El Flautista y las Ratas

ESTAMPA CAUDETANA.
EL FLAUTISTA Y LAS RATAS.

Estos días de atrás había leído, por encima, en Caudete Digital el título de una comunicación: «Las ratas invaden Caudete». Por las prisas no me detuve a leer la comunicación entera, me conforme solo con el título y di en pensar que, en la Villa de Caudete se procedería a una desratización. Así quedaron las cosas hasta que, ayer, a media mañana, escuché el sonido de una flauta procedente de la Plaza del Carmen. Tuve tiempo de asomarme por la ventana y vi cómo pasaba un gigante (un hombre sobre zancos) tocando una flauta al que seguían tres enormes ratas y muchos niños con sus padres. Y, claro, rebobinando hasta aquel tiempo de mi niñez en que, entre mis lecturas se encontraban las fábulas, que tanto me gustaban y, entre ellas, apareció la fábula o leyenda alemana que vio la luz, seguramente sobre un hecho que ocurriera en la ciudad alemana de Hamelín y me dije: «¡ya está! es la recreación de aquella leyenda a la que se le puso el nombre de «El Flautista de Hamelín». No me equivocaba. Volví a Caudete Digital y me enteré de que en el pueblo, en el día de ayer, iba a tener lugar la recreación de aquella leyenda que había ganado un premio en Lérida.
Así que nada de nada de campaña de desratización. Todo consistía en un cuento muy bien contado por los artistas. El flautista de los zancos y sus tres acompañantes enfundados en otros tantos disfraces de esos roedores.
Fue, pues, una recreación de aquella leyenda de la que nos han llegado algunas noticias pero ninguna con peso histórico aunque, casi con toda seguridad, tuvo que ser notorio el hecho para que no se hundiera en aquel estrato de la historia escrita en el siglo XIII. Entre las muchas conjeturas hay una que siempre me llamó la atención desde aquellos años de estudiante de teología en Salamanca  cuando, el P. jesuita Yorca, profesor de Historia de la Iglesia, nos hablaba de las cruzadas, porque se refiere a que los niños (jóvenes)130 del pueblo de Hamelín, que se enrolaron en aquella famosa cruzada de los niños que, tras la cuarta cruzada, por el año 1212, (momento histórico en que nació la Orden del Carmen en las estribaciones del Monte Carmelo), marcharon para liberar la Tierra Santa del dominio sarraceno con solo las armas de sus almas puras y que, con toda seguridad, no volvieron. «Noticias hay, nada seguras, de que no llegaron a Israel. De veinte a treinta mil que se juntaron entre franceses y alemanes, solo llegaron a Alejandría en Egipto, 2000 que fueron vendidos como esclavos por los navieros que les embarcaron en sus naves en un puerto del sur de Francia».
Quienes se lo pasaron de maravilla fueron los niños con los que interactuaron las ratas, cosa que no pudo hacer el flautista porque, el hombre, no podía bajarse de sus zancos.
- La versión dura del Flautista de Hamelín dice que el pueblo se quedó sin niños porque las gentes del lugar no cumplieron su palabra, no le pagaron al desconocido flautista lo acordado por librarlos de las ratas ahogándolas en el río Wesser, a cuya orilla se levanta la ciudad de Hamelín.
- En Caudete no ocurrió así ayer. En Caudete se lo pasaron bomba los niños, sus papás y sus abuelos porque el flautista no se los llevó a la montaña de la Oliva o a la Alácera o a la Cueva Santa para enterrarlos, ni mucho menos, se los llevó al paseo Luis Golf y allí fue todo gozo y alegría con ratas y niños jugando. Y con aquella actuación quedaron inaugurados los artilugios para juegos que ha montado el Ayuntamiento para disfrute de la gente menuda de Caudete hasta después de Reyes.

- Recibe mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
22.12.2019. Domingo.

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.