el que seis años después de su matrimonio con  Violante accedería a ser rey con el numeral X y, más tarde, con el apodo de Sabio, no se fue del todo de la Real Villa de Caudete. Permanece con nosotros, si quiera sea, a través de las pinturas de las capillicas inspiradas en sus famosísimas Cantigas por el pintor caudetano Don Antonio Requena, profesor de dibujo del colegio Amor de Dios de la Villa.

El cómo llevó el artista a efecto el mural y el dónde, no supo decírmelo el Rvdo. Don Ramón. Espero coincidir con el autor alguna vez y, entonces, estaré en condiciones de conocerlo todo y, claro, poder transmitírtelo.

Recibe mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
14.11.2019. Jueves.

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita