ESTAMPA CAUDETANA.
ATARDECE, ANOCHECE, EN LA REAL VILLA DE CAUDETE.
ATARDECE, ANOCHECE, EN LA REAL VILLA DE CAUDETE.
No sé si decirte que ATARDECE, es decir, que desaparece el día o decirte
ANOCHECE, que sería, se está acomodando la noche, porque ambas manifestaciones,
con ser distintas, expresan una misma realidad.
Mira, lo mismo da.
Se había ido del todo el sol. Seguro que se encontraba muy agusto pasando un rato, tampoco mucho, con mis paisanos de Oropesa, antes de emprender definitivamente el viaje para el hemisferio Austral y, sabiendo que allí tiene trabajo a destajo, porque le han preparado el verano, para atizar de lo lindo, creo que se encontraba introduciendo combustible en la caldera de la máquina y, la luz que salía por la trampilla, es la que recortaba el horizonte tapado por la Alácera que, a su vez, estaba pintando de negro a la Real Villa de Caudete. Y es que esta Alácera, quería convertirse en protagonista a la hora de seguirle la corriente al sol y, a la vez, a la oscuridad, vamos, que hace a dos aguas, y, así, ir preparándole el camino a la oscuridad que toma carta de ciudadanía, cuando el sol se va, sumiendo a Caudete en la noche y éste, Caudete, por más que quería sacudirse el negro envoltorio no podía hacer otra cosa que clavarle unos alfilerazos de luz producida por los molinos que coronan toda la Sierra Oliva, porque para esa noche, el sol, no había nombrado representantes que hicieran sus veces o, por lo menos, llegaban con retraso. Y es que todo se pega, porque has de saber que, aquí, en Caudete, son muy corteses y, por cortesía, creo que no hay acto que se precie de echar a andar al dictamen del reloj, ¡qué va!, ¡ni mucho menos!
Ya te digo, los caudetanos son corteses, muy corteses y, eso, con el trato, se pega, ¡Vaya si se pega!, fíjate que hasta la luna, estando toda nuevecita, toda llena, se hace la tonta, la remolona, ¡SE HACE DESEAR!
Y en esas estábamos cuando, desde la Avenida del concejal vasco asesinado por Eta, MIGUEL ÁNGEL BLANCO GARRIDO, aparecía ante el objetivo de mi telefonillo la estampa de la que te estoy hablando. ¡Mira que chula! recortadica sobre la falda de la sierra Alácera, con su torre y cúpula de Santa Catalina y su hija, la ermita de Santa Ana, en todo lo alto de la Villa, con botoncicos de luz a sus pies, como dando a entender que son velicas.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡«BUENOS DÍAS !!!!!!
17.1.2020. Viernes.
Mira, lo mismo da.
Se había ido del todo el sol. Seguro que se encontraba muy agusto pasando un rato, tampoco mucho, con mis paisanos de Oropesa, antes de emprender definitivamente el viaje para el hemisferio Austral y, sabiendo que allí tiene trabajo a destajo, porque le han preparado el verano, para atizar de lo lindo, creo que se encontraba introduciendo combustible en la caldera de la máquina y, la luz que salía por la trampilla, es la que recortaba el horizonte tapado por la Alácera que, a su vez, estaba pintando de negro a la Real Villa de Caudete. Y es que esta Alácera, quería convertirse en protagonista a la hora de seguirle la corriente al sol y, a la vez, a la oscuridad, vamos, que hace a dos aguas, y, así, ir preparándole el camino a la oscuridad que toma carta de ciudadanía, cuando el sol se va, sumiendo a Caudete en la noche y éste, Caudete, por más que quería sacudirse el negro envoltorio no podía hacer otra cosa que clavarle unos alfilerazos de luz producida por los molinos que coronan toda la Sierra Oliva, porque para esa noche, el sol, no había nombrado representantes que hicieran sus veces o, por lo menos, llegaban con retraso. Y es que todo se pega, porque has de saber que, aquí, en Caudete, son muy corteses y, por cortesía, creo que no hay acto que se precie de echar a andar al dictamen del reloj, ¡qué va!, ¡ni mucho menos!
Ya te digo, los caudetanos son corteses, muy corteses y, eso, con el trato, se pega, ¡Vaya si se pega!, fíjate que hasta la luna, estando toda nuevecita, toda llena, se hace la tonta, la remolona, ¡SE HACE DESEAR!
Y en esas estábamos cuando, desde la Avenida del concejal vasco asesinado por Eta, MIGUEL ÁNGEL BLANCO GARRIDO, aparecía ante el objetivo de mi telefonillo la estampa de la que te estoy hablando. ¡Mira que chula! recortadica sobre la falda de la sierra Alácera, con su torre y cúpula de Santa Catalina y su hija, la ermita de Santa Ana, en todo lo alto de la Villa, con botoncicos de luz a sus pies, como dando a entender que son velicas.
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡«BUENOS DÍAS !!!!!!
17.1.2020. Viernes.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
El poco tiempo que viví en Salamanca creí que su cielo era el más limpio del mundo. ...hasta disfrutar del cielo caudetano.
ResponderEliminarSon imágenes bellísimas
que he podido contemplar durante ocho años.
Gracias por darme la oportunidad de traerme a casa ésa imagen única.
Un día excelente,Padre.
Es evidente que tienes un telefonillo muy inteligente para recoger imágenes tan certeras.
ResponderEliminarPreciosas imágenes. A mi me relajan el alma. Dan paz.
ResponderEliminarQue bien aprovechados esos paseos que usted se da todas las tardes . Siempre se inspira para contarnos y mostrarnos cosas que a nosotros si salimos nos pasan desapercibidas. Gracias por hacer que los demás también lo disfrutemos . Que pasemos todos un buen día .
ResponderEliminarComo se nota que todos los dias se da el paseo y coje unas tomas de fotos muy acertadas , yo salgo y no me doy cuenta de tantos detalles,gracias por todo lo que nos cuenta feliz dia,,
ResponderEliminarMuy buenas tardes, P. ALFONSO, con sus paseos de la tarde nos muestra como queda la noche síes más estrellada o con la luna en cada una de sus fases, es muy bueno tenerle a usted como gran observador para que podamos disfrutar también de sus fotos. Que termine bien el día de San Anton.
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