El Rosal del Corralón

ESTAMPA CAUDETANA.

 EL ROSAL DEL.CORRALÓN

 ¡Cuánto le cuesta al rosal del corralón del convento de San José (El Carmen) cerrar su ciclo! No le importa, para nada, haber sido el primero en llegarse a ti, allá cuando la primavera la puso guapa a la Real Villa de caudete y a España entera. Ya no se acuerda de cuando, más que hojas, tenía capullos ya rosas y que, cada mañana, el tunante que correteaba ligero por los caminos del cielo se asomaba, desde todo lo alto, para verle, todo hecho un gran collage de rosas, todas hermanas que, sin, ni un ápice de envidia, lucían primorosas para que el chulapón celeste disfrutara de lo lindo porque, lindo, lindo, como el rosal del corralón del convento de San José, ninguno.

- Hoy, cuando el invierno nos está mandando sus embajadas pretendiendo llegar a acuerdos para que el otoño caudetano rinda sus armas, él, el rosal del corralón le grita:

- "¡No le escuches!

- ¡No te rindas!

- ¿Es que no me ves?

- ¡Estoy aquí!

- ¡Estoy aquí con mi cuarteto de rosas interpretando mi sinfonía floral porque sigue siendo otoño!

- ¡Escucha! ...

- Por favor,

- ¡no te rindas!

- Envía a sus fieros mensajeros allí, a donde vinieron y al presuntuoso invierno mándale a los avernos gélidos porque, todavía, no es su turno, no es su tiempo.

- ¡Otoño! Todavía es tuyo, todavía es tu tiempo.

- Y, yo, tu escudero,

- mi señor otoño,

- te defiendo con mis armas. Con mis rosas,

- te defiendo.

Recibe mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!

4.12.2019. Miércoles.

-P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita