ESTAMPA CAUDETANA.
VIRGEN DEL CARMEN.
VIRGEN DEL CARMEN.
Ayer nos convocó el Sr. Arcipreste, párroco de la parroquia de Virgen de Fátima
de Almansa, a la reunión que cíclicamente solemos tener. Con asiduidad, por
contar con facilidad para aparcar el coche, en los salones de la parroquia de
San Roque. Ayer no pudo ser y tuvimos que juntarnos en uno de los salones de
catequesis de la parroquia de La Asunción. Yo entré por la iglesia para pasar
por la sacristía y así llegarme hasta el lugar designado. La parroquia, tan
grande, estaba a oscuras. Unas velitas, haciendo equilibrio en un lampadario
muy original, tintineaban al pie del presbiterio y un foco con una luz suave
iluminaba el rostro de la imagen de la Virgen de Belén, que presidía el
presbiterio. No había ninguna otra luz que sacara de su oscuro reposo a las imágenes
que, en sus capillas laterales, centran la atención de devotos que elevan los
ojos del alma, en oración sentida, a aquel santo que es representado en la
imagen.
- Avanzaba por el lateral izquierdo según subía hacia el altar mayor cuando, al llegar a la altura de la segunda o tercera capilla, no sabría decirte cual, vislumbré la imagen de ELLA. Allí estaba la VIRGEN MADRE DEL CARMELO. Me paré. De mi corazón brotó aquella oración tan nuestra de los Carmelitas que acuñara San Simón Stok mediado el siglo XIII, cuando la Orden pasaba por momentos muy delicados, pues estaba avocada a su desaparición y que decía así:
- Flor del Carmelo,
- Viña florida,
- Esplendor del cielo,
- Virgen fecunda
- De modo singular.
- ¡Oh Madre tierna!
- Intacta de hombre,
- A los carmelitas,
- Proteja tu nombre,
- Estrella del mar".
- Y es que, como dice su himno oficial, "tiene altares en todo confín" también, ¡cómo no! en la parroquia de La Asunción de Almansa.
- Pues como le tiene en un pueblecico de los montes astures en el Condado de Allande, de nombre San Martín de Valledor (Valle de oro) un pueblecico colgado en aquellas escarpaduras astures a donde fui una vez requerido por D. Luis, párroco de muchos de aquellos pueblos de montaña. Allí, en aquel pueblecito, estaba ELLA, la imagen de la VIRGEN DEL MONTE CARMELO que había sido llevada por un fraile carmelita cuando la desamortización de Mendizabal, hacia 1835. Sí, un fraile reducido al clero secular. Aquel buen sacerdote sembró la devoción por la Virgen del Monte Carmelo donde perdura de generación en generación.
- Eché mano del telefonillo. Le puse en plan de hacer fotos en la oscuridad dotándole del flash y, de esa manera pude "bajarla" desde su alto pedestal en el altar de la capilla y meterla en el cómodo aposento de la cámara oscura del telefonillo para poder sacarla ahora y mostrártela.
- ¿ A que es guapa? Y es que los imagineros, cuando se trata de esculpir a la Virgen en su advocación del Monte Carmelo, se esmeran y de ¡qué manera!
- Avanzaba por el lateral izquierdo según subía hacia el altar mayor cuando, al llegar a la altura de la segunda o tercera capilla, no sabría decirte cual, vislumbré la imagen de ELLA. Allí estaba la VIRGEN MADRE DEL CARMELO. Me paré. De mi corazón brotó aquella oración tan nuestra de los Carmelitas que acuñara San Simón Stok mediado el siglo XIII, cuando la Orden pasaba por momentos muy delicados, pues estaba avocada a su desaparición y que decía así:
- Flor del Carmelo,
- Viña florida,
- Esplendor del cielo,
- Virgen fecunda
- De modo singular.
- ¡Oh Madre tierna!
- Intacta de hombre,
- A los carmelitas,
- Proteja tu nombre,
- Estrella del mar".
- Y es que, como dice su himno oficial, "tiene altares en todo confín" también, ¡cómo no! en la parroquia de La Asunción de Almansa.
- Pues como le tiene en un pueblecico de los montes astures en el Condado de Allande, de nombre San Martín de Valledor (Valle de oro) un pueblecico colgado en aquellas escarpaduras astures a donde fui una vez requerido por D. Luis, párroco de muchos de aquellos pueblos de montaña. Allí, en aquel pueblecito, estaba ELLA, la imagen de la VIRGEN DEL MONTE CARMELO que había sido llevada por un fraile carmelita cuando la desamortización de Mendizabal, hacia 1835. Sí, un fraile reducido al clero secular. Aquel buen sacerdote sembró la devoción por la Virgen del Monte Carmelo donde perdura de generación en generación.
- Eché mano del telefonillo. Le puse en plan de hacer fotos en la oscuridad dotándole del flash y, de esa manera pude "bajarla" desde su alto pedestal en el altar de la capilla y meterla en el cómodo aposento de la cámara oscura del telefonillo para poder sacarla ahora y mostrártela.
- ¿ A que es guapa? Y es que los imagineros, cuando se trata de esculpir a la Virgen en su advocación del Monte Carmelo, se esmeran y de ¡qué manera!
ELLA te lleva hoy mi saludo, mis
¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
28.2.2020. Viernes.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.
Un amanecer muy carmelita,presidido por la Reina del Carmelo. Ella nos guarda bajo su manto.
ResponderEliminarUn día magnífico para dar gracias, Padre.
Sí que es guapa. ...Muy linda.
ResponderEliminarMuy buenos días, P. Alfonso, muy guapa esa imagen que hoy nos trae para poder contemplar, que a pesar de la poca iluminación que había en la parroquia a usted le pasó desapercibida para poder demostrar lo guapa que es. Que tenga un buen día.
ResponderEliminar(no le pasó)
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