sábado, 7 de diciembre de 2019

La Mammillaria Vetula


ESTAMPA CAUDETANA.
LA MAMMILLARIA VETULA
Es una privilegiada porque de estar maltirando en los desiertos mexicanos como el de Querétaro, ha saltado, mira por donde, al confort de las casas dónde viven los hombres en todo el mundo. Es un cactus perteneciente la familia Cactaceae y, como ves, bien guapete. Su flor es pequeñita (cuando mucho, 17 milímetros) de un color amarillo limón. No sé si será de su condición o es que  refresca en el claustro alto al quedarse sin calefacción porque por la noche cierra sus petalicos resguardando su corolita. Pero, al día siguiente, despliega los petalicos como si se estuviera desperezándose.
Sí, nosotros también la tenemos y, como te he dicho, dentro del claustro alto del convento de San José (El Carmen) al amparo de los fríos reinantes en los alféizares de las ventanas. El ejemplar ha encontrado acomodo en la Real Villa de Caudete dentro del vetusto convento de San José (El Carmen). Durante el buen tiempo luce tipito en el alfeizar de una ventana donde, ante el requerimiento amoroso de un sol con ordeno y mando, ha crecido, como puedes ver en la fotografía. Resulta que, hace unos años, mi sobrina nieta Marta tuvo que marcharse a Londres para perfeccionar el inglés y no sabía qué hacer con su MAMMILLARIA VETULA (nombre que le impuso un tal "Carlos Linnaeus" que  sabía un montón de cactus en el Siglo XVIII) y, sin cortarse un pelo, le dijo a su madre que me la llevara a casa para que yo la cuida en su ausencia. En el viaje se desprendieron de las mammillas (del latín tubérculos) madres, dos o tres mammillicas, esquejitos. Y de aquellos caídos mira cómo  se ha puesto de guapa y de grande, tanto que ha conquistado toda una jardinera.
Y, al parecer, se encuentra agustito y contenta, tanto que, mira, está floreciendo en este tiempo en que toda la foresta cierra filas, ella, ahí la tienes, poniéndose chula. No sé a qué será debido porque ella suele ponerse las flores cuando sus colegas, cuando el sol se pone firme y las manda salir para que el proceso de la vida tenga lugar  y, pasado un tiempo, exponga sus semillicas negras a los volátiles que las llevarán lejos donde germinarán en inhóspitos lugares.
Ayer me visitó una antigua compañera de fatigas colegiales, Mari Carmen, conocida como "Mencha", Fernández Galiano, con su marido, de cuya boda fui testigo hace 34 años, y tuvo ocasión de verla.

Recibe mi saludo, mis

          ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
7.12.2019. Sábado.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

3 comentarios:

  1. Dudo mucho de que haya alguien que sepa y entienda más de cactus que tú. En todo caso podría estar al tu nivel
    Pero superarte, sencillamente no.
    Gracias por ofrecer ese canto floral a la vida.
    Muy en sintonia con la Vida que esperamos para el 25.
    Buenos días,Padre.

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  2. Muy buenas tardes, P. Alfonso nunca es tarde para saludarle y darle las gracias por todo lo que estoy aprendiendo sobre los cactus y demás que plantas que siempre nos está transmitiendo que termine bien el día.

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