ESTAMPA CAUDETANA.
SÍMBOLO EXTRAÑO.
SÍMBOLO EXTRAÑO.
Paseando por la Real Villa de Caudete no es raro encontrarse con esta señal
que, alguien ha dejado con decisión, como quien está cargado de razón y, por
que sí, por que yo lo digo, lo pinto en la pared con trazos firmes. Sin ningún
temblor en la mano que maneja el bote lleno de pintura sometida a gran
presión. Es un elemento que emplean los grafiteros para embadurnar paredes,
muros y murallas, carrocerías de trenes y autobuses y cualquier superficie que
les resulte atractiva, como, por ejemplo las paredes de la parroquia de Santa
Catalina y el muro de contención que posibilitan el paso de gentes desde la
Plaza de la Iglesia hacia el barrio de El Real y viceversa, de lo que te hacía
partícipe estos días de atrás a causa de haber sido yo interpelado por un lugareño
enfadado acerca del asunto que desdecía mucho del lugar emblemático de la
Villa. El domingo por la tarde, otro quidam de la Villa, tras haber leído mis
«Buenos días», de días pasados, me dijo, acerca de ello, que también se lo
habían comunicado, para que procedieran a limpiar semejantes baldones,
directamente, al Sr. Alcalde. ¡VAYA!, La Real Villa de Caudete se mueve. Sus
gentes quieren ver limpico su patrimonio.
El individuo que va señalando ciertos edificios por el pueblo no tiene que ser, necesariamente, grafitero. Pero temple, como aquellos, sí que tiene. Los trazos son firmes, pues apretó con firmeza, sin titubeos, el botoncito que liberaba el gas que sacaba la pintura del bote y la lanzaba sobre la pared.
Esa marca suele estar en fincas poco utilizadas o con posibilidades de ser accesibles en determinados momentos, digo yo.
Esa que ves se encuentra en la fachada del local donde ensaya la Banda Unión Musical Virgen de Gracia, más concretamente en la pared de la calle Pintor Pérezgil.
El individuo que va señalando ciertos edificios por el pueblo no tiene que ser, necesariamente, grafitero. Pero temple, como aquellos, sí que tiene. Los trazos son firmes, pues apretó con firmeza, sin titubeos, el botoncito que liberaba el gas que sacaba la pintura del bote y la lanzaba sobre la pared.
Esa marca suele estar en fincas poco utilizadas o con posibilidades de ser accesibles en determinados momentos, digo yo.
Esa que ves se encuentra en la fachada del local donde ensaya la Banda Unión Musical Virgen de Gracia, más concretamente en la pared de la calle Pintor Pérezgil.
No quiero aventurar ninguna hipótesis acerca de la intencionalidad o fines que
persigue el pintor del bote, ninguna. Ni siquiera la de avisar a unos socios...
Una de esas pinturas ha encontrado acomodo en lo alto de la trasera del frontis de la capilla de la Comunión de Santa Catalina y como el pintor no se preocupa de ser recatado, se aprecia muy bien desde la calle Sacramento. Y lo que sí te puedo decir es que fue pintar ese símbolo y, poco después, aparecieron esparcidos por el suelo de la iglesia, entre los bancos, multitud de cristales que el bueno de Juan Doménech, el sacristán, tuvo que retirar prestamente porque aquel día iba a tener lugar un funeral de córpore insepulto. La noche anterior habían roto una de las ventanas de la parte alta cercana al coro con manifiesto fin de «echar un vistazo». Al parecer no se trajeron una escalera para bajar al coro desde lo alto de la cornisa y, si bajaban, la vuelta la iban a tener un tanto difícil. Así que, al parecer, desistieron de hacer el «ojeo» y se fueron dejando diáfana la ventana que el cristalero se encargó de restaurar, y en ello se empleó tras ser despedido el paisano fallecido.
De cualquier manera, esa pintura, tenga la finalidad que tenga, es un pegote que ofende al pueblo y al personal y no estaría nada mal que los encargados del ornato de la Real Villa las hiciera desaparecer. Y, a otras, también.
Con ello no quiero decir nada. ¡Qué va! ¡Ni mucho menos!
¿Quién soy yo para hacer semejante cosa?
Recibe mi saludo, mis
Una de esas pinturas ha encontrado acomodo en lo alto de la trasera del frontis de la capilla de la Comunión de Santa Catalina y como el pintor no se preocupa de ser recatado, se aprecia muy bien desde la calle Sacramento. Y lo que sí te puedo decir es que fue pintar ese símbolo y, poco después, aparecieron esparcidos por el suelo de la iglesia, entre los bancos, multitud de cristales que el bueno de Juan Doménech, el sacristán, tuvo que retirar prestamente porque aquel día iba a tener lugar un funeral de córpore insepulto. La noche anterior habían roto una de las ventanas de la parte alta cercana al coro con manifiesto fin de «echar un vistazo». Al parecer no se trajeron una escalera para bajar al coro desde lo alto de la cornisa y, si bajaban, la vuelta la iban a tener un tanto difícil. Así que, al parecer, desistieron de hacer el «ojeo» y se fueron dejando diáfana la ventana que el cristalero se encargó de restaurar, y en ello se empleó tras ser despedido el paisano fallecido.
De cualquier manera, esa pintura, tenga la finalidad que tenga, es un pegote que ofende al pueblo y al personal y no estaría nada mal que los encargados del ornato de la Real Villa las hiciera desaparecer. Y, a otras, también.
Con ello no quiero decir nada. ¡Qué va! ¡Ni mucho menos!
¿Quién soy yo para hacer semejante cosa?
Recibe mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
19.2.2020. Miércoles.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Buenos días P. Alfonso. Desde luego que esas pintadas no se que fin tendrán ni con que intención las hacen pero parece que si las limpian vuelven a hacerlas y no respetan nada . Afean mucho los edificios. Que pena . La gente joven podía dedicarse a otras cosas que no perjudicaran al pueblo y a los que vivimos en el . Que tengamos un buen día todos
ResponderEliminarLo cierto es que nuestros antepasados construyeron unos edificios maravillosos,con pocos medios y mucha entrega.
ResponderEliminarSi las generaciones actuales ignoramos el esfuerzo....si no somos capaces de admirar el resultado de vidas humanas entre esas piedras. ..Al menos no atreverse a tocar ese arte magnífico.
De veras que no encuentro palabras para describir esos hechos de ataque al patrimonio.
Y encima con algún significado de via libre para allanar esa belleza.
Buenos días,Padre.
Muy buenos días, P. Alfonso, es indignante ver las fachas
ResponderEliminary también el suelo de muchas calles con esos escrito e insignias, no respeta a su pueblo ni a las personas que nos dañan la vista con tanta suciedad y no poder dar buena imagen de nuestro patrimonio. Un día más me despido de usted deseando que tenga buen día y haber si a las personas que corresponda se sienten aludidas y hacen algo más positivo que hay mucho bueno por hacer.