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ESTAMPA CAUDETANA.
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Antes de ayer por la tarde, el domingo, tuve suerte. Bajaba Paseo de la Virgen abajo, pues me propuse llegar hasta el Santuario y las «cacé» pero no creas que las robé la estampa, que va. Cuando me paré, una de ellas les dijo a las otras ¡fotógrafo a la vista! y, oye,  que posaron y para no hacerlo solas tiraron de la toca de la monja y la colocaron en el centro, ya lo ves. Esa monja es de la familia de los Monjo porque, has de saber que, aunque profesó monja no por eso iba a dejar el mote familiar fuera del convento, ni mucho menos. Josefina, la Priora del Monasterio es caudetana y, como es natural por estos lugares, también las que se consagran a Dios (antes de ayer fue, precisamente, el día dedicado a los consagrados porque así lo quiso y lo estableció para toda la Iglesia el papa San Juan Pablo II° en 1997. Los consagrados son, en palabras del papa emérito Benito XVI, PUENTES para llegarnos a Dios) mantienen el apodo familiar y entran con ellas tras los muros del monasterio. Y es que tratar de quitárselo sería una tontería mayúscula porque nadie, de este lado de los muros del monasterio, iba a dejar de plantarle el apodo.
La cosa sucedió pues, como suceden las cosas, fortuitamente, sin buscarlo de ante mano. Resulta que la sacristana del monasterio es ella, La Madre Josefina, la Monjo, y como a tal, le compete preparar y recoger los elementos del culto, y, además, cerrar con siete llaves, o por ahí, la puerta de la iglesia del monasterio y en esas estaba cuando cuatro comadres andaban «charrando» en el paseo después de haber asistido a la adoración y bendición con Santísimo que cada domingo exponen las monjas Carmelitas de 16,00 a 18,00 horas y, claro, lo que tuvo que pasar, pasó: ella, la paisana monja las saludó desde dentro de la puerta y éstas, las comadres, salieron disparadas para saludarla afectuosamente y, de paso, charrar un poco con ella. Así las vi, la monja, por dentro, ellas por fuera de la puerta y, a mí, me dió por fijar el momento y, claro, como la monja no podía salir, tiraron de ella y, !Hala! para afuera y esa fue la razón por la que la Madre Priora del monasterio también quedara sujeta en la foto que ves.
Yo continué mi camino hasta el Santuario de la Virgen y ellas se quedaron allí dándole a «la mojada». No tengo ni la más remota idea acerca de cuánto tiempo estuvieron «dale que te pego» pero, a lo mejor, hasta hicieron buena aquella definición de la palabra ETERNIDAD:
Dícese que ETERNIDAD ES
«un grupo de señoras, plantadas en la calle, despidiéndose».
Hago la salvedad de que yo no lo digo, eso lo dice el dicho y como la vuelta a casa la hice por el paseo de la carretera de Villena, no tengo elementos de juicio como para afirmar ni, claro, para negar nada al respecto. Pero no creo que fuera mucho porque la colación nocturna de las monjas no iba a tardar en llegar y habría que preparar algo, Así que, la monja Priora, Josefina, de la familia de los MONJO seguro que hizo mutis y, tras cerrar la puerta, se hundió en la paz del monasterio. Y las comadres harían otro tanto porque a no ser que los maridos respectivos vistieran delantal de cocina, que de todo hay en estos tiempos que corren, les tocaría a ellas preparar algo para hacer el viaje del sueño sin contratiempo alguno porque ya sabemos «que no sólo están las sepulturas llenas de los que se atracan cenando (buenas cenas) sino, también, y más, de los que no cenan».
Ayer celebramos la FIESTA DE SAN BLAS, COPATRÓN DE LA REAL VILLA DE CAUDETE. Para la fiesta del Patrón no arman jolgorio las Comparsas de Moros y Cristianos, ni en las guaridas de las escuadras aprecie movimiento alguno. Sólo unos cohetes subían echando chispas a lo alto del cielo para decirle algo a la luna que, jovencita, porque está creciendo, ha salido, diría yo, que antes de tiempo, para iluminar el camino al Santo y, así, pudiera bajar a la parroquia de Santa Catalina sin contratiempo alguno ya que es, en su ámbito, donde el bueno de BLAS tiene su asiento y, así, asistir a la solemne liturgia que, en su honor, iba a presidir el Sr. Cura párroco, P. Luis Torres Pérez, fijada para las 19,30 horas. Fue muy concurrida. Los fieles recibieron la bendición del PATRÓN con las dos velas cruzadas pidiendo la protección del SANTO sobre las gargantas, pues es conocido de todos, que el Santo Obispo, también fue médico y que salvo de morir a un niño al que se le había clavado una espina de pescado en su garganta. Es protector de las gargantas y patrón de los laringólogos.
En el camino a la parroquia de San Francisco casi, casi, me cae encima una de las varetas con su carcasa, ya apagada. Le faltó, nada, ni siquiera un par de metros. Un muchachito árabe, a la puerta de su casa, fue testigo del hecho y, ante mi sobresalto, una sonrisica apareció en su carita.
- Externamente sólo los cohetes rompían la monotonía de una tarde de invierno «con calefacción» (el termómetro digital de la farmacia de la calle el Molino lo manifestaba, encendiendo y apagando el número 18, que indicaba la temperatura a las 18,20 horas).
- En San Francisco hubo poquita afluencia para celebrar el día litúrgico del PATRÓN y se lo hice notar a los feligreses que se dieron cita en la parroquia del Barrio para celebrar la fiesta.
- Sí, en el presbiterio de Santa Catalina presidía los fastos en su honor la imagen del bueno de SAN BLAS, EL PATRÓN y esa era la razón por la que no vi, cuando bajé el domingo, su imagen en el Santuario por encima del sagrario y delante mismo de la imagen de ELLA, DE LA PATRONA, LA VIRGEN DE GRACIA, como puedes ver en la foto que te mando.

El sábado, día uno de febrero me tocó a mí presidir la Eucaristía del primero de los días del Triduo. Estuvo amenizada, musicalmente hablando, por el Grupo de  guitarras y coro RENACER que cerraron la liturgia con el canto del himno de San BLAS que fue estrenado en 2015 en el Santuario de los PATRONES y que puedes escuchar, porque va adjunto
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https://www.youtube.com/watch?v=Jqld0Yd-T1M

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      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!
4.2.2020. Martes

P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita