lunes, 16 de marzo de 2020

La Vedette del Paseo de la Virgen


ESTAMPA CAUDETANA.
LA VEDETTE DEL PASEO DE LA VIRGEN.
Para verla tienes que poner algo de tu parte. Estamos acostumbrados a pedir, a poner la mano, y no a dar algo a cambio, como aquel hijo que no acaba de levantar el vuelo porque lo que se le ofrecía en el mercado no era mucho y que al preguntarle el padre:
- "Cuánto te ofrecen de sueldo?
-  y el hijo  ...
- ¿Más que cero?, insiste el padre, ¡Eso es lo que ganas ahora!" (Tomado de la película "Un hombre de altura").
Para verla, para contemplar esa joya tienes que ofrecer algo, tienes que moverte, que ponerte en movimiento. A ella no le es factible presentarse delante de ti, como chica en pasarela y darse vuelta para que te des el gustazo de llenarte de ella. No, para conseguirlo tienes necesidad de llegarte hasta el Paseo de la Virgen, caminar por él y después de dejar atrás la Glorieta de la Cruz y enfilar la suave pendiente que te llevará hasta la puerta misma del Santuario de la Patrona, de la Virgen de Gracia, pues en ese trecho del paseo la tienes, las tienes, porque son varias. Aquí, al contrario de lo que acontece en la semana de la moda, no son las modelos las que pasean por lo alto de la pasarela para ser contempladas, sino, al revés, las VEDETTES del momento permanecen quietas, enhiestas y todas floridas
y eres tú el que tienes que moverte. Claro que, dadas las circunstancias no podrás dedicarlas un tiempecico porque al señor ese que sienta sus reales en el palacio de la Moncloa y a su troupe que le acompañan les ha dado por hacer de cada casa de la Nación Española una celda y nos ha prohibido salir a la puerta de la calle a grandes y a chicos, a todos, salvo que tengas una mascota, a causa de las ínfulas que se ha tomado un tal coronavirus venido de Asia.
A estas alturas ya habrás caído en la cuenta de que se trata del VIBURNUM TINUS o Laurentino o Laurel Silvestre, para entendernos, de DURILLOS, esos arbustos que son autóctonos de la península Ibérica y comparten terrenos con encinas y lugares apartados, han conquistado parques, jardines, avenidas y paseos como éste de la Virgen de Gracia de la Real Villa de Caudete. Pueden llegar a alcanzar los siete metros, pero para conquistar parques y jardines ha tenido que ofrecer en holocausto su esbeltez y los jardineros con su tijera le han cortado todas las salidas en busca de la libertad de las alturas dotándoles de formas chulas que son agradables a la vista siempre, porque es de hoja perenne, pero de modo especial en tiempo de invierno porque no tiene miedo al frío, es más, se ríe de él pues mientras que otras especies de la foresta se "muerden las uñas" ellos sacan a relucir su capa blanca formada por multitud de ramilletes de flores hermafroditas que, en tiempo de verano, tampoco les mete miedo el calor, cambian por sus frutillas de azul metálico que harán las delicias y satisfarán el hambre de los volátiles pero al hombre, que no tiene ácidos de calidad suficiente en su estómago para poder digerirlos, le son indigestos y muy dañinos.
Ahora estamos en invierno, aunque no lo parezca, y es su tiempo de medrar y ahí los tienes, bien guapos, son como VEDETTES luciéndose sobre la pasarela de las modas.

Para el caso de que no puedas ir a verlos yo te los presento y, además te llevan mi saludo, mis

      ¡¡¡¡¡¡BUENOS DÍAS!!!!!!
16.3.2020. Lunes.
P. Alfonso Herrera Serrano, Carmelita.

4 comentarios:

  1. Se agradece recibir éstos elegantes buenos días en éste lunes de marzo.
    Lo mismo para ti,Padre.

    ResponderEliminar
  2. Fina Solera Rodriguez16 de marzo de 2020, 9:08

    Buenos días P. Alfonso . Hoy nos muestra esa bonita planta del camino de la Virgen . Algo bonito de ver en estos días que corren donde solo vemos preocupacion y miedo al dichoso virus que se nos a colado en nuestra España y nos tiene metidos en casa. Que pase pronto . Buen día para todos .

    ResponderEliminar
  3. Muy buenas, tardes P. ALFONSO, nunca es tarde para saludar bonitas las fotos que hoy nos ha mandado, del durillo, que termine bien el día de lluvia y se lleve todos estos virus que nos tienen recluidos.

    ResponderEliminar